CAPÍTULO 47: ¿Suspendida?

475 39 3
                                    

Anoche al llegar a mi casa todo fue cómo decirlo, ¿normal? Después de que Mateo se quedó dormido Matt y yo nos quedamos rendidos en la cama. Ahora estoy con los chicos en el ascensor rumbo hacia la maldita reunión, solo espero que ese id*ota no me saque de mis casillas porque las cosas no van a acabar bien para ninguno de los dos, pero trataré de no pensar cosas negativas y dejar esos malos pensamientos a un lado.

-Bienvenidos, los cité aquí porque tengo algo importante que comunicarles. —dijo Wesley en cuanto entramos a la oficina, nos hizo un ándame con su mano y tomamos asiento frente a su equipo. —dado a los acontecimientos que pasaron en su último caso y del cual ninguno quiere dar el informe, hemos decido trasladarlos a diferentes unidades, solo hasta que el agente Richard pueda volver a su cargo. —dijo mientras su asistente nos repartía unas carpetas. —Marcus, Carmen irán a MI6, Jasón, Iván estarán en el FBI, Pedro y Bryan irán a las instalaciones de D.C, por último...Anahí lamento decirte que estás suspendida, lo único que sabemos es que el caso estaba relacionado contigo, pero ya que nadie habla todas las consecuencias recaen en ti, tres semanas de suspensión y en cuanto vuelvas estarás trabajando con nosotros hasta que pueda confiar en ti o Richard se recupere, lo que pase primero.

-No puedes hacer esto, seguimos al mando de Richard, somos su equipo. —Marcus protestó molesto levantándose de su asiento. —ni siquiera deberíamos de estar trabajando contigo, se supone que si Richard no está debo ser yo quien se encargue de todo. —saqué mi celular mándale un mensaje a Matt para avisarle que estaba por salir y sonreí al ver que dijo que pasaría por mí.

-Te aconsejo que te sientes y te calmes. —le dijo Wesley poniéndose de pie y apoyando sus manos en la mesa. —esto lo hablé con el director y aceptó, ahora van a obedecer, en las carpetas está su nueva identidad y todos los documentos que necesitan. —me miró sonriendo y apreté mis manos en la carpeta. —cuando Richard vuelva tal vez pueda reunir a su equipo de nuevo, pero hasta entonces acataran las órdenes.

-Cómo no puedes con nosotros tu mejor opción es separarnos, vaya no pensé que nos tuvieras tanto miedo, por si no sabes nos pagan exactamente lo mismo, ¿por qué tu afán de jod*rnos? —dijo Iván levantándose y aventó su placa a la mesa. —renuncio, no pienso estar bajo el mando de un imbéc*l. —Carmen no tardo en dejar su arma junto con su placa y me levanté mirando a Wesley sonriendo.

-Eres un imbéc*l si piensas que voy a trabajar para ti, al final estaba pensando en renunciar y me diste el empujón que me faltaba para hacerlo, me llaman cuándo Richard regrese y quizá yo vuelva a trabajar con él, porque no trabajo para incompetentes. —dejé mi placa y mi arma sobre la carpeta antes de salir de la oficina. Fruncí mi ceño entrando al ascensor junto con Carmen e Iván, sinceramente pensé que los demás también vendrían, pero no fue así, aunque no los juzgo ellos tienen sus razones para quedarse.

-Esos tontos deberían de venir con nosotros, estoy segura de que Wesley lo hace apropósito. —musitó Carmen molesta. —jod*r somos su familia deberían apoyarnos.

-Que renuncien al igual que nosotros no quiere decir que no nos apoyan, se van a quedar, pero no por eso están de acuerdo con la decisión de ese id*ota, solo cumplen órdenes para continuar haciendo lo que les gusta y créeme que si no fuera porque pongo en riesgo a Matt y a mi hijo seguiría en esto. —murmuré saliendo del ascensor y los miré. —no tienen que renunciar por mi...sé que aman su trabajo.

