Han pasado cinco años desde que Kagome había regresado a su época dejando a sus amigos y a Inuyasha, pero durante ese tiempo guardo un secreto el cual era que ella estaba embarazada ella juro que jamás le diría al padre de su hijo, pero cuando regre...
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Kagome después de haber sido transportada por el pozo salió con dificultad encontrándose el oscuro bosque al salir por completo del pozo comenzó a correr hasta la aldea dónde esperaba encontrar a su hijo. En la aldea Inuyasha les había contado a todos acerca de aquel niño que tenía el olor a Kagome.
- Tal vez solo era un niño que juega ahí - mencionó Sango arrullando a su paqueño hijo.
- Es verdad Gyokuto y Kin'u juegan en el árbol sagrado - dijo.
- No lo sé, pero ese niño me trae un mal presentimiento - dijo serio.
Todos sonrieron, pero un olor familiar se hizo presente e Inuyasha se puso en posición de ataque sorprendiendo a sus amigos.
- ¿Qué pasa Inuyasha? - preguntaron.
La puerta fue abierta sorprendiendo a todos, pues una Kagome más adulta había entrado con un aspecto triste.
- Chicos - dijo callendo al suelo.
Inuyasha rápidamente se acercó y confirmo que verdaderamente era la Kagome que ellos conocían.
- Rápido Inuyasha traerla aquí - pidió Sango.
Todos comenzaron a atender a Kagome, pero no tenía nada grave solo era el cansancio de haber corrido, paso poco tiempo y Kagome despertó sentándose.
- ¡Kagome! - exclamó feliz Sango.
- Sango -
Ambas mujeres se abrazaron después de tantos años sin verse.
- ¡¿Por qué regresaste tonta?! - preguntó serio.
Kagome sonrió ante la pregunta de Inuyasha.
- Porque me quedaré - respondió - Vine aquí para quedarme con mi hijo -
Todos se sorprendieron cuando Kagome dijo eso, pues no pensaron que hubiera tenido un hijo, pero algo en Inuyasha decía que aquel niño que vio era el hijo de Kagome.
- ¿Acaso su hijo pudo pasar por el pozo señorita Kagome? - preguntó Miroku.
- Sí, debería estar aquí es un niño albino de ojos ámbar - respondió sonriendo - Por favor traiganlo -
Nadie sabía cómo decirle a Kagome que aquel niño había huido al bosque y que no lo habían encontrado.
- Ese niño escapó - dijo Inuyasha.
- ¿Qué? -
- Cuando salió del pozo le pregunté quién era el comenzó a llorar y me mordió para salir corriendo al bosque quise alcanzarlo, pero perdí su rastro en medio de todo - explicó.
Kagome asombrada no pudo más y sus lágrimas comenzaron a salir sin control.
- ¡¡REALMENTE NO PUDISTE SABER QUE ESE NIÑO CORRE PELIGRO EL SOLO!! - gritó entre lágrimas.
- Por favor quién querría aún niño humano - dijo.
Kagome al escuchar esas palabras cacheteó a Inuyasha dejando sorprendidos a todos.
- Señorita Kagome calmese yo se lo que se siente cuando se pierde un hijo - dijo tratando de calmarla.
Kagome abrazó a su amiga y relajándose más suspiró.
- Ese niño es mi hijo e hijo de Sesshomaru - respondió - Sesshomaru no lo sabe porque cuando me fui todavía no comenzaba con los síntomas -
- ¡¿Pero como sobreviviste sin la marca?! - preguntó preocupada.
- Después del parto estuve muy débil por meses, ya que mi poder había protegido a mi hijo, pero hace unas horas tuvimos una pelea y el vino aquí por accidente después decidí por el bien de mi hijo quedarme aquí - explicó.
Todos estaban es shock más Inuyasha que solo apretaba los puños con fuerza.
- ¿Te obligó? - preguntó serio.
- No - respondió - Yo decidí entregarme a el -
Kagome por primera vez sentía el miedo de saber que su hijo podría morir y el miedo a saber que Sesshomaru se enterará.
- Nao - susurro entre lágrimas.
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