❝Miedo irracional a ser feliz por temor a que a continuación pase algo malo o negativo.❞
Alexandra White sabe que no puede ser feliz. No sólo por las situaciones que vive día a día, sino también por miedo.
Ella piensa que ser feliz es algo negativo...
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10 de Marzo. Viernes. Día del cumpleaños de Remus.
Alexandra estaba en la habitación de Los Merodeadores junto a James, se encontraban seleccionando los vinilos adecuados para poner en la noche.
–¿Éste? –preguntó Alexandra levantando uno de Cruisin'.
–Definitivamente sí.
Alexandra lo acomodó junto la pila de vinilos que bajarían a la Sala Común.
–¿Éste?
La pelirroja levantó la vista y vió que James sostenía un vinilo con canciones de Saturday Night Fever.
–¡Oh por dios, si!
James sonrió enternecido al ver a la chica tan emocionada.
–Nunca la ví.
–¿En verdad?
James asintió y la chica golpeó su frente indignada.
–Si yo digo eso se supone que me tienes que invitar a verla.
La chica se dió vuelta y siguió acomodando los vinilos al notar que se estaba sonrojando.
–Puede ser.
–¡Estoy enojado!
Sirius entró a la habitación dando un portazo, haciendo que el par se sobresalte y lo mire con confusión.
El pelinegro suspiró y se dejó caer en su cama con fuerza.
–¿Qué sucede?
–¿No te han avisado? –le preguntó Sirius a James, el azabache negó con su cabeza.
–Pasaron el partido para mañana.
–Me desperté a las ocho de la mañana para hacer esto por el partido. ¿Y ahora lo pasan? –preguntó James indignado. –¿Por qué hicieron eso?
–No tengo idea. –dijo Sirius. Se levantó y miró al par con cara de horror. –¿Saben qué significa eso no?
James y Alexandra se miraron y dirigieron su vista a Sirius, negando con la cabeza.
–Que el grupo de idiotas va a venir. Si Gryffindor le ganaba a Ravenclaw era obvio que no vendrían. –dijo haciendo un gesto con sus manos. –Pero ahora que el partido se pasa para mañana vendrán.
Alexandra sintió que el aire se le iba de los pulmones y miró a James sin saber qué hacer. El azabache relamió sus labios y frunció su ceño.
–No entrarán. –dijo James negando con su cabeza. –Es nuestra Sala Común.
–Si, pero sabes que ellos tienen amigos aquí. Si los quieren hacer entrar no podemos decir nada. –dijo Sirius.
–No importa. –Alexandra restó importancia con su mano. –Es el cumpleaños de Remus, no quiero problemas.
