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Capítulo 121: Asqueroso

Era mejor cuidar él mismo de su hermano menor que dejar que otros lo hicieran.

En estos días, Qin Yi estaba acostumbrada a que la gente la abrazara de vez en cuando. Aunque no estaba acostumbrada a estar tan cerca de otras personas, no se sentía tan incómoda después de tanto tiempo.

Lin Qing, que fue alimentado con comida para perros, siguió a Yun Huan en silencio. Al ver a estas dos personas cogidas de la mano, se sintió en conflicto. ¿Debería decirle al Jefe que usó la estrategia equivocada? Pero temía que el Jefe se enfureciera. Entonces sería miserable para Lin Qing.

Wang Qin les había contado previamente sobre el lugar donde estaba encerrada Wang Wenwen. Al Jefe Fan le gustaba Wang Wenwen y no quería ponerla en un aprieto, así que la encerró en una habitación hasta que accedió.

Qin Yi y los demás evitaron cuidadosamente a la gente. Había cientos de habitaciones en esta ciudad subterránea, pero el jefe Fan no tenía muchas tropas y tampoco quedaban muchos aldeanos, por lo que muchos lugares estaban vacíos.

Según Wang Qin, el Jefe Fan vivía solo en una casa. Esas tropas suyas, incluidos los aldeanos que buscaron refugio con él después de eso, vivían juntos y era la casa más grande aquí. Qin Yi y el resto lo vieron de un vistazo.

Wang Wenwen estaba encerrada en la pequeña casa a la izquierda de la casa más grande. Ella no sabía de los demás.

Qin Yi y los demás llegaron rápidamente a la casa que dijo Wang Qin y vieron algunas personas en el camino, pero este grupo de personas paseaba tranquilamente y no se dieron cuenta de Qin Yi y el resto.

"Jeje, esa pequeña belleza en este lugar es realmente hermosa. Lástima, tiene mal genio y todavía se niega a ceder". Un hombre sonrió irónicamente y sonrió mientras miraba la ventana de la casa como si quisiera mirar dentro.

"Quizás al Jefe le gustan las mujeres así. Las mujeres son más sabrosas de esta manera. No soporto a los que son sumisas. Son demasiado aburridas" -murmuró otro hombre.

"Adivina cuándo el Jefe podrá comérsela, ¿eh? Creo que es muy pronto. ¿Ustedes vieron? El jefe se apresuró a entrar ahora con impaciencia, su cosa debe estar poniéndose muy difícil". El hombre lascivo sonrió con picardía y señaló la parte inferior de su cuerpo.

Su compañero también se rió. "Deja de hablar de eso, yo tampoco puedo soportarlo más. Tengo que ir a Gu Lan y encontrar a esas chicas para divertirme esta noche".

Mientras hablaban, las pocas personas abandonaron el área. Todavía se podía escuchar su risa, pero el rostro de Qin Yi se había vuelto sombrío. Miró la habitación donde estaba encerrada Wang Wenwen y sus ojos de fénix se volvieron peligrosos y se llenaron de escarcha.

Si el Jefe Fan se atreviera a tocarla, definitivamente le rompería las piernas, incluida su parte íntima.

En la casa, Jefe Fan estaba evaluando a Wang Wenwen cuando sintió un escalofrío en la columna.

Miró a la joven sentada en la cama. Sus ojos estaban llenos de codicia y satisfacción cuando reveló una sonrisa siniestra. "¿Qué estás considerando? Si te sometes a mí, te prometo que llevarás una buena vida y nadie se atreverá a intimidar a tu madre nunca más".

Cuando la joven se enteró de su madre, no pudo evitar levantar la cabeza. La joven tenía una cara pequeña. Era débil, indefensa y parecía muy lamentable como un delicado loto blanco que florecía en el estanque. Era hermoso, pero hacía que uno se apiadara de él.

El Jefe Fan miró esta cara con satisfacción, ni siquiera pudo ocultar la lascivia en sus ojos. "Esta mirada, esta es la mirada. Es maravilloso. Cariño, mira, estoy duro".

Wang Wenwen frunció el ceño, el lenguaje soez de el Jefe Fan le había llenado el estómago de disgusto y realmente quería meterle la boca en un pozo de estiércol.




