30. Efecto mariposa.

34 3 0
                                    

Las grandes historias no siempre tienen grandes comienzos, el comienzo de esta fue con una máquina de refrescos, falta de cambio y un acto de bondad.

Si Roy no hubiera convencido a su hijo de hablar con Skylar, no hubiera aceptado la propuesta de Scott para sentarse con ellos en el almuerzo. Uriah no hubiera convencido a Josh de que estaba enamorado de Lily, ni tampoco hubiera hablado con Finn sobre tomarse un tiempo antes de decidir qué hacer con su vida. Y todo se remonta a un año atrás cuando Finn cometió un error que lo llevaría a repetir el último año, y así a comenzar a recibir tutorías por parte de Chelsea, y si esta última no hubiera arrastrado a Hazel a una fiesta durante las vacaciones de invierno, no estaría de novia con alguien que solo le provocaba pelear con su hermano.

Cada pequeño detalle de la historia individual de los chicos, los había llevado a estar ahora mismo todos sentados en la misma mesa compartiendo el almuerzo.

-Odio esta escuela- decreta Skylar dejando de lado su plato con carne que parecían ser las sobras del día anterior- Esta comida también.

-Bueno, al menos no nos odias a nosotros- se burla Josh.

-Ustedes son lo único que me mantiene cuerda- admite- No podría odiarlos si hacen eso por mí.

Cada uno de ellos sentía lo mismo, pero no parecían haberse dado cuenta de ello hasta que la rubia lo mencionó.

-Yo sigo sintiendo que voy a volverme loco- dice Scott- No se lo tomen a mal pero si quieren mantenerme cuerdo no basta la presencia, deberíamos hacer algo mañana.

- ¿No hay una fiesta en casa de Brandon? - pregunta Uriah.

Inmediatamente la mirada de Skylar se posa sobre Chelsea, quien no dice nada. En Valley era común que cada fin de semana haya al menos una fiesta, pero cuando son de ese grupo de amigos ellas siempre decidían no ir.

-Paso- murmura Chels sin despegar la mirada de su plato.

Nadie la había escuchado, pero sus amigas ya sabían que era seguro que diría que no ante la invitación.

- ¡Ya, claro! - Exclama Finn- Landon está en mi clase de biología y me dijo que tu novio- se refiere mirando a Hazel- y él habían conseguido pagar un lugar con...

-Si va Landon yo no voy- interrumpe Josh de mala gana- Y tú tampoco deberías- decreta mirando a Lily.

Finn deja de hablar y la tensión comienza a salir a flote entre todos. El asunto de Lily siendo drogada había quedado en tan solo una conversación mañanera y el hecho de que cuando Josh intentó seguir a Harries para pedirle se alejara de sus amigas todos ellos terminó en la sala de un hospital.

Curioso como pequeños actos hacían que la historia de los chicos siguiera trascurriendo. Si no hubiera pasado lo de Landon, Josh no hubiera ido a encararlo, no hubiera terminado en el hospital y Lily no hubiera descubierto lo de la leucemia, lo cual ahora no se sentiría incomoda tratando de no decirle a su mejor amigo que ya lo sabe.

-No pensaba ir- murmura sin poder mirarlo al igual que todo el tiempo que llevaban en la cafetería.

- ¿Pasó algo que debamos saber? - pregunta Hazel.

Josh parece querer hablar, pero Lily se adelanta diciendo:

-En la fiesta de bienvenida puso algo en mi vaso, supongo que se estaba hartando de la charla y quería que cediera más rápido- dice Lily en voz baja para que otras mesas no lo escuchen- Josh llegó para decirme que era hora de irnos y supongo ya no pasó nada más.

-Todo ese grupo de amigos son unos imbéciles- dice Chelsea.

- ¡Hey! - Se queja Hazel- Peter es mi novio y...

Epifanías de media nocheWhere stories live. Discover now