Han pasado cinco años desde que Kagome había regresado a su época dejando a sus amigos y a Inuyasha, pero durante ese tiempo guardo un secreto el cual era que ella estaba embarazada ella juro que jamás le diría al padre de su hijo, pero cuando regre...
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Mientras en el pueblo había una batalla sangrienta, en el palacio de la luna Irasue, se mantenía mirando todo con su collar molesta de no poder hacer nada, pues aún estaba muy débil por la gran cantidad de poder que uso para encerrar a su hijo.
- Malditos ancianos - decía molesta.
- No creo que puedas ofender nos de esa manera Lady Irasue, después de todo eres mi hija - dijo mirándola.
- Lo siento mucho, pero desde que soy la representante de todos ustedes en este palacio no soy más tu hija - dijo seriamente - Así que te ordenó irte -
- Jump, no creo que quieras hacer eso - dijo - Si no tu hijo podría morir -
- ¿Acaso es una amenaza? - preguntó seria.
- Tómalo como quieras, pero tu hijo a cometido el pecado supremo y lo sabes - respondió serio - Y como ya no eres mi hija, Sesshomaru ya no es mi nieto y será ejecutado -
Irasue con los puños cerrados contenía su molestia, pues su hijo podrá haber superado a su padre, pero ¿Podrá matar a un InuKami?.
- Hazlo que quieras - dijo resignada y molesta - Como sea sabes que jamás podré impedirlo después de haber usado la mayor parte de mi poder -
- Jejeje que bueno que lo entiendas Irasue - dijo con arrogancia - Pero sabes que una bestia como Yakō jamás se ha visto y tu hijo es como una joya muy valiosa -
- ¡Ja! - exclamó con burla - ¿Y qué le hace pensar que podrá controlar a Yakō? -
- No tengo porque preocuparme por eso - respondió indiferente - Para eso tengo a la sacerdotisa y a sus cachorros -
- Por favor, eres un InuKami demaciado estúpido para creer que el te dejará hacercate a ellos - dijo con seriedad - Yakō no es estúpido, no por nada es mi hijo de quien hablamos -
El InuKami miro con odio a Irasue para después retirarse, pero al irse Irasue intento levantarse para poder ayudar a su familia, pero en el momento que lo intento cayó contra el frío pisó esto la hizo enojar, pues su cuerpo aún seguía débil como para hacer algo tan simple.
En el pueblo tanto Yokais como humanos habían perdido la vida intentando proteger aquella aldea y a las personas que la habitaban, sin embargó solo habían podido matar a dos hermanos el sexto hermano mayor y el octava hermano mayor que fue gracias a la ayuda de Kirinmaru.
- ¡¡¿POR QUÉ PROTEGES A ESOS SUCIOS HUMANOS KIRINMARU?!! - preguntó el séptimo hermano mayor.
- Eso realmente no debería importales - respondió serio.
- Que no, nos importa - recalcó - CLARO QUE NOS IMPORTA MALDITO -
- Que mal, porque a mí no me importa lo que ustedes piensen de mi - dijo - Pero dejemos de hablar y comencemos a pelear -
Kirinmaru se lanzó a la batalla con el séptimo hermano mayor comenzando una feroz batalla que nadie se atrevía a intervenir o ayudar. Del otro lado del pueblo Kōga había llegado al refuerzo al oler las amenazas cerca de Kagome y al llegar al primero en encontrar había sido a Inuyasha que peleaba junto a Miroku, pero antes de que apoyará a Inuyasha, Kōga fue atacado por el quitó hermano mayor quien reía.
- Jamás pensé que un Ōkami ayudará a un InuDaiyokai - dijo con burla - Eso debe ser rebajarse -
- ¡¡Cállate maldito!! -
Cada vez la pelea incrementaba más y con ellos las muertes, pero conforme pasaba el tiempo el árbol sagrado se agrietaba más.
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