Epifanías de media noche

54. V de venganza y VII de meseros.

Era lunes por la mañana, la energía del día se sentía distinta a lo habitual y tal vez era la mirada de Chelsea o simplemente el que toda la escuela estaba aguantando su hambre ya que habían tenido que asistir a una conferencia en el auditorio antes de poder ir a almorzar.

-Deja de mirarlo así- dice Hazel a su amiga.

-Se merece que lo miren así- murmura Lily- Ni que una mirada pudiera lastimarlo.

Las chicas se encontraban sentadas en una de las filas del auditorio y los chicos decidieron sentarse en la fila de abajo para poder seguir hablando con ellas mientras comenzaba la charla.

-No quiero que piense que yo se los pedí, van a llamarme resentida.

-Te aseguro que no tienes que pedirnos nada para saber lo que se merece- Dice Scott quien está volteado hacia ellas con su barbilla recargada en el respaldo- La mirada de Chels es lo mínimo que podemos hacer.

-¿Y tú estás bien?- pregunta Finn esta vez- Te ves... muy bien de hecho.

Hazel le ofrece una sonrisa apretada, no se sentía del todo bien, pero luego de haber llorado toda la noche decidió que era lo único que iba a permitirse llorar por Peter. Se había despertado con toda la intención de demostrarse a si misma que no necesitaba a nadie y se arregló mejor que nunca a pesar de que no tenía el animo de hacerlo.

-No tengo nada más porque llorar- decreta-. Además el miércoles es mi cumpleaños y el viernes el baile de primavera, yo no pienso amargarme la semana por él.

-Me gusta ese animo- dice Uriah alzando su mano para darle cinco a su amiga-. Nos tienes a nosotros, no vamos a dejar que te hundas ahora.

-¡Buenos días, jóvenes!- todos se giran hacia el frente al escuchar hablar al director-Les pido que pongan atención un momento, sé que tienen hambre así que entre más pronto terminamos aquí, más pronto podrán irse a la cafetería.

-Cada año es lo mismo- murmura Skylar-. Solo va a hablar del baile comenzará a explicar lo que tienen planeado para la graduación.

-Al menos esta vez nos concierne lo de la graduación- ríe Lily-. Los años pasados nos mantenían aquí escuchando cosas que no nos importaban- se recarga en el hombro de su amiga-. No puedo creer que se veía tan lejano.

Luego de una larga charla en el auditorio por fin habían dejado salir a todos. Los estudiantes no perdieron tiempo en ir, pero antes debían atravesar el jardín principal del lugar para llegar al edificio.

Chelsea se había separado un poco de sus amigos gracias a la multitud intentando pasar por la pequeña puerta del auditorio, sin embargo alguien se atrevió a tomar su mano, lo cual provocó que la chica se girara a la defensiva.

-Pareces sedienta de venganza- dice Josh con una sonrisa burlona-. ¿Debo preocuparme o darte una charla para pedir que te tranquilices?

Al ver a su amigo suelta todo el aire contenido por el susto-. No dirías lo mismo si hubieras hecho una llamada de tres horas cuando lo único que hiciste fue notar como silenciaba el micrófono para poder llorar sin que la escuchara. No soy buena con las palabras, pero Lily y Skylar parecían estarla animando bastante, mi manera tal vez sea...

-Golpeando a Peter- ríe- La violencia no es la solución, y si te metes en problemas mi poca resistencia física del momento no me dejará sacarte de ellos.

-¿Te he dicho que tú y Lily son como los papás que nunca tuve?- lo mira seria- Es divertido hasta que comienzas a sermonearme como uno.

-¿Quién sermonea a quien? - pregunta Lily llegando junto a ellos y colocándose del otro lado de su amiga.