❝Miedo irracional a ser feliz por temor a que a continuación pase algo malo o negativo.❞
Alexandra White sabe que no puede ser feliz. No sólo por las situaciones que vive día a día, sino también por miedo.
Ella piensa que ser feliz es algo negativo...
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Era normal que la gente reciba clases extra o ayuda de algún tutor o compañero de clases.
Todos necesitaban ayuda.
Pero Alexandra no quería ayuda de nadie. Prefería estar sola y esforzarse ella misma en mejorar y entender las cosas.
Hasta prefería que Eric la ayude, aunque pierda la paciencia y le hable mal.
Alexandra miró el reloj de la Biblioteca y notó que habían pasado diez minutos, y Potter no aparecía.
Por un lado, la pelirroja estaba aliviada, se ahorraría de pasar vergüenza y esto le serviría de excusa para no recibir más clases.
Pero por otro lado, se sentía un poco mal.
¿Por qué siempre parecía que todos la evitaban?
–Lo lamento, Sirius se metió en problemas y me retrasé.
James Potter tomó asiento en frente de Alexandra y le sonrió amigablemente, la chica le dedicó media sonrisa y asintió.
–No hay problema.
–Bien, ¿por donde quieres empezar?
Alexandra tomó aire y lo retuvo mientras pensaba qué decir, James la miró intrigante y apretó sus labios.
–Bien, si quieres podemos adelantar el trabajo de la semana que viene, por lo que vi es bastante extenso.
James mordió su labio al ver que ella sólo asentía.
–Bueno.. ¿Quieres que dividamos las preguntas? Luego las podemos revisar juntos y arreglamos lo que esté mal.
–Claro.
El azabache hizo una pequeña mueca y asintió mientras sacaba unos pergaminos y el libro de Sexto año de Transformaciones. Alexandra copió su acto.
Ambos comenzaron a realizar las preguntas en silencio, sólo se escuchaba el ruido de sus respiraciones y de la pluma contra el pergamino.
–Si no entiendes algo puedes preguntarme. –dijo James al ver que la chica miraba de forma confusa el libro. –No tengo problema en ayudar o explicarte algo.
Alexandra iba a responder pero Eric se presentó en la mesa con una sonrisa cínica. Tomó asiento a un lado de la chica y miró a James con una ceja alzada.
James le sonrió al chico sin mostrar los dientes y sin entender el por qué de su presencia.
–¿Se puede saber qué haces?
Alexandra miró a su novio y tragó en seco, James frunció su ceño al ver que Eric apretaba el hombro de la chica.
-Sólo estamos estudiando. -respondió James al ver que la chica se quedaba en silencio.