Capítulo 122: Salvada

Wang Wenwen miró la cara de el Jefe Fan y estaba extremadamente disgustada. Esta fue la primera vez que odiaba su apariencia. Lo odiaba incluso más que cuando sus compañeros de clase la excluyeron en la escuela.

Wang Wenwen se mordió los labios con fuerza. Si no fuera por su madre, realmente quería morir así. Preferiría morir antes que dejar que esta persona la toque.

Pero, ¿qué podía hacer ella? Su madre aún estaba en manos de este hombre y ella era la única madre que tenía en el mundo. Su madre ya había perdido a su amado esposo. ¿Cómo podía perder a su hija también?

Los ojos de el Jefe Fan ardían cuando vio lo humillada que parecía Wang Wenwen. Le gustaban las chicas que eran tan delicadas y débiles. Hacía las cosas más interesantes y realmente disfrutaba esa mirada de impotencia en la cama.

Cuando pensó en esta persona debajo de su cuerpo, gimiendo, el Jefe Fan se sintió aún más caliente con un fuego nefasto que ardía en la parte inferior de su abdomen.

"¿Qué opinas? Si no estás de acuerdo, tampoco te obligaré, pero no me culpes por ser descortés con tu madre. A varios de mis hermanos les gusta mucho".

Wang Wenwen quería escupirle en la cara; no la estaba obligando, la estaba empujando a la muerte, ¿de acuerdo?

Las largas pestañas de Wang Wenwen temblaron ligeramente. "Jefe Fan, si escapo algún día, definitivamente te quitaré la vida cuando nos volvamos a encontrar".

Los ojos de la débil joven se llenaron de odio.

Al escuchar lo que dijo Wang Wenwen, el Jefe Fan no estaba enojado y se echó a reír. "Claro, seguro, seguro. Esperaré tu venganza, entonces. Pero no creo que tengas una oportunidad".

Lentamente se acercó al cuello de la joven y olió la fragancia en su cuerpo y luego le susurró: "Porque te enamorarás de la sensación que te daré".

Después de lo cual, el Jefe Fan presionó a Wang Wenwen sobre la cama con entusiasmo y sus manos estaban por todo su cuerpo mientras le quitaba la ropa.

Los ojos de Wang Wenwen estaban helados. Apretó los dientes y se contuvo de llorar. Un día, un día, definitivamente mataría a este hombre.

El Jefe Fan estaba a punto de desnudar a Wang Wenwen por completo cuando sintió algo frío presionando su cuello, luego escuchó una voz fría. "Jefe Fan, ¿verdad?"

Antes de que pudiera hablar, sintió un dolor agudo en el cuello y una oscuridad total ante él.

Wang Wenwen se quedó atónita al mirar al joven frente a ella que tenía más o menos su edad. De repente se abalanzó sobre los brazos de Qin Yi y lloró.

Qin Yi se sorprendió, pero aún sostenía a la joven. Cuando vio que Wang Wenwen estaba casi completamente desnuda, levantó las cejas y rápidamente cubrió a la niña con la manta en la cama.

Wang Wenwen estaba llorando violentamente. Desde que su padre falleció, no había llorado antes, pero no sabía por qué cuando vio a este joven, de repente sintió muchas ganas de llorar.

No había nadie afuera, así que no importaba que Wang Wenwen llorara. Incluso si la gente lo escuchara, se reirían y pensarían que su jefe era realmente demasiado fuerte y la hizo llorar.

Después de un tiempo, Wang Wenwen finalmente dejó de llorar. En ese momento, se dio cuenta de que estaba abrazando el cuello del joven y era muy íntima.

Por el rabillo de sus ojos, podía ver la oreja suave y redonda del joven. Era hermosa y resplandeciente como una perla, simplemente demasiado hermosa.

De repente se sintió avergonzada. Este era su primer encuentro y ella ya se había arrojado a sus brazos. Además, acababa de vislumbrar su rostro y era realmente guapo.

Cuando Wang Wenwen vio la manta alrededor de su cuerpo, su rostro se puso pálido. Debe haber visto todo. ¿Le disgustaría?












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Renacimiento de la Reina del Apocalipsis: ¡De rodillas, joven emperador!  Where stories live. Discover now