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Miércoles. 🏕️

Nunca creyó que hacer un recorrido en bicicleta por el sendero que bordeaba el río Han fuera tan romántico como solían mostrar en las escenas de doramas, pero mientras observaba la forma en que el cabello de Jungkook se mecía por el viento y los rayos del sol iluminaban adecuadamente cada perfecta facción de su rostro, estuvo de acuerdo con todos los guionistas de series.

—Deberíamos detenernos aquí.

Propuso Jungkook al llegar a una pequeña estación de descanso, Taehyung estuvo de acuerdo. Llevaban andando cerca de una hora y el hermoso paisaje los invitaba a tener una acogedora pausa para poder apreciarlo.

Estacionó la bicicleta junto a un árbol, y al disponerse a bajar de esta, escuchó el clásico ruido de un flash al dispararse. Confundido, llevó la mirada en dirección a Jungkook que sostenía su cámara. No tuvo tiempo de preguntar nada cuando él tomó una nueva fotografía.

—¿Qué haces? —ocultó el rostro tras sus manos, nunca le gustó que le tomaran fotos.

—Te ves adorable. —murmuró con una sonrisa antes de volver a disparar el flash.

Taehyung superó su momento de vergüenza solo para correr hasta él e intentar quitarle la cámara, pero Jungkook fue más rápido y se movió hasta un pequeño prado bajo un árbol desde donde continuó fotografiándolo.

—No hagas eso. —dijo con su voz infantil— Arruinarás mi cámara por sacar fotos feas.

—Tú me fotografiaste a mí en el bosque. —replicó— Y la cámara sigue intacta.

—Porque tú eres bonito, ya no sigas. —nuevamente trató de quitársela, pero Jungkook negó.

—Vaya, creo que veo problemas de autoestima por aquí.

Taehyung quiso defenderse y decir que no tenía una baja autoestima, pero lo cierto es que muchas veces llegó a sentirse inseguro sobre sí mismo. Una parte de dicha inseguridad la atribuía a las grandes expectativas que su madre creó sobre él; la otra, al hecho de haber tenido que reprimir su personalidad para complacer a otros.

—Tú eres hermoso. —dijo Jungkook de repente, sacándolo de su pequeña bruma de pensamientos.

—¿En serio lo crees?

Él asintió, pellizcó tiernamente una de sus mejillas y luego lo rodeó con el brazo para hacer que quedara justo a su lado.

—Quiero tomarme muchas fotos contigo, Tae. —colocó el lente de la cámara en dirección a ellos y presionó el botón para capturar el momento.

—No pareces del tipo que hace estas cosas, ¿Sabes?

—Puedo hacer una excepción por ti. —besó su mejilla antes de tomar una nueva fotografía.

Jungkook dejó pequeños y dulces besos en todo su rostro hasta conseguir una sonrisa genuina de Taehyung. Animado por la situación, el castaño terminó proponiendo algunas tontas poses para fotografías donde se aseguraron de tener el río Han a sus espaldas para que la belleza del paisaje destacara en las imágenes.

Luego de un rato, los chicos se acomodaron en el prado bajo un alto y robusto árbol con el objetivo de observar el atardecer que se reflejaba en el río. El corazón de Taehyung estaba acelerado por las ñoñerías amorosas que Jungkook le susurraba al oído y la posición íntima que mantenían.

Taehyung se encontraba sentado cómodamente entre las piernas de Jungkook, con la cabeza recostada en su pecho donde podía escuchar sus latidos; mientras él le rodeaba la cintura con sus brazos y dejaba pequeñas caricias. Existía un silencio agradable y el momento no podría ser más perfecto.

Two Loves | KookV♡Where stories live. Discover now