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𝑴𝒂𝒓𝒕𝒆𝒔.

—¿Qué es esto?

Escudriñó con cuidado la caja rectangular que reposaba sobre su mesa, tenía un envoltorio azul metálico y una cinta dorada que contrastaba a la perfección. Lo sacudió ligeramente y el pequeño tintineo de los objetos en su interior lo hizo detenerse por miedo a dañarlos. Volvió la mirada al chico frente a su escritorio para exigirle una respuesta, pero él solamente sonrió con aquella particular sonrisa cuadrada y le indicó con un gesto que la abriera.

Jungkook resopló con ligero fastidio, aunque en su interior no sentía verdadera molestia, solo curiosidad. Intentó fingir que nada de eso le importaba, pero la delicadeza con la que deslizó el envoltorio pudo delatar sus verdaderas emociones. Al terminar de retirar el papel se dio cuenta de que se trataba de una caja de trufas de chocolate, si bien no podía declararse un fan del dulce, definitivamente estos le encantaban.

Sonrió involuntariamente y quiso levantarse de su asiento para besar a Taehyung y agradecerle por el inesperado detalle, sin embargo, no lo hizo.

—Trufas —respondió a su propia pregunta— Se ven bien.

Tal vez, esa respuesta no era exactamente lo que Taehyung esperaba porque la decepción en su rostro fue evidente, aun así, Jungkook no se sentía cómodo con la idea de volver a relacionarse con él. Le dolía ser distante, pero no podía pasar por alto las cosas horribles que le dijo y el dolor que le provocó con sus acciones. Nada de eso sería reparado con una simple caja de bombones.

—Estas trufas son las mejores, te lo aseguro. —afirmó retornando a su buen estado ánimo y se acercó tentadoramente a él, aunque no pareció ser un acto consciente ya que simplemente continuó parloteando sobre los chocolates.

—Sí, seguro están muy bien. —Jungkook intentó mantener su postura fría y apartada, pero realmente no tenía el corazón para soportar un nuevo gesto de decepción en Taehyung— Gracias.

Él asintió en su dirección antes de dirigirse a su propio escritorio, mientras tanto, Jungkook no pudo evitar preguntarse por qué Taehyung actuaba así. Las palabras "No me interesas de esa forma, o de ninguna otra. No me interesas y ya", volvían a resonar en su cabeza y le hacían muy difícil comprender el gesto de amabilidad que estaba ofreciéndole.

Era tan difícil simplemente olvidarlo.

Decidido a que el segundo día de exámenes fuera el único asunto que ocupara su mente, Jungkook eliminó todo pensamiento que tuviera relación con Taehyung. Guardó la caja en su maleta y se dijo a sí mismo que más tarde comería las trufas por simple antojo y no porque él se las hubiera regalado.

𝑴𝒊𝒆́𝒓𝒄𝒐𝒍𝒆𝒔.

Aún no estaba seguro sobre cómo debería sentirse respecto a Jungkook. Era evidente que no consiguió derribar sus barreras con las disculpas que ofreció la tarde del lunes en su casa, pero él parecía haber cedido un poco al desistir de su idea de ignorarlo por completo.

—¡Hola! —le ofreció un saludo animado como ya era costumbre al verlo en la mañana.

—Hey —respondió con su fría cordialidad.

Taehyung repetía en su mente que Jungkook estaba haciendo lo mejor que podía. Estaba claro que tenía problemas de confianza y él realmente lo lastimó al jugar un día a quererlo y rechazarlo al siguiente. No se sentía orgulloso de sus acciones, pero hizo lo que creyó correcto en el momento.

La pregunta era si realmente aún pensaba que lo adecuado era alejarse de Jungkook para no herir a su mejor amigo. Sus sentimientos por ellos no habían cambiado, amaba a Jimin como a un hermano y estaba absolutamente enamorado de la belleza y personalidad de Jeon, pero su decisión parecía siempre reducirse a perder a uno de los dos.

Two Loves | KookV♡Where stories live. Discover now