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—Te ves miserable.

—Me siento miserable.

Taehyung cruzó la sala del apartamento y se dejó caer de forma descuidada sobre el sofá. Observó a su primo sentado en el sillón frente a él, apenas pronunciaba palabra y no levantaba la vista de su móvil. Parecía demasiado ocupado en lo que fuera que estuviera haciendo como para prestarle genuina atención.

—Genial, tú también vas a ignorarme. Parece que es la especialidad de todos últimamente.

Seokjin continuó tecleando en su móvil y Taehyung soltó un sonido de frustración. En verdad sentía que todos disfrutaban de ignorarle, primero Jungkook, quien dejó de darle saludos fríos para volver a tratarlo con indiferencia, y luego Jimin, que tras abandonar su casa completamente enojado por una razón que desconocía, se negó a responder sus llamadas o hablarle en la escuela.

Dos semanas habían pasado desde esa noche en su casa y Taehyung no dejaba de preguntarse por qué su mejor amigo decidió tomar distancia tan abruptamente. Jimin no era ese tipo de persona, él era extrovertido y siempre dispuesto a socializar, si discutían, no pasaba más de un día en el que no se hablaran, así que realmente no comprendía lo que sucedió.

«Tal vez se enteró de tu pequeño romance con Jungkook» dijo esa fastidiosa voz en su mente.

Pero, era imposible. Jimin no tenía forma de saberlo, incluso si no creía en su palabra como mencionó antes de salir de su habitación, Taehyung se había encargado de negar hasta el cansancio lo que sea que ocurrió entre él y Jungkook. ¿Por qué entonces su mejor amigo decidió desaparecer de su vida?

—¡Esto es tan injusto! —se quejó nuevamente, Seokjin no se inmutó así que él continuó— No le hice nada a Jimin, bueno, aparte de mentirle, pero lo hice por buenas razones y luego traté de enmendar la situación. Hice demasiados sacrificios y me esforcé por ser un buen amigo.

Taehyung continuó su pequeño monologo sobre los motivos por los que se sentía tan frustrado y solo. La escuela sin Jimin no era lo mismo, Yeonjun y Soobin lo acompañaban al almuerzo y durante algunas clases, pero nada era igual sin la compañía de su soulmate, -si es que Chim aún lo consideraba de esa forma-.

Pero, debía admitir que, si la escuela no era lo mismo sin Jimin, la vida no era igual sin Jungkook. Le tomó tan solo unos meses convertirse en alguien verdaderamente importante y ahora a Taehyung le costaba seguir adelante sin sus comentarios arrogantes y sus inapropiados besos.

«Cuánto no daría por otro beso suyo...»

—Extraño tanto a Jungkook —murmuró muy bajo.

—¿Quién es Jungkook?

La pregunta de Seokjin lo hizo sobresaltarse, no esperaba que lo escuchara decir eso ya que prácticamente pasó por alto toda la conversación.

—Dije Jimin. —corrigió— Extraño mucho a Jimin, mi mejor amigo, ¿Lo recuerdas?

—No, dijiste Jungkook. —Seokjin dejó a un lado el móvil, y como si ese simple nombre significara demasiado, centró toda su atención en Taehyung.

—¿Por qué de todas las cosas que dije solo escuchaste eso?

—El destino. —se encogió de hombros— Ahora, no cambies el tema. ¿Quién es Jungkook?

Taehyung sintió ruborizarse de inmediato. No es que hablar de Jungkook lo pusiera nervioso, cosa que sí hacía, sino que no estaba seguro de cómo abordar ese tema con su primo. La última vez que lo visitó, Seokjin se mostró abierto a escucharlo y apoyarlo, incluso le dedicó algunas de sus sabias palabras para reconfortarlo. Pero él no se sentía del todo listo para hablar sobre su sexualidad, ese era un asunto que lo conflictuaba demasiado y lo avergonzaba.

Two Loves | KookV♡Where stories live. Discover now