46° Miradas conectadas

7.6K 517 26
                                    

Arabella

Nunca en mi vida me había imaginado estar comprometida con alguien, pero Akem llegó a mi vida como una tormenta, un huracán removiendo todo a su paso. Él es el único hombre que ha hecho latir mi corazón. Solo tenemos meses juntos pero pareciera que nos conociéramos de toda la puñetera vida.

La manera en que incluyó a nuestros hijos para pedir matrimonio fue un gesto muy lindo y especial de su parte. Él dice que no es cursi pero me gana; ese encuentro en la playa fue lujurioso cosa que continuamos en el departamento. Francia es unos de mis países favoritos y que él haya tenido el gesto de traerme un fin de semana es maravilloso. Le propuse un reto a él y a regañadientes aceptó; le dije que por 12h tiene que tener una bola pesada pegada a su abdomen para que vea y sienta que es estar embarazada.

Ya ha pasado una hora y prefirió estar sentando en la terraza.

Que comience la diversión.

— Idiota el reto consiste en que hagas tu rutina con una supuesta panza. — me sitúo al frente de él con una mano en la cintura.

— Preferí no hacer nada hoy. — se encoge de hombros.

— ¿A sí mi lindo? — me río y él asiente — Pues lamento frustrar ese pensamiento porque ¡te me paras de una puta vez de esa tumbona! — le grito.

— ¡Me lleva el demonio joder! –- trata de levantarse rápido pero no puede.

— Anda cielo que sí se puede. — me le burlo en la cara.

— ¿Cómo te levantas? — dice rendido — Ni cuando hago ejercicio. — se quita el sudor de la frente.

— Levántate de lado. — le explico, hace lo que le digo y logra pararse — Ya entiendo porque Dios prefirió que las mujeres fueran las que tuvieran nueve meses con la criatura adentro, porque ustedes son unos inútiles.

— Más respeto por favor — se acerca pero no me puede abrazar por la pelota que tiene puesta — debes estar disfrutando esto. — me mira serio.

— Ni te lo imaginas. — sonrío — Ven vamos hacer ejercicio.

Él me mira incrédulo pero cuando ve que me dirijo al gimnasio que tenemos aquí, resopla. Ya adentro agarro unas dos pelotas para embarazadas y le entrego una.

— Vas hacer todo lo que yo haga. — rueda los ojos y asiente con la cabeza.

Me siento en la pelota pero cuando él va hacer lo mismo se cae. Una carcajada sale de mi haciendo que él me lance dagas por los ojos.

— Por tu idiotez ya has asesinado a tus hijos. — me río.

— Arabella... — dice con una voz llena de cabreo pero lo interrumpo.

—- Para ti soy diosa y principessa no se te olvide. — lo señalo con el dedo.

— Ahorita eres Arabella, así que termina con esta mierda de una vez. — se sienta en la pelota.

Él hace todo lo que yo hago, algunas con dificultad pero lo hace. Una hora después de verdad lo veo agotado por lo que decido culminar el reto.

— Ya terminó el reto niño llorón. — ruedo los ojos. Se lo quita inmediatamente y se lanzó a la cama.

— ¡Libertad! — dice acompañado de un suspiro — Ven, vamos a hablar sobre la boda. — me ofrece su mano y la acepto gustosa — Ya tengo una fecha. — dice sin más.

— ¿Cuál? — lo miro curiosa.

— Para el 30 de marzo. — me sonríe

— Eso es dentro de un mes y medio. — recalco.

CENIZAS +18 [1] ✓ [Borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora