Han pasado cinco años desde que Kagome había regresado a su época dejando a sus amigos y a Inuyasha, pero durante ese tiempo guardo un secreto el cual era que ella estaba embarazada ella juro que jamás le diría al padre de su hijo, pero cuando regre...
" Aún cuando no tengas a nadie me tendrás a mí, porque tú naciste de mi ".
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- La verdad no es de él - dijo nerviosa - Inuyasha no es el padre -
Naomi estaba asombrada de aquella revelación, pues jamás pensó que su hija estuviera con otra persona.
- ¿Y entonces de quién es? - preguntó sorprendida.
- Hace mucho Inuyasha y yo decidimos ser solo amigos, ya que una relación jamás funcionaría entre nosotros y el lo acepto, pero la verdad es que hace mucho lo deje de querer porque yo me enamoré de su medio hermano, Sesshomaru - respondía - Un día anterior que regrese, Sesshomaru y yo nos encontramos y yo le dije que me iría y que jamás volvería, pero también le confesé mi amor yo pensé que el me rechazaría o que me diría algo orrible mi sorpresa fue que el me miró y me dijo "Me amarías sabiendo que si regresas podrías correr peligro estando conmigo", el también sentía lo mismo que yo, y...yo me entregué a el como un adiós -
- Hija - susurró.
Kagome abrazó a su madre y Naomi la recibió entre sus brazos.
- Tranquila hija, tu solo entregaste tu corazón como el lo hizo, pero ahora ambos tendran un hijo y el tiene el derecho a saberlo - decía.
- Pero y si lo rechaza, el odia a los hanyō y a los humanos - decía asustada.
- Si fuera así jamás te hubiera dicho lo que siente por ti - dijo - Si en verdad te ama estará contigo -
- Pero el tiene muchos enemigos si se enteran de nuestro bebé podrían intentar matarlo, además no se si pueda regresar - decía.
- Tal vez tengas razón, pero que sentirías tu si alguien te oculta a tu hijo - mencionó - Solo piénsalo bien hija -
La puerta fue abierta por el doctor que entró con los resultados.
- Bien aquí están los resultados - dijo abriéndolos - Y déjeme felicitarla está embarazada y tiene por lo menos un mes y una semana -
Ambas mujeres sonrieron y se abrazaron.
- Gracias doctor - dijo Naomi.
- No tiene porqué agradecerme, si no que deberían decirle al padre - dijo - Bueno les daré una receta que debera seguir paso a paso durante el segundo y tercer mes de gestación y venir para empezar con las ecografías -
Kagome asintió feliz y después de que el doctor explicará paso a paso lo que debía hacer regresaron a casa donde Kagome junto a Naomi le dieron la noticia a Sōta y a su abuelo quienes la felicitaron, pero ya en su habitación, Kagome se sentó en su cama y abrazo su vientre, pues sabía que sería un embarazo riesgoso sin tener la marca de Sesshomaru, pero podría todo su empeño porque todo salga bien.
- Por favor pequeño debes de nacer sano y saludable para poder conocerte, aún cuando tenga que ocultar te de los enemigos de tu padre y de él mismo - decía.
Ella sabía que no era correcto, pero ahora sabía que tenía un hijo y su pequeño era su principal prioridad aún si debía ocultarlo de Sesshomaru. En la época feudal Sesshomaru caminaba por los bosques sin rumbo fijo, pues solo quería estar sólo.
- Esa chiquilla pudo quedar preñada -
Sesshomaru se detuvo en seco y pensó en las palabras de Yakō, pero eso sería imposible, pues sin su marca ella no viviría y si lo estuviera lo más probable sea que lo haya abortado, pero sus pensamientos fueron interrumpidos por Jaken.
- ¡Amo bonito! - gritó.
- ¿Qué sucede Jaken? - preguntó.
- Amo bonito hoy tiene que ver a la niña Rin si quiere seguir con el cortejo - respondió.
Sesshomaru se sorprendió por aquellas palabras de Jaken que volteó a mirarlo con enojó.
- ¿Y quién te hizo pensar que yo quiero cortejarla? - preguntó serio.
- Bueno yo pensé que como la había dejado en la aldea humana y la visitaba seguido le dije que la estaba cortejando - respondió nervioso.
- Tu estupidez me resulta sorprendente, yo en ningún momento quise cortejarla porque ya te a alguien - dijo serio - Ahora por tu osadía no regresaré a estás tierras y tú te quedarás aquí -
- Pero amo bonito, ¿Qué hará? - preguntó sorprendido.
- Solucionare lo que tú estupidez provocó - respondió.
Sesshomaru se alejó desapareciendo de la mirada de un Jaken asustado y preocupado, pues el problema que había provocado era grande y Sesshomaru lo sabía más que perfectamente.
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