ATADO A TI.

CAPÍTULO 33: ¿Una oportunidad?

Al entrar en la sala ella y sus hijos se levantaron mirándome mientras que mi papá se acercó a mi pasando su brazo por detrás de mis hombros haciéndome caminar hasta quedar más cerca de ellos y creo que por la forma en la que me miran esos dos chicos no tienen ni idea que están haciendo aquí.

-¿Qué hace aquí? ¿Cómo sabe dónde vivo? —fruncí mi ceño mirándola confundida y miré a mi papá. — ¿tú la llamaste?—pregunté entré dientes enojada, oh claro que lo hizo.

-No, él no me llamó...le pedí a mi chofer que te siguiera en cuanto saliste del hotel. —dijo acercándose y tomando mis manos. —perdón por hacerlo, pero no me diste tiempo a procesar todo lo que estaba pasando.

-Ah...claro, ¿por qué lo hizo? Creí que le había quedado claro que no quiero ningún tipo de relación con usted y su familia. —alejé mis manos y me senté en el sofá cruzándome de brazos. —así que no entiendo que hace aquí.

-Estoy aquí porque quiero presentarlos y tal vez no te interesa, sin embargo, ellos deben de saberlo... —dijo mirando a sus hijos y después a mí. —sé que no puedo recuperar el tiempo perdido, pero haré todo lo posible porque me dejes crear nuevos momentos contigo y estar para ti.

-Yo no quiero meterme en su familia ni mucho menos tener problemas con ellos. —ellos se sentaron frente a mí y fruncí mi ceño... ¿qué no saben hablar? Digo yo ya estaría preguntando hasta por los codos que pasa. —cómo sea, puede contarles lo que quiera, además no hay necesidad de que yo esté presente.

-Tú no te estás metiendo en nada, eres parte de nuestra familia, en el momento que me dijiste quién eres te hiciste parte de nosotros te guste o no. —estaba por protestar, pero mi papá me dio un suave apretón en el hombro y lo miré entrecerrando mis ojos. —sé que ustedes están confundidos, ¿recuerdan que les conté que tuvieron una hermana? —les preguntó y ellos asintieron. —hoy me enteré de que no murió y...ella es su hermana, tu padre me explicó por algunas cosas por las que pasaste, ya que no hablamos sobre eso.

-No quiero ofenderte, pero no puedes solo llegar con mi madre y decir que eres su hija sin prueba alguna. —dijo el chico, ay su nombre era... ¡Michael! Si creo que es ese. —sería bueno que se hicieran alguna prueba de ADN para confirmar lo que dices.

-Primero que nada, no tengo necesidad de mentir, en segundo no me interesa si crees que miento o no, pero está bien pueden tomar toda la sangre, saliva o cabello que necesiten. —me encogí de hombros y al ver a uhm... ¿Tessa? Levantarse fruncí mi ceño.

-Yo te creo...te pareces a mamá y a mí. —dijo acercándose a mí y me abrazó con fuerza besando mi mejilla. —estoy emocionada de tener una hermana mayor con la que pueda contar. —miré horrorizada a mi papá tratando de pedir ayuda, pero él solo se burló de mi...a veces me cae mal el anciano.

-¿Podrías soltarme? —me levanté haciendo que me soltará y me alejé de ella. —cuando quieran podemos ir a hacernos las pruebas y si ya no hay nada más que hablar...tengo cosas que hacer. —por la cara de mi papá sé que me va a regañar, no esperé a que sea amorosa con personas que no conozco porque ni con los chicos lo soy.

-No solo estoy aquí para presentarlos sino también porque quisiera saber si te gustaría vivir con nosotros una temporada para conocernos mejor... ¿aceptas? —la cara de Tessa se iluminó y sonrió abrazándome de nuevo en cuanto escuchó lo que su madre Karen me propuso.

-Di que sí, no te vas a arrepentir te prometo que haremos todo lo posible para que te sientas en casa. —dijo Tessa mientras yo trataba de soltarme. —perdón a veces suelo ser muy empalagosa.

-Hija creo que esto les haría muy bien, por ahora está todo tranquilo y necesitas unas vacaciones además que convivas con otras personas te hará bien. —mencionó mi papá antes de salir de la sala y subir las escaleras.

-Aja...gracias por la invitación, pero tengo a mi hijo, además no creo que sea buena idea. —murmuré rascando mi nuca y al ver que los ojos de Karen se cristalizaron suspiré resignada. —está bien, ¿qué le parece si después de la prueba? Cuando confirme que soy su hija me voy el fin de semana a su casa, así ni usted ni sus hijos desconfían y yo puedo arreglar los pendientes que tengo... ¿les parece bien?

-Sí claro, buscaré lo antes posible algún lugar en donde podamos hacerlo y te avisaré si me das tu número de celular. —asentí despacio tomando su celular cuando lo estiró hacia mí y anoté mi número. —de verdad te agradezco tanto que aceptes esto...

-Sí...supongo que usted no tiene la culpa de lo que pasó, pero es difícil para mí, así que solo le pido tiempo. —murmuré entregándole el celular. —avíseme cuando haremos las pruebas y estaré allí.

-Nos vemos después, creo que es hora de irnos y de nuevo gracias por recibirnos. —se acercó dudosa, pero al final me abrazó al igual que Tessa, aunque no correspondí el abrazo. —nos vemos, Anahí. —asentí despacio y al acompañarlos a la salida Michael estrechó mi mano sin decir nada, creo que no le caigo bien, en fin, cuando se fueron busque a mi papá.

-Tú te iras al infierno por traidor, pero gracias por el empujón. —me encogí de hombros recargándome en el marco de la puerta de su habitación. —aunque estoy molesta, tienes que respetar mis decisiones así no sean las correctas.

-Tal vez si me vaya al infierno, pero no sería por eso, estoy sorprendido que te pareces demasiado a tu madre y ese chico hace los mismos gestos que tú. —se rio y rodé mis ojos. —además me sorprende lo emocionada que estás en saber que vino a buscarte.

-¿Emociones? ¿Qué es eso? ¿Se comen? —sonreí entrando y sentándome a su lado. —pero confieso que me da miedo...no lo tomes a mal sé que ustedes son mi familia, pero no somos una normal, el trabajo que tenemos tampoco lo es...es difícil sentir algo por alguien.

-Es difícil, pero no imposible, lamento mucho el no haberte dado más y enseñarte a que tener a alguien estaba mal porque podrías ponerlos en riesgo, no fue la manera correcta de educarte, fue más fácil entrenarte para ser quien dañé y no que te dañen...solo no quería verte lastimada de nuevo, pero no hice un buen trabajo porque te lastimaron haciendo que te alejarás de nosotros. —dijo desviando la mirada y me acerqué a abrazarlo.

-Hey...tú me diste todo lo que necesitaba, por ti puede vivir cómo una persona y no cómo me tenían, gracias a ti soy lo que soy ahora, pero mis acciones cuando me fui no fueron por tu culpa, actué mal sí, pero de alguna forma eso me ayudó...ahora estoy bien. —besé su mejilla y lo miré sonriendo. —gracias por todo, ahora tengo que encargarme de Mateo y saber que haré con todo lo que me está pasando, ni siquiera he podido resolver un problema cuando ya me llegaron más. —bufé levantándome y besé su cabeza antes de salir.

Al entrar a la habitación me acerqué a la cunasonriendo al ver a Mateo despierto y moviendo sus manitas. Nunca pensé en queun bebé podía parecerme así de adorable...definitivamente esté pequeñito me cambióen ese aspecto y puede que tal vez Matt...un poco.