Capítulos Cincuenta y ocho:

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Capítulo Cincuenta y ocho: A pesar de todo, gracias.

Dione:

UN MES DESPUÉS:

Nunca pensé que regresar a la escuela militar todos los días se volviera una tóxica rutina de la que no pudiera escapar.

Un mes.

Todo un maldito mes desde que mi vida se fue al caño.

Nadie en casa se enteró en primera instancia de lo que había sucedido. En realidad, creo que ni yo lo interioricé del todo hasta pasados mis exámenes. Llamaba a Lucas constantemente, le escribía, pero por algún motivo que desconozco no era capaz de aproximarme al colegio religioso porque tenía miedo de que todo aquello que viví regresara. Una noche no pude más así que tomé el último autobús y fui a verlo porque algo dentro de mí me lo exigió.

Llegué al colegio justo a la hora de comida y aquellos recuerdos de Kiara en el comedor regresaron a mi cabeza, todas esas veces que ella me forzó a comer pensando que así me ayudaba o cuando le dijo a Barbie que cuando esta follaba el golpeteo se oía igual que una captura de pantalla. Ojalá algún día vuelva a saber de ella.

La primera persona con la que me encontré fue Frank que no quería hablarme, tuve que abordarlo casi seis veces para que me prestara atención. Le conté todo, sin omitir nada y me dijo que ya conocía toda la historia porque Lucas estaba tirado en cama con una depresión casi enfermiza. Según supe, él y Jairo se enristraron a los golpes de tal manera que el de los dientes separados acabó en urgencias y a Lucas se le dislocó un brazo. Ninguno presentó cargos contra el otro por una cuestión de que los dos tenían las de perder, sin embargo, eso no había evitado que Lux cayera en una profunda crisis existencial.

Frank también me contó que su amigo había ido a los exámenes a empujones y que ya estaba graduado, aunque con las peores calificaciones de la escuela, pero que Staley lo había pedido para su patana. El corazón se me agrietó al saber que él deseaba irse lo antes posible, la escuela no le firmaba la baja hasta el día trece de septiembre.

Desde aquella vez que Frank me dijo que él me perdonaba no he dejado de asistir a diario a ver a Lux en su habitación aquí en la Academia. Me encuentro casi todos los días a Lucrecia quien me trata con tristeza. Ella me dijo que estaba de mi lado, sus palabras exactas fueron: cometiste un error y te arrepentiste mucho por él, la otra persona en la falla da igual, pero a Lucas le duele en su orgullo que hayas preferido a Jairo antes de él. Esto no es una cuestión de traición o no, todo es por el estúpido orgullo del tarado de mi hermano.

No estuve de acuerdo en par de cosas del planteamiento, sin embargo, opté por no decir nada.

Siempre que vengo me detengo junto a la puerta de la habitación de mi chico y llamo tres veces. Justo como estoy a punto de hacer ahora. Solo que hay una enorme diferencia en el día de hoy con el resto de las oportunidades.

Tengo claro que a agosto le queda todavía una semana completa para acabarse, pero mi abuela y papá decidieron que debía irme para Nueva Jersey antes del tiempo. Ellos tampoco querían verme llorar más por los rincones del departamento. Estuve muy en contra de la decisión de largarme, pero ya todo estaba listo cuando lo consultaron conmigo y Serena me convenció que era lo mejor.

Pero no lo es.

Lucas es el único hombre al que voy a amar en mi vida, eso lo asumí cuando me hallé despierta a las dos de la madrugada preguntándome por qué el pecho me dolía tanto.

No pienso desistir de mantener una relación con un sujeto que fue creado para ser mi media naranja. Incluso en Princeton tengo pensado viajar todas las semanas para verlo si hace falta. No es obsesión, es solo que no me imagino con alguien más en la vida.

Estrías para tu belleza  [✓] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora