Epifanías de media noche

32. Después de llorar volveré a ser fuerte.

El silencio dice más que mil palabras, pero en este caso no ha existido una pregunta previa, y el silencio solo deja incertidumbre.

- ¿Estás molesta conmigo?- pregunta Josh tomando asiento en la banca frente a Lily.

La chica lo mira con los ojos muy abiertos por la impresión. Había intentado parecer tranquila, pero era obvio que no podía, quería llorar frente a él, gritarle por no haberle dicho, reclamarle por la forma en que llegó a enterarse cuando se supone que deben tenerse la confianza para decirse todo.

-No- ríe nerviosa-. No tengo razones para enojarme, ¿o sí?

- ¡Oh!- su expresión parece relajarse- No... Solo te noté algo apagada.

-No soy un foco- dice abriendo su libro para evitar el contacto visual.

Ríe- Sabes a lo que me refiero.

La indiferencia de Lily durante el almuerzo le había hecho pensar que podría haber hecho algo que la incomodara. El chico recarga su espalda en el lateral de la banca y al notar que quien viene acercándose es Landon Harries, estira las piernas para bloquear el paso en el pasillo.

-Iba a pasar- dice Landon dándole una mala mirada al chico.

-Lo noté- le sonríe de mala gana y regresa la mirada a Lily- ¿Irás mañana a mi casa?

-Josh, te estoy hablando- lo llama Landon para atraer su atención.

Josh rueda los ojos y regresa a él-Estoy ocupado, ¿no puedes buscarte otra banca?

Lily solo pasa sus manos por su rostro sintiéndose frustrada con la sobreprotección de su amigo.

-Desde que sé que no me quieres en esa- señala la que está detrás de Lily- Estoy seguro de que la quiero aún más.

-Pues desde que sé que andas por ahí aprovechándote de mis amigas yo te quiero lejos de ellas.

«No una pelea, Dios mío» piensa Lily.

-Si no quitas las malditas piernas te juro que pasaré encima de ellas- masculla.

La chica parece molestarse con esto y su primer instinto es levantarse de la banca tomando sus libros. Ambos chicos pasan la mirada a ella y Josh retoma una postura normal, dejando el espacio del pasillo libre.

-Quédate con la estúpida banca y haz el favor de alejarte de ambos- empuja a Landon- Ni si quiera quería tomar la clase.

Toma la mano de Josh y sin siquiera darle una mirada lo hace levantarse de su lugar para salir del salón. El chico apenas logra recoger su mochila, pero se toma la libertad de mostrarle el dedo medio a Harries cuando este pega la mirada en ambos.

- ¿A dónde vamos?- pregunta Josh apenas salen del aula.

La profesora de historia va caminando por el pasillo mirando la pantalla de su teléfono, cuando Lily se da cuenta de su presencia se detiene abruptamente y cambia de camino hacia el pasillo que da a los últimos casilleros.

-Muy lúgubre elección de escondite- ríe el chico recargándose en la pared- ¡Mierda!- se queja al haber tocado una goma de mascar seca en esquina de la pared- ¿Tienes gel?

La chica rueda los ojos, toma su gel de la mochila y se lo entrega de mala gana.

No entendía cómo podía estar tan tranquilo mintiéndole a todos a la cara.

-Ya dime lo que vas a decir- guarda el bote de gel en la mochila de la chica una vez que termina de usarlo-. No le des más vueltas al asunto.

Una vuelta más no afectaría demasiado, el tornado de ideas dentro de su mente ya era muy grande.