51. En los brazos de Morfeo.

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La euforia de todos había bajado drásticamente, y a pesar de sentirse felices ya habían entrado en esa tan conocida etapa de la noche donde todos estan cansados; y los que se resisten a dormir se sienten en lo que Andrew Davis había apodado como las horas de la nube. El momento en que al verte al espejo parece que te has drogado o que sigues ebrio a pesar de saber que se te ha bajado bastante el efecto, el momento en que todo es gracioso y solo te resistes a dormir por temor a perderte de algo emocionante.

Josh se había recostado hacía un rato en el sillón y Lily se encontraba encima de él, usando su pecho como almohada mientras ambos conversaban. Scott y Chelsea estaban cantando en el suelo con la espalda recargada a uno de los sillones, y los demás se encontraban en la cocina buscando algo para comer.

-Creo que nos vamos a meter en problemas con tu padre- dice Uriah mirando a Finn comer frituras con la mirada perdida en la mesa- Sky dijo que llegaría mañana temprano, y no quiero ser aguafiestas pero ya es mañana, faltan un par de horas para el amanecer y todo está hecho un caos.

-No va a enojarse- dice Sky acercándose a ellos- Tal vez mirará mal en privado y pedirá que recoja todo, pero te aseguro que cuando este todo limpio no va a odiar a nadie ni prohibirá fiestas aquí.

-Que envidia- Hazel suelta una risa amarga- Mi madre me hubiera prohibido ver la luz del día por un año. Nunca he entendido cual es el propósito de sus castigos.

-Así ha conseguido que seas la niña perfecta- dice Finn con voz raposa debido al sueño - Haces lo que te pide, tienes buenas notas y los adultos te ven como la hija que siempre soñaron tener.

- ¿La que tiene rumores de incesto, coge con su novio de meses y escapa de casa para ir a una fiesta de malamuerte a fumar? - Se burla- ¿En serio todos los padres quieren una hija así?

Finn sonríe de lado- Yo adoraría tener una hija así. Saber que me tiene la confianza de decirme lo que ha estado haciendo sería...- toma una respiración profunda- como sentirme realizado.

-Mis padres son bastante buenos, pero realmente no tienen idea de lo que hacemos aunque no estemos realmente metiéndonos en problemas- continua Skylar- Nos apoyan... mayor parte del tiempo- se corrige al recordar el problema entre su hermano y su padre- y estoy segura de que estarían dispuestos a pelearse a golpes por defender nuestro honor, pero hay cosas que prefiero no decir para no pelear.

-¡A eso me refiero! - dice Hazel- No hablas porque van a castigarte cuando deberían encontrar una manera de explicar su punto, aunque mayor parte del tiempo las peleas sean por sus anticuadas y aburridas ideas de la vida. No entienden que sus castigos son una forma de ponernos un pie sobre el cuello.

-¿De qué hablas?- preguntan ambos hermanos Hennman confundidos.

-Si Hazel fuera mi esposa y le prohibo salir porque hizo algo en contra de mis ideales sería maltrato de mi parte- comienza a hablar Uriah- pero si yo fuera su padre y Hazel no recoge su habitación o decide hacer algo que va contra mis mis reglas y moral, cuando decida castigarla nadie lo verá como algo malo; porque le llaman educación- hace comillas con sus dedos en la ultima palabra.

Hazel asiente mientras recuerda la vez que su madre encontró sus pastillas en su habitación. El tiempo encerrada en su habitación y el haber perdido el contacto con todos en su vida la habían llevado incluso a sentir que el tiempo pasaba más lento que de costumbre. Ella misma había dado la idea, pero Uriah en un par de segundos la entendió incluso mejor y al explicarla en voz alta parecía haberla terminado de entender. La chica amaba a su madre, pero muchas veces se había encargado ella misma de borrar sus limites para satisfacer a los demás.

-Nunca lo había pensado de esa forma- dice Finn- Suena horrible ahora que lo pienso, es como si no tuvieran el mínimo de respeto como para darse el tiempo de hablarlo.

Epifanías de media nocheTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang