Capítulo 1

54K 1.3K 697
                                    

Camila's POV

Ella era hermosa. Mi roomate, eso es. Supe desde el día que la conocí que ella tenía el don de hacer sentir a cualquier persona con quién estuviera hablando, el ser más especial sobre el planeta tierra.

A decir verdad, nunca supe por qué escogió pasar la mayor parte de su tiempo conmigo - por qué yo, Camila Cabello, la chica normal, fuí escogida como su mejor amiga - lo que sí tenía claro es lo afortunada que era. He visto esos lados suyos que muchos otros han llegado a implorar por conocer antes. Al fin y al cabo era Lauren Jauregui: fuerte e irresistible; pero solo yo sabía cuando se sentía rota. Solo yo la conocía en sus peores momentos.

Hemos sido amigas por siete años, creo - desde que yo tenía quince - eramos inseparables. En la secundaria, la universidad e incluso en el trabajo. Mi escritorio estaba frente al suyo, así que nos sentábamos a trabajar separadas únicamente por unos cuantos metros. Supe que podía sentir mi mirada fija en ella por la forma en la que sonreía mientras tomaba un sorbo de su café matutino.

"Si sigues mirándome así, las personas van a comenzar a pensar que estás enamorada de mi." bromeó, levantando sus cejas con una expresión engreída.

Mi pequeña carcajada llenó la silenciosa oficina. "Como si ya no lo hicieran."

Supongo que mi risa envió una señal a través de la oficina porque un momento después nuestra secretaria, Rachel, apareció detrás de Lauren. "Hola Lauren" susurró en su oído y me miró. "Cristina" dijo, sus ojos desafiantes.

"Es Camila" le recordé.

Lauren me guiñó un ojo antes de levantarse de su asiento e irse con la ansiosa chica. Rodé mis ojos como si eso no fuera un suceso extraño - de hecho, pasaba con frecuencia. Sabía exactamente a donde iban. Lauren había tenido muchos romances de oficina en el pasado, y cuando digo muchos, me refiero a casi todos los que trabajan aquí. Con las únicas personas con las que no había tenido algo era con aquellos que estaban casados y por supuesto, conmigo. Admiraba su ímpetu, pero como su mejor amiga, sentía que ella merecía más. Merecía alguien mejor. El problema es que ella no quería más. Estaba feliz con la forma en la que estaban las cosas en su vida, o al menos eso era lo que me aseguraba.

No tenía una novia por más de un mes, máximo - y eso si decidía salir con ellas. Tenía una cantidad de aventuras de una sola noche entre una y otra relación sentimental y no había género específico. No tenía preferencias si era cosa de un rato, pero por lo que yo pude observar, siempre estaba mucho más ebria cuando traía un chico a la casa. Decir que la encontré en medio de sus actividades unas cuantas veces, sería insuficiente. Probablemente conocía su cuerpo desnudo mucho mejor de lo que conocía el mio. Las primeras veces que la vi en la universidad, estaba avergonzada, ahora me sorprendía encontrarla con ropa. Mi mejor amiga era muy segura de sí misma y casi siempre deseaba que yo también lo fuera.

Lauren regresó casi media hora después seguida por Rachel. Las dos chicas lucían muy diferentes para ser sincera - el cabello de Lauren perfectamente peinado, su labial definido perfectamente en sus labios mientras el cabello de Rachel era un desastre y su maquillaje estaba esparcido alrededor de su enrojecido rostro. Casi nunca veía a la hermosa morena lucir desastrosa después de tener sexo - en realidad, ni después del sexo, ni en ninguna otra circunstancia. Ella era la definición de perfección. El codo de Lauren descansaba sobre su escritorio, su mano estaba empuñada y su barbilla descansaba sobre esta mientras me sonreía.

"Te divertiste?"

Sus ojos esmeralda se reflejaron en los mios. "Amo mi vida"

Reí con incredulidad. "Entonces, están saliendo o qué?" pregunté, refiriéndome a Rachel. Ellas habían estado juntas en muchas ocasiones últimamente, ya fuera en el trabajo o en nuestro apartamento. Lauren me sonrió y me era difícil creer que alguien podía verse tan perfecto.

One and OnlyWhere stories live. Discover now