❝Bruning.❞
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-ˏˋ En donde Cerys hará todo lo que sea necesario para que su hermana se siente en el trono de hierro, aún si eso significa destruir a su propia familia. ˎˊ˗
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Los niños preferían la vida en Dragonstone antes que la vida en King's Landing. Dragonstone les ofrecía una libertad que la fortaleza no les podría dar jamás, sobre todo estando llena de víboras a la espera del mejor momento para atacar. Por esa razón no estaban interesados en ir a King's Landing tanto, los únicos que viajaban al lugar constantemente eran Alyssa, Jaehaerys y Rhaella, la menor de ellos con la excusa de llevarle medicina a su abuelo y los otros dos para "protegerla". Sus padres les creyeron y no dijeron nada sobre eso, pero sus hermanos sabían la verdad y no dudaban en molestarlos cada vez que se iban. El lugar que todos visitaban con frecuencia era Driftmark, siempre viajando de forma inesperada para visitar al resto de la familia, pasaba tan seguido que Daemon y Cerys ya estaban acostumbrados a cenar sin alguno de sus hijos en la mesa.
—¿Dónde está Aiyana?—Cerys miró a Daeron que le servía una copa de vino.
—Creo que se fue a Driftmark desde temprano—el niño se sentó en la silla a su derecha—, Haelyn fue con ella.
—¡Mamá!—Viserys apareció en la puerta mojado de pies a cabeza.
Cerys cerró los ojos contando hasta diez escuchando los pasos que se acercaban por el pasillo.
—Daemon—abrió los ojos encontrándose con su esposo sonriendo—, ya te dije que no puedes lanzar a Viserys al mar cada vez que pierde un combate contigo—lo regaño.
—Solo lo estoy alentando para que la próxima vez gane—Daemon pasó junto a su hijo hacia la mesa—. Te estábamos esperando, Daeron.
Cuando los ojos de su tío cayeron sobre él, Daeron se encogió en su lugar, le daba miedo entrenar solo con Daemon. Desde su lugar en la puerta Viserys entrecerró los ojos mirando a su padre.
—Hiciste trampa—lo delató.
—Debes estar preparado para todo, hijo, serás rey algún día—su padre lo miró con una sonrisa sentándose a la izquierda de Cerys—. Ve a cambiarte, van a servir la comida pronto.
El mayor de sus hijos murmuró algo que ellos no lograron escuchar y se dio la vuelta para ir a cambiarse. Cerys miró a su esposo y puso los ojos en blanco al verlo sonreír. No había forma que Daemon dejará de torturar a sus hijos con su entrenamiento, ella sentía pena por ellos. Daeron se removió en su lugar y ella se giró para mirarlo, su hermano levantó la mirada y le sonrió.
—No te preocupes, no dejaré que la bestia de tu padre te torture hasta que regresen tus hermanos—le prometió.
—Solo me aseguró que mis hijos estén listos para cualquier problema.
Ni Cerys ni Daeron le creyeron, los dos sabían que Daemon amaba hacerlos sufrir.
Viserys se unió a ellos cuando la comida estaba siendo servida y Haizea les entregó a Aerys poco después. Los tres niños eran los únicos que permanecieron en Dragonstone cuando sus hermanos decidieron viajar a King's Landing y Driftmark, aunque el mayor de los tres deseaba poder haber huido con los demás. Comieron hablando sobre cualquier tema que se les viniera a la mente, fue una cena más calmada de lo normal por la falta de personas en la mesa. La noche también fue calmada, Viserys y Daeron fueron a volar antes de ir a dormir y no dieron problema el resto de la noche. La cosa fue diferente al día siguiente cuando Aiyana y Haelyn regresaron de Driftmark acompañados de Lucerys Velaryon.
