CAPÍTULO 18: ¿Ella está viva?

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-¿Mi madre está viva? —carraspeé sentándome frente a él. —mientes, ella murió, toda mi niñez te encargaste de repetirlo, culparme y dañarme por eso. —gruñí apretando mi mano con fuerza en mi pierna.

-No miento, era más fácil hacerte pensar que murió, pero la verdad fue que ella nos abandonó cuando le conté que la empresa no iba bien, estaba a punto de quedarme en banca rota y ella solo se fue con su amante, ya que él si tenía dinero. —él golpeó su puño en la mesa molesto y fruncí mi ceño. —ese día estaba lloviendo y discutimos, salió con la excusa de que iría por ti, pero cuando subí a su habitación sus cosas ya no estaban, después de un rato me llamaron diciendo que Karen había tenido una accidente y había muerto, el auto se incendió así que su cuerpo no podía ser reconocido, pero según el forense era ella, pero semanas después un viejo amigo me contó que la vio, así que hice mi investigación y la encontré.

-Está viva y nos abandonó por un tipo rico... ¿De casualidad la abuela también está viva? —suspiré desviando la mirada y mordí mi labio mientras sonreía sin creerle. —si piensas que haré un trato contigo por saber el paradero de "mi madre" estás muy equivocado, no me interesa estar cerca de alguien que se atrevió a abandonarme por dinero, tal vez si hubieras omitido esa parte tendrías tu oportunidad, pero está vez...pasó. —sonreí al ver su rostro y me levanté saliendo de la sala escuchando los gritos de que volviera, mientras caminaba por el pasillo vi a un chico trapeando y me pare a su lado observando con atención hasta que recordé quién era. —hola Antonio.

-¿Allison? Jod*r eres tú. —soltó el trapeador y me abrazó fuertemente. —pensé que estabas muerta, me alegra saber que no es así.

-Es una larga historia que prefiero no contar...por los golpes que tienes en el rostro creo que no la estás pasando nada bien. —murmuré al separarme, su rostro está con algunos moretones. No debería ayudarle, pero siento que se lo debo. —ven conmigo.

-Sé que merezco todo lo que me pase, pero... ¿podrías ayudar a mi hermana? La arrestaron y por más que intenté que no la culparán no me creyeron, no quiero que Maggie pagué por lo que hice. —dijo desesperado y al llegar a la oficina del director lo miré.

-Solo siéntate y espera a que salga. —mencioné antes de entrar a la oficina saludando al director. —buenas tardes, señor Corbin, es un placer verlo. —sonreí al entrar y me senté en la silla. —tenemos que hablar de algo muy importante...

Después de hablar un rato con él ambos salimos para avisarle que lo cambiarían a una celda con más protección y todo eso. Me despedí de ambos y al salir me acerqué a la camioneta pidiéndole a Marcus que condujera. Durante el camino nadie habló, creo que hasta papá está en su mundo, pero es mejor así, dudo mucho que les agrade la idea de que haya ayudado a Antonio, de seguro me llevaré un buen regaño.

El regreso a casa fue tranquilo hasta que algunos recuerdos comenzaron a aparecer de la nada al igual que un dolor intenso en mi cabeza y los reproches de Marcus cuando se sentó a mi lado lo empeoran.

-¿Me dirás de que tanto hablaron o le tengo que decir al piloto que dé la vuelta y lo averigüe por mi cuenta? —preguntó y lo miré entrecerrando mis ojos. —no me mires así solo quiero saber si estás bien.

-Lo estoy...él quería hacer un trato, su tranquilidad por decirme en donde está mi madre. —miré por la ventana frunciendo mi ceño. —se fugó con un tipo rico, fingió su muerte y el id*ota de Joey cree que ella me importa, pero no es así, ustedes son mi familia y nadie más, además nada asegura que esa historia sea verdad, me mintió con su muerte, así que de seguro en esto también.

-¿Qué? ¿Está viva? —preguntó Marcus sorprendido y tomó mi mano entrelazando nuestros dedos, pero deshice el agarre. —sea verdad o no tenemos que investigar, es tu madre, recuerdo que no investigamos tanto en ese entonces, solo en dónde estaba enterrada.

-Sí, pero no me interesa eso, me da igual, tengo mejores cosas que hacer, debo de resolver cómo sacar a Maggie de la cárcel y sí ya sé lo que piensas, pero ella no tiene nada que ver en lo que pasó. —lo miré seriamente apuntándole con mi dedo. —no les digas nada por ahora, tengo que arreglar esto y después les contaré todo, lo prometo. —solo asintió despacio y se fue a otro asiento, sé que no está molesto, pero quiere saber más.

Tengo la sensación de que antes tenía muy mala suerte y está regresando, lo digo porque cuando llegamos a Miami, me dejaron en mi casa, lo primero que me vi al entrar fue a Matt acostado en mi sofá, ¿cómo por qué? Ni siquiera sé cómo demonios entró, se supone que está casa es segura. Me acerqué a él frunciendo mi ceño y me puse de cuclillas mirando cada detalle de su rostro, en definitiva, Mateo tiene su nariz y sus pestañas, sentí un cosquilleo en mi mano por querer acariciar su rostro, lo cual hice. Rocé mis dedos en su mejilla lentamente sonriendo cuando arrugó su nariz mientras se apegaba más a mi mano. Abrió sus ojos lo que me hizo separarme de inmediato para cruzarme de brazos.

-Ya era hora de que despertarás, necesito que te largues de mi casa. —traté de sonar lo más dura posible y solo me sonrió poniéndose de pie tambaleándose. —genial estás ebrio de nuevo, ¿no sabes hacer otra cosa que tomar?

-Te amo...te extrañe, ¿lo sabes cierto? —dijo arrastrando las palabras y me abrazó besando mi mejilla. —no me vuelvas a dejar por favor...te lo ruego.

-Vamos arriba...te darás una ducha con agua fría yluego de que te tomes un café te vas a largar. —coloqué su brazo en mis hombrosy lo ayudé a caminar, al subir estuve a punto de llevarlo a mi habitación, perorecordé que está la cuna de Mateo. —no, esa es la habitación de Carmen, la míaes la del fondo. —seguimos caminando hasta entrar a la ducha, lo dejé apoyadoen la pared mientras abría la llave. —listo ahora entr... ¡¿Qué haces?! —le gritéal verlo desnudarse y entrar a la ducha. — ¿Podrías comportarte cómo un adulto?—me jaló acorralándome contra la pared acercando su rostro al mío, haciendo queel agua también me mojara. —Matt...basta.

ATADO A TI.Where stories live. Discover now