𝗖𝗔𝗣𝗜𝗧𝗨𝗟𝗢 𝟴𝟴

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James estaba pálido, sudoroso y con las manos temblorosas

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James estaba pálido, sudoroso y con las manos temblorosas. El chico estaba mirando la mesa del Gran Comedor fijamente.

Alex acarició su cabello y él sacó para fuera su labio inferior.

–James, debes comer.

–Me niego, estoy seguro de que vomitaré.

Alexandra suspiró y se miró con Remus, el castaño asintió y ambos comenzaron a llenar su plato con comida. James gruñó por lo bajo y alejó el plato.

–Cornamenta. –amenazó Remus.

–No puedo.

–Debes comer. –dijo Alex acercándole el plato. –Sólo un poco.

James suspiró y tomó de mala gana el tenedor para comenzar a comer los panqueques y la fruta.

–Ven aquí, pelirroja. –dijo Sirius sentándose a su lado con un pote pequeño de pintura escarlata y dorada.

Alex lo miró y sonrió al ver que el pelinegro tenía dos líneas de cada color en su mejilla. La chica asintió y dejó que le pinte sus mejillas como él.

La mayoría de los alumnos tenían su rostro pintado y vestimenta de su casa, los estudiantes de Hufflepuff y Ravenclaw apoyaban a la casa de los leones.

La final entre Slytherin y Gryffindor se jugaría por segunda vez, el año pasado, la casa de los leones había perdido. James sentía mucha presión. 

Lo peor de todo es que Slytherin había perdido algunos partidos durante el torneo, pero por diferencia de puntos y la derrota de Hufflepuff, pasaron a la final.

Sirius se acercó a Remus para pintar sus mejillas y el castaño suspiró mientras asentía. El licantropo evitaba la mirada del pelinegro mientras sentía cómo sus dedos acariciaban con suavidad su mejilla.

–Lo harás genial. –dijo ella acariciando la mano de su novio.

James sonrió y asintió mientras besaba su mejilla, pero a los segundos hizo una mueca de asco.

–Tienes gusto a pintura.

–Por si no lo notaste, mis mejillas tienen pintura.

James rió sarcásticamente y se levantó para indicarles a los jugadores que debían irse. El chico apoyó sus manos en los hombros de la pelirroja y le habló por lo bajo.

–Si me vas a visitar antes de ir a las gradas, te lo agradecería.

–Allí estaré.

James sonrió y asintió mientras caminaba fuera del Gran Comedor. Sirius se separó de Remus luego de terminar con su trabajo artístico y se levantó.

–Vamos, debemos conseguir buenos lugares. –dijo el pelinegro.

–¿Y Peter? –preguntó Alex.

QUEROFOBIA; James Potter Where stories live. Discover now