Han pasado cinco años desde que Kagome había regresado a su época dejando a sus amigos y a Inuyasha, pero durante ese tiempo guardo un secreto el cual era que ella estaba embarazada ella juro que jamás le diría al padre de su hijo, pero cuando regre...
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Kōga al poder oler en aquel Daiyokai el olor de Sesshomaru pudo deducir que era su cachorro, pero no entendía porque defendía a Kagome.
- Tu maldito cachorro, ¿Acaso no te enseño el Lord del Oeste a respetar a tus líderes? - preguntó sacando sus garras.
- Para tu desilusión no viví con el - respondió Nao.
Tanto Kōga como Nao sacaban sus garras, pero a diferencia de Kōga, Nao pasaba sus ojos ámbar a los rojos carmesí para comenzar a atacar a Kōga.
- ¡Nao! - gritó.
- Kagome por favor, no te acerques recuerda que Nao está tomando el lugar de Sesshomaru - dijo Sango.
- Pero uno de ellos pueden resultar herido - dijo preocupada.
Mientras ambos yokais peleaban Miroku, Inuyasha y Jaken entraban al lugar deteniéndose de tan salvaje pelea que Nao le estaba dando a Kōga, pero no solo ellos entraron si no que también Ginta y Hakkaku.
- Kōga-sama por favor suelte al hijo de Sesshomaru - pedía Ginta.
Sin embargó Kōga no iba a dar marcha atrás con aquella pelea, pero está fue interrumpida por Inuyasha quien sacando a Tessaiga para poderlos separar.
- ¡No te metas Inuyasha! - gritó molestó.
- Cállate Kōga, que no ves que estás preocupando a Kagome - dijo serio - Y tú maldito cachorro -
- Cállate no tienes derecho a hablarme cuando tú has hecho que encerraran a mi padre - mencionó enojado.
Nao que estaba cubierto de sangre del Ōkami miraba con odio y rencor a Inuyasha, pero un constante dolor de cabeza hizo que Nao se tomará la cabeza.
- Maldición - musitó.
Kagome preocupada por Nao se safo de Sango para poder acercarse a su hijo.
- Kagome no te acerques a ese maldito cachorro de Daiyokai - dijo Kōga.
Pero los pedidos de Kōga no se escucharon para Kagome y está sostuvo la cara de Nao para que lo mirase, Kōga molestó quiso acercarse para separarlos, pero se interpuso Inuyasha.
- Quítate de mi caminó - ordenaba.
- Si quieres morir quítame - dijo.
- ¡¡Basta!! - gritó Kagome.
- Ya basta Kōga, Kagome está embarazada y no está para estás peleas inecesarias - dijo Sango.
Kōga quedó atónito al escuchar que la mujer que el amaba con el corazón se encontraba llevando al hijo de otro esto lo molesto.
- ¡Exigó saber, ¿Quién es el bastardo que tocó a mi mujer?! - dijo con enojo.
Nao sin importarle el dolor que estaba pasando por su cuerpo hizo que sus afiladas garras salieran más.
Nao se había lanzado ante Kōga evadiendo a Kagome, pues a pesar del enojo sabía que su madre estaba ahí, por otro lado Kōga peleaba e intentaba defenderse, pero las palabras del cachorro de Daiyokai lo habían desconcertado, hasta que.
- Protege a tu madre -
Nao está apunto de arrancarle la vida a Kōga, pero se detuvo al escuchar esas palabras en su cabeza que hicieron detenerse para mirar a su madre que llevaba lágrimas en su rostro, sin más soltó al Ōkami dejándolo en el suelo, mientras el cargaba a su madre y la llevaba a dentro de la cabaña siendo seguidos por Sango y Jaken.
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