-No es solo por ti, no le voy a dar la satisfacción de decir que le dimos la espalda a Richard en cuanto salió herido. —me contestó Iván molesto. —a veces odio que sean tan apegados a las órdenes, parecen perros.

-¿A quién le dices perro? —Marcus le dio un zape a Iván. —más te vale que a nosotros no. —sonreí al ver a los demás. —no se van a deshacer de nosotros tan fácil, también renunciamos. —antes de poder reprocharles escuché el claxon a mi lado y volteé. —llego tu amado hombre, ya siento el amor fluir en el aire. —rodé mis ojos y golpeé el brazo de Marcus.

-Id*ota, eres un envidioso cómo a ti nadie te quiere. —cargué a Mateo cuando Matt se acercó con él. —llegaste rápido. —sonreí sujetando su mano y besé su mejilla.

-Sí, lo llevé de compras, aunque tal vez me emocioné más que él al comprar los juguetes. —dijo Matt saludando a los chicos. — ¿Estás lista para irnos? Podemos pasar a comer algo si quieres.

-Yo sí quiero comer. —dijo Pedro pasando su brazo por detrás de mis hombros, pero Matt lo quitó. —que grosero es, aun no me cae bien.

-Dame yo quiero cargarlo. —Carmen cargó a Mateo y frunció su ceño mirando detrás de mí. — ¿Tú qué quieres? Si lo que estás buscando es que te rompamos la cara déjame decirte que no te vamos a dar el gusto. —me giré confundida y al ver a Wesley rodé mis ojos.

-Creen que solo se trata de decir "renuncio" ¿Y ya? Déjenme decirles que están muy equivocados, tienes un contrato, saben demasiado y no pueden irse solo así, ahora regresen a la oficina o tendremos problemas. —Wesley se veía bastante molesto y me crucé de brazos.

-Sobre mi renuncia lo arreglaré con alguien más, no me importa lo que digas. —me encogí de hombros restándole importancia. —no tendré está conversación aquí y menos contigo.

-No puedes hablarme así, aun no acepto su estúp*da renuncia y no lo haré. —él me sujetó del brazo tratando de arrastrarme a la puerta. —ahora todos van a entrar y terminarnos de hablar.

-¿Qué mi*rda te pasa? Más te vale que me sueltes. —lo miré mal intentando soltarme, no sé en qué momento llegó el equipo de Wesley, pero las cosas se tensaron más y empezaron a empujarse. —Carmen muévete, les pueden pegar ¡Imbéc*les mi hijo está aquí! —quité su mano empujándolo lejos de Mateo, pero Matt se puso delante de mí.

-No la vuelvas a tocar, ¡¿quién mi*rda te crees que eres para tratarla así?! —le gritó Matt y le dio un puñetazo en el rostro a Wesley haciendo que todos lo miraran —no le vuelvas a poner una mano encima, id*ota. —no tardo nada en que todos comenzarán a pelear mientras yo trataba de que no se les acercarán a Mateo, pero alguien me tomó del cabello jalándome con fuerza. — ¡Suéltala! —gritó Matt y le di un golpe en el estómago a quién me tenía agarrada.

Todo se volvió un caos, la gente que pasaba se quedaba mirando y creo que hasta nos grabaron. Sujeté el brazo de Wesley doblándolo hacia atrás y le quité su arma apuntándole en la cabeza. — ¡Ya paren id*otas! —grité haciendo que me miraran y pararan de golpearse. —más les vale que ya dejen de pelear. —me separé sin dejar de apuntarle y bufé. —te la daré, pero ya basta, no quiero más problemas.

-¿No quieres más problemas y le apuntas a un agente? —preguntó Wesley y me encogí de hombros. —chicos vayan adentro, tengo todo bajo control. —le dijo a su equipo y después de intercambiar miradas entraron al edificio, aunque antes uno de ellos empujó a Marcus. —no empiecen de nuevo...hablare con ustedes más tarde.

ATADO A TI.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora