CAPÍTULO 52: Sorpresa.

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Levanté una ceja sin quitarle la mirada de encima mientras me acercaba a ella, pero sentí en mis hombros las manos de Jasón evitando que siguiera avanzando. Respiré hondo tratando de calmarme, ya decía yo que cuando me pasa algo bueno después me pasa algo peor.

-¿Anahí? Wow...te ves muy bien, hola. —rodé mis ojos quitando las manos de Jasón y miré a papá ignorando por completo a Sonia.

-Sin rasguños, jalones de cabello, armas o cualquier herida grave. —dijo papá mirándonos y le hizo una señal con su mano a los chicos para que se quitarán. En cuanto se alejaron me abalancé hacia ella, al estar en el suelo me coloqué encima golpeando su rostro con mi puño un par de veces hasta que me hizo girar, cubrí mi rostro con mi brazo antes de darle un golpe en la garganta que la hizo quitarse de encima, al levantarme pateé una y otra vez su abdomen hasta que sentí que me levantaron alejándome de ella.

-¿Qué está pasando? ¿Por qué mi*rda no las detienen? —Matt les gritó mientras me sujetaba con fuerza contra su cuerpo. — ¡Anahí, cariño deja de pelear! —ella se levantó para darme un golpe, pero se lo dio a Matt en el rostro, aun así, él no me soltó. Tomé impulso para enredar mis piernas en el cuello de Sonia y apreté con fuerza.

-¡S-suéltame, estúp*da! —me gritó mientras intentaba golpear mi pierna, pero solo afirmé el agarre sintiendo cómo Matt trataba de jalarme hacia atrás diciendo que la soltará.

-¡Matt más te vale que me sueltes, jod*r! —la solté dándole una patada en el pecho haciéndola caer al suelo, creí que los chicos la levantarían, sin embargo, solo se quedaron viendo. —ya suéltame. —quité sus manos y limpié la sangre de mi labio mirando molesta a Matt. —no te metas. —me acerqué a Sonia subiéndome encima de ella golpeando con mi puño su rostro y levanté la mirada al escuchar a Carmen, la vi en la ventana con Diablo ambos gritaban que le partiera la cara, ¿él qué hace aquí? Al distraerme ella aprovechó para sujetar mi cabello y darme golpes en el rostro.

-¡Jod*te, Anahí! —me dijo dándome otro golpe, pero sujeté su mano para hacerle un Armlock (llave de brazo) Apreté con fuerza y al ver a Matt maldije por lo bajo soltándola y me levanté acercándome a papá.

-¿Satisfecha? —preguntó papá y asentí despacio respirando agitada. —bien...ahora a sentarse para que nos pueda decir que es lo que hace aquí. —fruncí mi ceño regresando a lado de Matt y sacó un pañuelo limpiando el corte de mi ceja, los chicos se sentaron sin ayudarla a levantar del suelo.

-Gracias no se molesten en ayudarme...que amables son. —ella dijo levantándose y se sentó frente a papá, rodé mis ojos sentándome con Matt en las sillas más apartadas de ella. —Richard cómo te dije necesito su ayuda. —no fui la única que reí ante su comentario tan estúp*do. —me guste o no, sé que son los mejores en lo que hacen y estoy desesperada, no sé qué más hacer.

-Sea lo que sea a mí no me interesa, por mi puedes estar ardiendo en el infierno. —me iba a levantar, pero papá me hizo una seña para que no me moviera. — ¿qué? me da igual si ustedes le ayudan o no, ya no trabajaré en eso y si lo hiciera no le ayudaría, no es algo que esté en discusión. —Matt me susurró en el oído que iría por el botiquín y caminó entrando a la casa.

-¿En que necesitas nuestra ayuda? —le preguntó papá mirándola. —solo pediste una reunión para pedir nuestra ayuda, pero no me diste más información, aun así, lo acepté porque tenías que darle la cara a Anahí y explicar por qué mi*rda nos traicionaste así.

-Anahí por favor, necesito la ayuda de todos ustedes, lo que pasó fue hace años y Troy ni siquiera era bueno para ti, te hice un favor. —al escucharla me levanté acercándome a ella. —pero no vine a eso...es pasado y quiero que se quedé así.

-¿Un favor? ¿Crees a estas alturas me importa eso? Tu jodido favor le costó la vida a Noah incluso a Troy...tu eres tan culpable cómo Liam y Joel. —ella me miró sorprendida y al ver regresar a Matt me volví a sentar, en cuanto se acercó comenzó a limpiar las heridas de mi rostro.

-¿N-Noah está muerto? ¿Cuándo pasó eso? Les juro que yo no sabía nada...ellos dos me lastimaron para que les dijera todo y no tuve otra opción. —sus ojos se cristalizaron y se levantó. —yo ayudé a Liam porque sentía cosas por él, me dejé llevar, además me ofrecieron mucho dinero y cuando me enteré de que solo me estaba usando me alejé, pero me encontraron, jamás fue mi intención que los dañaran así, yo me arrepiento tanto de todo lo que hice, pero les ruego que me ayuden, mi esposo fue secuestrado el día de ayer, he hecho de todo, sin embargo, no lo encuentro por ningún lado, no hay rastro ni siquiera una llamada para pedir rescate.

-Lo haremos si ella quiere, tiene nuestra lealtad, tu no. —le dijo mi padre mirándome y me levanté sujetando la mano de Matt. — ¿Qué dices? ¿Le ayudamos o no?

-No me interesa nada de lo que dice o si se arrepiente de lo que hizo, eso no va a regresar a Noah...ayúdenla si quieren, no me metan en esto, lo que le pase se lo merece. —fruncí mi ceño mirándola.

-Por favor...te lo ruego, de verdad que yo me arrepiento de lo que hice y me di cuenta de que no debí hacerlo porque los quiero, son mi familia y te quiero...también eras parte de mi familia... —ella me sujetó del brazo, pero me zafé de su agarre.

-¡Chi*ga tu mad*e! —le grité molesta, ¿cómo se le ocurre decir esa tontería? —debiste pensarlo antes de hacerlo y sabes me da igual que te ayuden al final es su trabajo, pero a mí no te me acerques. —caminé con Matt a la casa y al entrar lo solté pasando mis manos por mi rostro soltando un quejido por el dolor en mi mejilla. — ¿puedes esperarme en el auto en lo que subo por Mateo? —le pregunté y asintió saliendo de la casa no sin antes dejar un beso en mi mejilla.

-¿En serio no te molesta que le ayudemos? —preguntó Marcus subiendo detrás de mí. —tampoco quiero ayudarle, pero supongo que su esposo no tiene la culpa de lo que ella hizo.

-No, no me molesta que le ayuden, solo me enoja verla, pero en serio me da igual, mientras no me involucren. —fruncí mi ceño entrando a la habitación y me acerqué a cargar a Mateo. — ¿qué haces aquí, Diablo?

-Vine a buscarte, me dijeron que estarías aquí, Tato y yo queremos hablar contigo en la casa del lago. —dijo poniéndose de pie y entregó la pañalera. — ¿podemos ir ya? es importante.

-Sí, me servirá para distraerme. —me despedí de Carmen y Marcus antes de salir de la casa. — ¿crees que Matt pueda acompañarnos? —él dijo que sí y se fue a su auto, uhm...está extraño, en fin, después de preguntarle a Matt si quería ir nos dirigimos hacia la casa. —oye...perdón, no debí hablarte así, pero estaba demasiado molesta y dirás que estamos locos, pero es cómo resolvemos las cosas, sé que la violencia no es la solución, pero a veces es inevitable...de verdad lo siento.

-No te preocupes, me has gritado cosas peores e incluso aventado, porque recuerdo un golpe y despertar de la nada en mi oficina. —mordí mi labio mirándolo y ambos reímos. —sé que fuiste tú, pero así me gustas.

-Perdón por eso...tiendo a explotar muy fácil, juro que estoy trabajando en eso. —él sujeto mi mano dejando un beso en mi dorso y sonreí entrelazando nuestros dedos.

Bajamos del auto al llegar a la casa y Matt cargó a nuestro pequeño Mateo mientras esperábamos a los chicos ya que Diablo nos pidió que nos quedáramos aquí, realmente esto me parece extraño porque ellos no son así. Tardaron unos minutos en aparecer con una enorme sonrisa en sus rostros, uno colocó su brazo en mis hombros y el otro posó su mano en mi espalda baja.

-¿Qué está pasando? ¿Matt sabes algo de esto? —pregunté caminando con los chicos, mejor dicho, siendo empujada por ellos. —no sé si debería preocuparme.

-No, yo no sé nada, ¿debería ponerme celoso? Porque estoy celoso de que te pongan las manos encima. —sonreí negando despacio. —es broma, pero no la toquen tanto.

-No seas exagerado, no la estamos tocando de forma indebida. —mencionó Tato caminando al otro lado de la casa y antes de llegar él tapó mis ojos con sus manos. —tranquila, es una sorpresa.

ATADO A TI.Where stories live. Discover now