40° A todo pronóstico

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Akem

Mientras conduzco voy analizando la conversación que tuve con mi padre en el restaurante, él me dijo que había asesinado a sangre fría a la hija del que le había hecho la emboscada. Pero jamás en mi mente pasó que era la hermana de Arabella. Entiendo que mi papá esté envenenado de odio hacia la familia Duarte pero lo que nunca le voy a perdonar es que haya intentado matar a sus propios nietos y a la mujer que amo.

Me paso por los huevos todas las señales de tráfico; no creo en Dios pero si en realidad existe espero que mi pequeña y mis bebés estén fuera de peligro. Aparco como un loco en la entrada de emergencias, me bajo del coche, corro a la parte trasera y la sujeto entre mis brazos. Veo a Franco en la entrada hablando por el móvil pero al verme cuelga y corre hacía mí.

— ¿Qué le pasó? ¡Entra ya! que su piel se está tiñendo morada. — corre y grita que necesita una camilla.

Un camillero llega a toda prisa y la coloco en ella. Se la llevan y salgo corriendo atrás pero soy detenido por una enfermera.

— Lo siento señor pero solo personal autorizado puede pasar.

— Soy el puto dueño de este hospital así que te quitas. — la empujo y entro.

Corro por todo el pasillo hasta que por un cristal veo a mi principessa allí acostada, unas enfermeras le están colocando varios aparatos mientras que Franco le saca muestra de sangre y otro doctor le hace un ultrasonido. Por la pantalla se ven dos puntos blancos pero igual necesito saber si están bien. La droga que le aplicó Dimitri es muy fuerte, esa la elaboré para la dominación que necesitábamos con las tratas de blancas; pero el éxtasis con la disolvente hace que tu organismo se bloquee, empiezas a desvariar, los pulmones te fallan o hasta te ocasionan la muerte.

Toco por el vidrio y Franco se voltea; me mira con cara de cabreo, se levanta abre la puerta y me encara.

— Estoy empezando a retractarme sobre el brillo que vi en ti al mirar a mi muñeca. No es normal que desde que ella tiene una relación contigo le pase todo lo malo, que mala vibras tienes joder.

— Luego me reclamas lo que te da la perra gana, pero necesito saber si los tres están fuera de peligro. — susurro

— Como amigo de mi muñeca no te debería decir nada pero como el profesional que soy te diré todo lo que está pasando. — rueda los ojos — Mis sobrinos están bien ya que los trajiste a tiempo pero Arabella se está inflamando, su piel está morada, sus labios están resecos, su ritmo cardíaco va a paso lento. Necesito saber ¿Con qué la drogaste?

— Escúchame bien Franco, yo jamás de los jamases le haría daño a mi pequeña, yo no la drogué — me paso la mano por el cabello — mi padre fue quien lo hizo y no me vayas a preguntar el porque, ahorita no tengo cabeza para eso. — advierto — Le dieron LACEHD. — susurro

— Dios mío pero esa droga es letal. — se agarra el pecho — A tú padre lo voy a buscar hasta por debajo de las piedras. — hace un puño con sus manos colocándose los nudillos blancos — Necesito sangre de su tipo para ir drenando toda la que tiene.

Saco mi móvil y le marco a Boris.

— Te necesito pero ya en el puto hospital Clínic de Barcelona. — digo directo al grano.

— En cinco minutos estoy allí. — tranca

— No te preocupes por la sangre que ya está solucionado, pero haz lo que tengas que hacer por favor. — le suplico, él solo asiente con la cabeza y vuelve a entrar a la habitación.

Desde hoy Dimitri Ivanov ha dejado de ser mi padre, si se quiso deshacer de sus nietos que quedará para los demás. Mi madre siempre me dijo que pensaba era solamente en él y hasta hoy lo pude confirmar. Las palabras de Franco andan en mi cabeza.

¿Seré yo un mal para ella?

¿Seré yo el culpable de su desgracia?

¿Será que saldrá despavorida por saber que soy el Boss?

¿Será que piense que todo esto fue un plan de mi padre y mio?

Esas preguntas rondan por mi cabeza. Para el 5 de octubre le tenía preparada la propuesta de matrimonio y por lo que veo no se podrá llevar a cabo. Su padre está en el FBI y trabaja encubierto, me imagino que mi apellido lo tuvo que alterar, quizás y ya me haya montado una investigación pero no va encontrar absolutamente nada. Mi móvil vibra en mi mano y es una llamada de Boris.

Estoy afuera. — avisa

— Ya salgo. — cuelgo

Le hago una señal a Franco para que salga.

— Mi amigo ya está aquí, él dará la sangre.

— Hazlo pasar.

Me giro y salgo a paso rápido. Me encuentro a Boris hablando con la recepcionista pero al verme se dirige a mi dirección.

— ¿Qué pasó? — pregunta inmediatamente.

— Mi padre le suministró a Arabella LACEHD y está mal.

— ¿Tú padre? — le advierto con una mirada que capta rápido — ¡Okey! Me contarás luego ¿Qué necesitas hermano?

— Necesito que le dones sangre — imploro — está en juego la vida de mi mujer y mis hijos.

— Me enteré por las noticias que vas a ser padre. — me palmea la espalda — Y por supuesto que donaré la sangre que sea necesaria.

[...]

No me he despegado de este cristal por las tres horas que llevo aquí. Ya tuve una fuerte discusión con Iván pero lo único que me importa son esas tres personitas que están entre la vida y la muerte. Arabella ya recuperó la consciencia, pero está muy delicada. Ella levanta poco a poco la cabeza y me hace una señal para que pase. Miro a Franco y él asiente, me adentro en la habitación; me acerco y cojo su mano.

— Perdóname pequeña, yo no sabía que él iba a remeter contra la vida tuya y de sus nietos. — beso su mano — Y sobre la Bratva no hallaba la manera de decírtelo pero es que... — me aprieta la mano y se quita la máscara de oxígeno.

— No ten... No tengo nada que perdonarte. — le cuesta hablar — Tú no tienes la culpa. Y entiendo que no... pudiste decirme lo de la mafia, no es algo que se dice tan fácil tengo que asimilarlo, pero escúchame bien. — agarra mi rostro con una mano — Contra viento y marea voy a estar junto a ti porque quiero caminar de tú mano siempre, quie... quiero ver crecer a nuestros hijos juntos porque no me importa lo que hagas y te dediques. Me importa es el amor puro y sincero que me brindas cada día; esos abrazos que me llenan de vida, cada vez que hacemos el amor me entregas tu alma entera como yo te entrego la mía. Soy solamente tuya en cuerpo y alma cielo. Gracias por dejar dos semillas en mí, no sabes lo entusiasmada que estoy. — se le sale una lágrima silenciosa — Si tengo que vivir con el temor de que un día ya no estés conmigo; sé que vendrás por mí, por ellos — agarra mi mano y la coloca en su vientre.

Sus ojos están apagados y cristalizados.

— Porque lucharías a todo pronóstico solamente por estar con nosotros. Porque nosotros vamos primero, porque sabes que nadie me va amar como tú me amas a mí. — el monitor empieza a mostrar su ritmo cardíaco acelerado, le coloco la mascarilla y poco a poco se va quedando dormida.

Definitivamente es todo lo que necesito.

Como ella misma dijo a todo pronóstico iré por ella.

Porque es la mujer que amo.

Es la mujer que derritió mi frío corazón.

Porque ella es la que ilumina toda mi oscuridad.

Ella es la estrella que me hace compañía.

— Te amo. — le susurro al oído

CENIZAS +18 [1] ✓ [Borrador]Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt