28. La soledad no es tan mala.

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Cuando nos preguntan hasta donde llegaríamos por amor solemos pensar que se trata de hacer algo significativo por tu pareja, llevarlo a una aventura la cual siempre soñó vivir, regalarle algo costoso tal vez, o hacer algo que te saque de tu zona de confort. Pero siempre hay una versión mala de una historia, en este caso de la pregunta también la hay.

Nos enseñan que el amor no es perfecto, y sinceramente no lo es, pero pocas veces nos enseñan a distinguir cuando una relación no es sana a cuando solo estás teniendo los problemas normales de pareja.

Para una chica que toda su vida ha sido controlada por su madre para decirle cómo actuar es aún más difícil, ya que está tan acostumbrada a ser juzgada y recibir comentarios ofensivos sobre su persona que cree que el que su novio lo haga es normal.

- ¿Ya viste que va a estrenarse la nueva película de Marvel? - pregunta Hazel mirando a su novio.

Era mitad de semana y había decidido dejar un día a sus amigos para pasar la hora del almuerzo con él. Ahora mismo estaban sentados en el jardín aprovechando que el día no había estado tan frío como otras veces.

-Lo vi ayer, ¿quieres ir al estreno?

- ¿Tendrán estreno aquí?

En un pueblo tan pequeño como Valley, y teniendo solo un cine en todo el lugar era común que las películas de estreno nacional no aplicaran en este.

-Sí, la preventa es el próximo viernes- dice el chico tomando su botella de agua y dando un trago- y la película será hasta la semana siguiente del baile de primavera.

Hazel deja de comer su manzana y le dedica una mirada a su novio.

- ¿Qué? -pregunta Peter dando una mordida a su sándwich.

-Ese fin de semana no creo poder- informa y de a poco va formándose una sonrisa en su rostro- No te lo había dicho porque apenas anoche recibí el correo-dice con evidente emoción en su rostro- y dijeron que el nueve de marzo querían hacerme una entrevista en Toronto.

Eran exactamente diez horas de viaje desde Valley a Toronto. La chica le había contado a su madre en cuanto se enteró. La noche anterior había salido de su habitación corriendo hasta la de su madre para contarle, la señora Davis parecía muy orgullosa de su hija, e incluso se ofreció a acompañarla ese día a la entrevista.

- ¡Oh! -exclama sin emoción y evitando el contacto visual con Hazel- Ojalá te vaya bien en la entrevista.

La falta de emoción en el comentario de Peter desilusionó un poco a la chica.

- ¿No estás feliz?

-Claro que sí, preciosa- le ofrece una sonrisa triste- Es tu gran oportunidad y la escuela de medicina de Toronto es a donde siempre me has dicho querer ir, es solo que...

- ¿Qué?

-Yo seguiré aquí, y nuestra relación se convertirá en una a distancia.

-Ni siquiera sabemos si van a aceptarme- dice tomando su mano y dando un apretón- Tal vez...

-No sabemos si van a aceptarte, pero eso es lo que tú quieres- interrumpe Peter- y si no fuera así terminarás siendo aceptada en otra universidad lejos de Valley.

El chico estaba seguro en que no quería irse muy lejos, ya lo habían hablado en la cena con sus padres e incluso durante las vacaciones cuando habían comenzado a salir. Todo se veía tan lejano en noviembre, como si la primavera nunca fuera a llegar, y con esta las entrevistas. Ahora estaban a tan solo unos meses de seguir cada uno su camino.

-Es mi sueño- se encoge de hombros algo apenada.

-Tus sueños son muy grandes, no creo poder seguirte el ritmo- retira su mano del agarre de la chica y esta nota como deja de prestarle atención para seguir mirando a todos lados con desagrado-. ¿No has pensado en aplicar a la misma universidad que yo?

Epifanías de media nocheWhere stories live. Discover now