27° 2do round

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Santiago Medina

Ese imbécil tiene la suerte de su lado, como fue posible que la bala no lo tocara sino a una mujer que estaba ahí, eso fue lo que me dijo el viejo. No se cual es el propósito de él, lo único que sí sé es que es algo sobre una venganza.

Me encuentro en la habitación de mi hermano, no tengo ni puta idea de cuando irá a despertar. La sexy doctora Duarte no se ha comunicado conmigo desde el viernes por la mañana.

Y eso es raro porque ella es muy constante con sus pacientes.

Esa mujer es perfecta para mí, ese cuerpo voluptuoso, esos ojos azules tan profundos, esa sonrisa y me fascina la melena negra que tiene. Si Akem cree que se la voy a dejar tan fácil, está muy equivocado. Arabella será mi mujer por las buenas o por las malas.

De repente veo a Sebastián mover un brazo hacia arriba, me levanto inmediatamente del sofá en el cual me encontraba.

— Joder tío, ¡despierta ya!. — le digo con una sonrisa de oreja a oreja.

Se sigue moviendo pero no abre los ojos, salgo de la habitación y me encuentro con el amigo de la doctora.

— Mi hermano se está moviendo, haga su trabajado coño — le grito.

Él corre a la habitación, comienza a tomarle el pulso. Unas enfermeras entran.

— Pásame la inyección — ordena.

Ella se lo pasa, el doctor Sánchez lo suministra en el suero y mi hermano deja de moverse. Al cabo de unos minutos Sebastián despierta.

— Hermano estoy aquí. — le sonrío —. Al fin despertaste. — Él me mira confundido.

— ¿Quién eres tú?. — me pregunta, y hay me di cuenta que ocurrió lo que tanto me temía.

_______________°______________

Arabella

Cuando llegamos al ático, Akem me cargó y me trajo directamente a su habitación, una recamara muy varonil para mi gusto. Me llevó a la cama y me quitó la ropa dejándome sólo con las bragas, una sonrisa se dibujó en su rostro al quitarme la camisa y tener mis senos erectos. En este momento él se encuentra en la cocina preparando la cena, yo no le creí cuando me dijo que sabía cocinar.

— ¿En serio no crees que sepa cocinar?. — me preguntó —. Cuando pruebes lo que voy hacer tu boca se hará agua.

Sonrío a mis adentros, estoy cansada de estar acostada así que me levanto y camino poco a poco hasta la cocina, huele riquísimo. Akem está de espaldas fritando unas papas a la francesa, en la cocina hay altavoces, se escucha pura música clásica. Él no se da cuenta de mi presencia por lo que me quedo detrás de la isla, así puedo admirar ese cuerpo tan bien trabajado. Está vestido solamente con un mono, su torso está al descubierto. Me quedo viendo ese culo tan redondo.

Provoca morderlo.

Estoy tan concentrada en mi mundo de ensoñación que no me doy cuenta cuando él se coloca detrás de mí agarrando mi cintura y dejando besos húmedos por todo mi cuello.

— ¿Qué haces aquí principessa?. — dice con voz ronca —. Deberías estar acostada pequeña, no debes estar provocándome en la cocina con nada de ropa — pasa su lengua por mi lóbulo.

— Estaba aburrida — susurro — acuérdate que te dije que teníamos una noche muy placentera — me volteo quedando frente a él. Paso mis dos brazos por su cuello y él me coje con más fuerza.

— Que no daría yo por estar entre tus piernas en este preciso momento. — besa mi frente —. Pero estás de reposo y no te quiero lastimar.

— Pero yo quiero follar. — digo un poco molesta —. ¿Es por la cicatriz que tengo? ¿En verdad si te doy asco?.

CENIZAS +18 [1] ✓ [Borrador]Where stories live. Discover now