Han pasado cinco años desde que Kagome había regresado a su época dejando a sus amigos y a Inuyasha, pero durante ese tiempo guardo un secreto el cual era que ella estaba embarazada ella juro que jamás le diría al padre de su hijo, pero cuando regre...
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La batalla contra Naraku había por fin llegado a su fin y Kagome junto a sus amigos regresaban a la aldea donde celebraron, pues la perla por fin había sido destruida y ahora reinaría la paz. Pero con esto también Kagome se había decidido dejar ir aquel amor que sentía por Inuyasha, pues sabía que este jamás la vería como aquella compañera de vida que perdió, suspiro y sumida en sus pensamientos se alejo de la aldea llegando a aquel lago, donde enterró unos sentimientos más profundos por ciertoDaiyokai.
- Si tan solo él.... - negó ante sus pensamientos.
Kagome suspiró melancólica y se sentó en el suave pasto mientras miraba la bella luna menguante que se encontraba. No muy lejos de ahí Sesshomaru también pensaba en aquellas pláticas que había tenido con la Miko que acompañaba a su medio hermano y de cierta manera le molestaba, pues dentro de el sabía que sentimientos por aquella mujer estaban creciendo dentro de el y le molestaba el admitirlo.
- Esa humana realmente está poniendo tu vida de cabeza - decía con burla.
Sesshomaru decidió ignorar a Yakō, pues pelear con el era un caso perdido, pero una mujer de apariencia misteriosa y con el rostro cubierto se apareció frente a el tapando su camino.
- Mi Lord - dijo haciendo una reverencia.
Sesshomaru solo miro a la misteriosa mujer sin decir palabra.
- He venido hasta usted porque me preocupa su vida - decía con un toque de preocupación.
- No entiendo porqué debería, una mujer como tu jamás debería entrometerse en mi vida - dijo fríamente.
- ¿Y la Miko sí? - preguntó.
Sesshomaru no respondió solo afinó más su rostro molestó, pues esa mujer estaba cruzando una línea muy delgada.
- Se bien acerca de sus encuentros con aquella Miko y los dioses no están muy conformes - dijo - Por eso me preocupa su vida -
- Lo que ellos piensen o crean no es de mi importancia - respondió serio - Yo jamás me sumisare ante esos ancianos como mi padre lo hizo -
- Así que es así - dijo - ¿Qué es para usted esa Miko? -
Sesshomaru pensó un momento aquella respuesta, pues a pesar de todo sabía que si los ancianos se enteraban de los sentimientos por esa Miko podrían matarla.
