Two Loves | KookV♡

‹ 28 ›

Taehyung encontró su mirada con la de Jimin y la valentía que estuvo reuniendo en las últimas horas terminó por esfumarse. Pese a no haber conseguido dar una respuesta coherente y del todo honesta al mensaje de su amigo, le pidió que se encontraran el lunes afuera de la escuela antes del inicio de las clases para poder aclarar todo. Una parte de sí mismo reconocía que aquel era el único momento donde podría ser sincero sobre sus sentimientos y conservar la amistad de años, la otra, sin embargo, se rehusaba a causar daño.

No le fue difícil leer el dolor en los ojos contrarios, incluso si Jimin se esforzaba por mantener un semblante neutro y carente de emociones, no consiguió engañarlo cuando lo observó de esa forma. Estaba nervioso y probablemente a punto de desbordarse, presionaba con sus brazos sobre su pecho en un intento por apaciguar las irritantes punzadas de ansiedad y mordía su labio con insistencia indicándole inconscientemente a Taehyung sobre su verdadero estado.

Alzó su mano para saludarle sintiendo que su propia voz era incapaz de salir. Su mente ideó un pequeño libreto que pretendía seguir en cuanto se encontrara con Jimin, no obstante, ya no estaba seguro de poder hacerlo.

—Tae.

—Hola. —fue todo lo que pudo pronunciar antes de que un intenso silencio se formara entre ambos.

Jimin intentó volver a hablar, pero no consiguió que de su boca escapara más que un pequeño murmullo inteligible. Él buscó suplicante la mirada de Taehyung, solo necesitaba una respuesta para evitar desvanecerse.

—Jimin, yo en serio lamento no haberte dicho que me quedaría en casa de Jungkook.

Aquella no era exactamente la forma en que pretendía iniciar la conversación, sin embargo, se sintió en la necesidad de llenar el pesado silencio con algo antes de que el suplicio que le transmitía Jimin los sobrepasara a ambos.

—Entiendo.

Silencio, de nuevo.

—Sé que te preguntas la razón por la que salí con él... —murmuró, pretendiendo sonar tan cálido como de costumbre pese a que los nervios amenazaran con traicionarle.

Jimin asintió, un poco más inquieto que instantes atrás. El hecho de que Taehyung hubiera comenzado con rodeos y palabras dispersas, no auguraba nada bueno.

—Está bien, ustedes son amigos. —afirmó.

Taehyung expiró sonoramente, delatando su alterado estado mucho más de lo que hubiera deseado. Jimin ya se encontraba lo suficientemente vulnerable como para que él mismo se permitiese exteriorizar lo inseguro que estaba, sin embargo, la mención de él y Jungkook como amigos solo avivó el debate interno que tuvo en los últimos días.

Ellos eran mucho más que amigos, no al punto de ser novios, pero se atraían genuinamente y habían compartido esos espontáneos momentos que consiguieron ganar el corazón de Taehyung por completo. Aun así, admitirlo frente a Jimin se sentía incorrecto.

El nuevo silencio que se formó fue demasiado para Jimin, quien, antes de darse cuenta, ya estaba llorando. No sollozó y no dijo nada durante varios segundos en los que fingió que nada malo ocurría, pero las lágrimas eran delatoras innatas de que él estaba perdiendo el control.

—Ustedes son amigos, ¿No es así? —cuestionó sin retenerlo, ya no lo soportaba más.

Taehyung se dio cuenta en ese instante de que no podría ser tan honesto como hubiese querido. Lo veía, Jimin estaba a punto de desmoronarse frente a él y no conseguiría hacer nada para consolarlo si era la persona que lo lastimaba.

Nadie más llegaría a entender la reacción de su mejor amigo, nadie nunca lo había hecho en realidad, ni sus compañeros, ni su familia, ya que todos ellos pensarían que se trataba simplemente de una exageración.