50. La magia del caos.

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A todos nos gusta sentirnos en control de lo que hacemos, ya que eso implica que las cosas van de acuerdo a las queremos y hemos planeado, el caos en nuestras vidas puede llegar a ser bastante abrumador, nos puede causar inestabilidad, temor e incluso estrés. Sin embargo, existe un tipo de caos distinto al que tanto conocemos, el tipo que nos hace sentir vivos.

Desde el asiento del copiloto Hazel podía ver las luces encendidas en la casa de los Hennman, además la música hacía que una leve vibración sacudiera las ventanas del auto.

-Suena como que tus amigos si que saben hacer fiestas- dice Taylor mirando por la ventana hacia la casa.

Hazel aún se sentía nerviosa de entrar ahí, ya habían pasado dos horas desde que su hermano y Uriah habían llegado, y lo más probable era que ya supieran todos que había preferido irse con Peter. Si era así, significaba que al entrar sería bombardeada por preguntas.

No quería que pensaran que ellos eran su segunda opción y solo se encontraba ahí porque Peter la había abandonado a la mitad de la fiesta.

La chica se gira y posa sus ojos en la pelirroja- ¿Quieres pasar? Creo que hay pizza y bebidas suficientes para uno más.

Taylor ríe nerviosa- Suena lindo, pero mis amigos siguen en la otra fiesta; y creo que para ser amigas debemos ir por pasos. No quiero parecer entrometida ahí dentro.

-Gracias, Taylor- le dedica una sonrisa triste-. Creo que si dejo mis prejuicios... podremos ser amigas- ríe al recordar la escena frente a su casa.

Ambas intercambian un par de palabras más como despedida y Hazel aprovecha para volver a agradecerle. Cuando sale del auto camina hasta la puerta y toca el timbre esperando que alguien pueda escucharlo por sobre la música.

No pasa mucho tiempo cuando Josh abre la puerta llevando en su cabeza amarrada una bufanda color rosa palido.

- ¡Viniste! - grita al momento en que los ojos marrones del chico se topan con Hazel. Inmediatamente jala del brazo de la chica y la trae hacia él para abrazarla- Tendrás que ponerte al corriente con los tragos si quieres alcazar a los demás.

-No sé porque dices que ya no tienes la misma fuerza de antes si estas a punto de romperme en dos- se queja la chica liberándose del agarre de Josh- ¿Qué ha pasado en mi ausencia? - Ríe moviendo la tira de bufanda que cae por el costado de su cabeza- ¿Tan ebrio estas?

Niega y cierra la puerta para luego coducir a su amiga hacia donde estan todos.

-No puedo beber, estoy en tratamiento y podría afectarlo.

-Bueno, nunca has necesitado alcohol para divertirte- jala de la bufanda provocando que Josh ladee su cabeza- Aunque el rosa neutraliza tu atuendo de chico malo andando completamente de negro.

Ríe- Es de Lily. Se emocionó un poco con los tragos y obligó a todos a hacerme un...

- ¡HAZEL! - gritan todos interrumpiendo al chico.

Todos se encontraban en circulo hablando alrededor de un pequeño sillón, pero al ver a la chica Lily comieza a caminar hacia donde se encuentra ella y su novio.

-Creo que sigues tú- murmura Josh.

Uriah corre en dirección a ella también, y cuando ambos están frente a Hazel, cada uno la toma de un brazo y comienzan a encaminarla hacia la silla donde estaban todos reunidos.

Hazel no entendía nada, creía que lo primero que harían sería bombardearla con preguntas, sin embargo todos parecían bastante divertidos con la situación. Incluso Scott, quien reía a carcajadas junto a Finn mientras servían tragos y jugaban con la cámara instantánea de Lily.

Epifanías de media nocheWhere stories live. Discover now