Capítulo Doce:

3.9K 394 152
                                    

Capítulo doce: ¡Cálmate, Clara!

Dione:

Terror.

Miedo.

Pánico.

Ganas de salir corriendo.

Esas son las cosas que estoy sintiendo en este preciso instante.

¿Cómo puedo tener tan mala suerte? ¿Cómo puedo estar rodeada de tanta gente si hace menos de un mes yo era un cero a la izquierda en la escuela? ¿Qué hice para cambiar? No me gusta esta nueva vida y sabía que era una mala idea venir a este sitio. Dicen que al lugar donde fuiste feliz jamás debes regresar, al que fuiste infeliz tampoco y de eso puedo dar fe al 100 %.

La mayor vergüenza de mi vida la viví esta mañana y tanto Jairo como yo hemos estado actuando como si nada hubiese sucedido porque sería demasiado vergonzoso hablar de ello, pero ahora no tengo escapatoria. Estoy atrapada entre la otra persona que me vio orinarme del terror, mis miedos y un millón de desconocidos en un lugar que ni siquiera sé dónde radica. Debí suponerlo, este es el tipo de sitios al que esta clase de chicos asisten. Solo yo para no sacar esa conclusión en el momento que tanta falta me hacía: antes de llegar aquí.

Paso mi mano derecha por mi frente tratando de aliviar el dolor de cabeza tan imperante que me aqueja. Hasta hace solo unos minutos yo no sentía nada en mi cerebro, ahora me doy cuenta que está a punto de salírseme por los oídos. ¿Cómo supo que tenía planes? Sin dudas, la gente sabe más cosas de mí que yo de ellos. Quizás su peligroso amigo se lo dijo. Necesito alejarme de ellos por el bien de mi cuerpo. Barbie podría matarme si me ve hablando con los sujetos más raros que tiene la Academia.

Frank Logan lleva una sudadera amarilla con las letras FLOX en la parte delantera, estas sobresalen por estar estampadas en color rojo. No tiene cuello y las mangas son cortas, aunque por mi experiencia puedo decir que se va cocinando por dentro ya que es tela es más que gruesa. Para abajo luce un pantalón negro que ya una vez le vi, fue hace unas semanas cuando estábamos en la Educación Física, es muy ajustado y marca todas sus piernas. Noto que en su mano izquierda hay lo que parece una lata de cerveza. En ningún momento imaginé que los militares pudieran beber.

─Nunca pensé verte en Black Bridge y, sin embargo, aquí estás ─comenta con una sonrisa.

No hago nada, solo oír como la canción que estaba sonando cambia por otra más lenta que no reconozco de primer momento, pero creo haberla oído en algún video de esos Tik Tok. No lo sé. No es mi duda más urgente.

Doy un paso hacia atrás y sin darle tiempo a nada me echo a correr en busca de Jairo. Sus métodos no son los más ortodoxos del mundo, sin embargo, algo dentro de mí me dice que no me va a pasar nada a su lado. Me siento protegida cuando no estoy sin compañía. Siempre ha sido igual y creo que por eso el día que mis padres se fueron dejándome en la escuela me sentí tan mal porque me di cuenta que mi final sería como ellos lo habían hecho para mí.

Juro que puedo escuchar la voz de Frank diciéndome que no corra, que solo quiere hablar conmigo, pero las escenas de esta tarde se repiten en mi cabeza una y otra vez. Nunca lo imaginé tan violento en la vida. Desconfiaba de él, pero como no me había hecho daño hasta ese momento parece que una parte de mi mente supuso que no me lo haría nunca.

Estaba equivocada, estaba muy errada.

─Hey, Dione. ─Una mano sujeta mi brazo impidiendo que siga corriendo.

Esto tiene que ser una broma, un chiste de pésimo gusta. Estoy al punto de cavilar que siempre que vea a uno veré al otro, son como gemelos. Lucas Hall se fue de mi habitación hoy porque yo se lo pedí. ¡Dios! Digo que no quiero ver a ninguno de estos chicos nunca más y así es como más me los envían. A este lugar nunca más le pondré un pie encima, es demasiado peligroso. Si ellos que son de la Academia están aquí eso quiere decir que hay más, probablemente de la propia institución a la que asisto.

Estrías para tu belleza  [✓] Where stories live. Discover now