37. Roles de canela.

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A nadie le gustan los lunes por la mañana, mucho menos cuando vamos a un lugar que odiamos. Aunque siempre hay alguien que parece disfrutar mucho las mañanas.

Seaside Rendezvous suena a todo volumen por la casa de los Collins despertando a Uriah una hora antes de que su alarma sonara. Will siempre había sido gran fan de Queen y de las mañanas. Era habitual en él despertar temprano para ir a correr, solo que esta vez había decidido quedarse en casa a hacer ejercicio ya que estaba nevando.

-Más vale que no te quejes si una noche decido poner música, papá- murmura Uriah con voz ronca.

Pasa sus manos por su rostro y toma una respiración profunda antes de levantarse. Alguien debía ir a callar a sus padres antes de que a un vecino se le ocurriera quejarse.

Al llegar al piso de abajo lo primero que nota es que Roy está levantando pesas en mientras que Will saltaba la cuerda. Ambos parecían bastante metidos en la rutina e inspirados en la música.

- ¡¿No pueden ser normales y hacer ejercicio en las tardes?! - grita Uriah intentando que lo escuchen por sobre la música- ¿O no hacer que todo la calle escuche la misma música que ustedes a las seis de la mañana?

-Nobody gives a damn- canta Will dejando de saltar y usando el mango de la cuerda como micrófono- y con nadie me refiero a mí con la opinión de los vecinos- sonríe- Buenos días a ti también, hijo.

El hombre va bailando hacia su teléfono y pausa la música.

Uriah no se había dado cuenta de lo aturdido que estaba, hasta que la música por fin de detuvo.

- ¿Te despertamos, Uriah? - pregunta Roy enarcando las cejas.

-Claro que no- dice sarcástico- Fue Freddie Mercury cantando Misfire.

El pelirrojo ríe- Bueno, me alegra no haber sido yo.

- ¿Te unes? -pregunta Will dando una palmada en su espalda-Desde hace un año que dejaste el equipo no te he visto hacer ejercicio.

Will se acerca a donde está su esposo y toma una de las pesas que está usando. El pelirrojo tampoco era muy bueno para el deporte, sin embargo comenzó a hacerlo para pasar tiempo con su esposo, hasta que se acostumbró y ahora es algo que disfrutan hacer juntos.

-No gracias, prefiero prepararles el desayuno- les ofrece una sonrisa apretada y se dirige a la cocina.

Saca su teléfono del bolsillo de su pantalón y nota que tiene varios mensajes, un par de Josh el cual solo era un video, uno de Skylar pidiendo que imprimiera un trabajo por ella y uno ultimo de un grupo al que no recordaba. Al abrir la conversación se da cuenta de que Scott lo ha agregado a él y a todos los demás al grupo.

Había un par de mensajes diciendo hola y otros solo de emoticones.

Cada vez se sentía más parte de algo. Toda su vida había sido el chico raro a ojos de los que decían ser sus amigos y su relación con las personas de la escuela siempre había sido algo superficial. La única vez que se abrió completamente a alguien había sido con Lucy su ex novia

Se sentía bien tener a alguien a quien pudieras recurrir cuando algo andaba mal.

La amistad es el acto más desinteresado de todos, pero al mismo tiempo con el que más ganas.

La típica historia donde el chico cambia por la chica no siempre resultaba del todo bien. Él no cambia, solo se restringe de hacer ciertas cosas porque sabe que le molestan a la chica, pero en su interior siempre querrá volver a ser lo que era antes. Uriah había perdido a su única amiga y eso le había dolido, pero no podía permitirse seguir viéndola como amiga, al menos no hasta hace unas semanas que estaba seguro de que todavía gustaba de ella.

Epifanías de media nocheWhere stories live. Discover now