Capítulo 1: Lazos de sangre

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― Nada importante.

― Recuerda que hay un pacto de paz con los clanes, solo cazamos a los rebeldes.

― No digas bobadas.

― Si, solo es una farsa, pero atacar directamente a un líder es peligroso.

― No importa, adiós ― Y le cuelga.

Natalie debía apresurarse, si descubrían que se había convertido en vampiro, estaría en el blanco de mira de los cazadores, más aun si todavía no sabía en cuál de las cinco especies se convertiría y no iba a permitirse llegar a esa etapa, quería vengarse y luego terminar con su vida, ese era su plan.

Al llegar al clan "Creyente", entro sin ninguna dificultad, la casa era lo bastante grande como para escuchar el eco de sus zapatos, un lugar con poca luz y silencioso. Al entrar en la sala principal, se encontró con todos los vampiros creyentes en la sala, alguno que otro de otro clan pero en su mayoría de esa especie.

― He venido a matar a Nerón ¡Que de la cara!

― Estoy aquí ― el vampiro pelado con una capa marrón que cubre su cuerpo entero, se acercó por un costado ― ¿A que debo esta grata visita?

― Mataste a mi padre y me convertiste en esta cosa horrible ¿Por qué?

― La rebelión, algunos humanos morirán, otros se convertirán y otros solo serán alimento, es una muestra de nuestro agradecimiento a la humanidad.

― ¿Por qué ahora?

― Los más poderosos regresaran pronto ― hace una sonrisa maliciosa.

― ¿Crees que seré uno de tus siervos solo porque me hayas convertido? ― lo amenaza.

― Tengo algunos del clan "Sangre roja", ellos pueden hacerte cambiar de opinión.

Los vampiros se reían mientras observaban la situación, sabían que teniendo a ese clan de su lado, no podían perder, su sangre hacia que los vampiros recién convertidos sirvan para la eternidad, sin poder ser parte de un clan de su elección y obedeciendo sus órdenes para siempre. Natalie no podía dar un paso en falso, varios vampiros comenzaron a acercarse, ella preparo su arma, pero antes de que sucediera algo más, desde el piso de arriba se escuchó una voz.

― Deténganse ― Noir salto de la planta alta para caer delante de ella.

― Joven vampiro, no te metas ― Nerón exclamo.

― No puedo dejar que la toquen.

― Si sigues así de metido, harás que tu clan se vuelva nuestro enemigo, es tu gente, deberías pensar más en ella.

― Solo sigo órdenes, no pretendo ir contra usted.

― Entiendo ¿Y de quién?

― De mi amo.

― ¡Increíble! ¿Quién pensaría que tienes un amo siendo tan rebelde cómo eres? Eso quiere decir que encima eres inferior, te atreves a enfrentarme.

― Mi amo es Bast, señor.

Nerón abre los ojos bien grande.

― ¿Bast? ¿Te refieres al vampiro más privilegiado de todos los clanes? Es uno de nuestros vampiros ancestrales más poderosos ¿Cómo puede ser un novato su sirviente? ¡Demuéstralo!

Noir remanga su chaqueta negra en su brazo derecho y muestra unas marcas negras parecidas a un tatuaje muy oscuro.

― ¿Esto es suficiente? ― Sonríe.

― ¡Es cierto! ― Nerón se sorprende.

Todos quedan estupefactos, no había noticias de ese increíble vampiro en muchísimos años y tener un sirviente de él en frente, demostraba que vigilaba todo lo que hacían. Era impresionante y a la vez escalofriante.

Natalie no podía moverse, escuchar esa noticia no le servía de nada si no era humana y atacar a Nerón frente a tantos vampiros no sería fácil, no había pensado este plan, pero eso era porque no tenía mucho tiempo para hacerlo, pronto sería un vampiro completo y no podría ser tan fácil controlarse ni matarse a si misma.

― Entonces ¿La dejaras ir? ― Noir preguntaba.

― No me importa si es o no la protegida de Bast, es un peligro para nosotros, debe ser eliminada.

― Quieres decir para ti ― Natalie acota.

― No digas nada, intento salvar tu cabeza ― Noir la mira.

― No necesito tu ayuda, vampiro.

― Noir, tú me pediste que no matara a esta muchacha y por eso la convertí en vampiro ¿Eso tiene que ver con Bast también? ― Nerón pregunta.

― Debo mantenerla a salvo, esas son mis órdenes.

― Hagamos un trato, mantenla vigilada y los dejare ir.

― No me vengas con esas ― dice Natalie y levanta su arma, la cual comienza a disparar.

Todos esquivan los disparos y Noir se acerca a Nerón.

― Trato hecho.

A toda velocidad, le quita el arma, la cual revolea, la agarra del brazo y mucho más veloz que antes desaparecen en la oscuridad, dejando el silencio, solo en la sala, con todos sorprendidos por esa increíble maniobra, la cual un novato no sabría usar tan fácilmente.

Bien alejados de allí, Noir se detiene y Natalie se enoja.

― ¡¿Quién te crees que eres?! ¡¿Vigilarme?! ¡Ni hablar! ― Noir saca de su bolsillo una carta, esta estaba muy vieja y tenía un candado con una combinación para abrirla

― Hace mucho tiempo, Bast me dejo esto para ti, lo encontré, lo había olvidado, dijo que solo tu podías abrirlo.

― Ni siquiera conozco a ese tipo ― rechaza el extraño papel.

Noir agarra su mano y se lo entrega.

― Averigüémoslo ― una luz sale de esta y el candado se abre ― ¿Ves? Parece que no se equivocó.

Natalie queda sorprendida y lee la carta:

"Debes estar confundida, un mundo nuevo se abre ante ti, no es como si no lo conocieras pero lo borre de tu memoria, solo quería que sepas que aunque te aleje de mí, no te odio, te quiero mi pequeña hermana, te desea lo mejor, Bast"

Hubo un pequeño silencio.

...

Y continúo leyendo.

"Pd: No me busques, no te recibiré con los brazos abiertos"

― Este hombre está loco ― Natalie pensó.

Sin embargo aunque creyó en la demencia de este vampiro, en alguna parte de su ser le daba incertidumbre.

La sangre que corre por mis venas (sin editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora