Más de lo que puedes masticar

Capitulo 28

¡Perdón por el tiempo que tardó en salir esto! El final de mi segundo semestre y primer año de la universidad fue algo en lo que tuve que esforzarme mucho más una vez que nos mudamos en línea.

Eso y perdí la motivación por un tiempo. Sucede.

En cualquier caso, volvemos amigos. Espero que estén bien y que se estén tomando las cosas con calma.

¡Me alegra ver a la gente entusiasmada con las nuevas historias! Significa mucho para mí que todos estén interesados ​​en leer más de mi tonto trabajo. Más sobre los de la parte inferior.

¡Suficiente de mí, te veré abajo!

Se movió silenciosamente, necesario considerando su tarea. Dobló la esquina de un callejón, los calentadores de Mantle arrojaban un brillo anaranjado en sus piernas solo cuando caminaba cerca de ellos.

Mercury se asomó por el otro extremo del callejón, mirando rápidamente a izquierda y derecha. Después de asegurarse de que estaba a salvo, siguió moviéndose. Tenía un límite de tiempo, necesitaba hacer esto en una noche para que no perdieran la oportunidad de comunicarse con la gente.

Roman había enviado a Mercury, indicando que se reuniría con una de las 'Cazadoras Felices' de Robyn Hill para comenzar la primera fase de su plan. Estaba en el lugar donde habían dicho que se encontraran, listo para una pelea como siempre. Estaba buscando un fauno y le dijeron que la señal sería obvia. Sin embargo, ¿qué implicó eso? ¿Obvio cómo?

"¡COCKADOODLEDOO! ¡CHICKIREE CHICKIREE! ¡HOOTIE HOO! ¡SQUAK SQUAK VA EL HALCÓN!" un chillido vino por encima de él. Lo hizo hacer una mueca de dolor por el volumen y el tono.

Miró hacia arriba y vio a una chica joven con cabello blanco y una chaqueta verde. Tenía una larga horquilla en la espalda y estaba tomando aliento para gritarle de nuevo.

Antes de que pudiera, él usó sus nuevas piernas para saltar y aterrizar frente a ella, tapándole la boca con una mano.

"¿¡Que demonios fue eso!?" siseó, "¡se supone que las señales son concisas y difíciles de entender!"

Ella murmuró algo y él puso los ojos en blanco antes de quitarle la mano de la cara. Ella puso la mandíbula en blanco antes de mirarlo como si no hubiera hecho nada malo.

"¡Soy Fiona!" saludó ella. Él gruñó, pero no le dio su nombre. Eso fue un suicidio en el mundo criminal y, a menos que confiaras en la persona o fueras famoso, nunca le diste tu nombre a nadie.

"¿Eres la chica que envió Robert Hell?" preguntó. Hinchó las mejillas y se cruzó de brazos con un gruñido.

"Es Robyn Hill, y sí, lo soy", dijo. Se encogió de hombros y sacó un pequeño trozo de papel. Ella arqueó una ceja.

"¿Qué es eso?" ella preguntó. Abrió la hoja en toda su longitud, solo una hoja de papel de tamaño normal, y se la entregó.

"Haz que tus otras amigas cazadoras vigilen estas áreas la próxima semana. Hará que todos nuestros trabajos sean más fáciles", dijo secamente. Miró el tosco mapa de Mantle, anotando las áreas circuladas en rojo.

"¿Y qué va a pasar en estos lugares?" ella preguntó. Él sonrió y se encogió de hombros.

"Un pajarito me dijo que una serie de crímenes está a punto de comenzar en Mantle y que tener a alguien que no sea ​​los soldados de Ironwood salve el día hará que la gente cante alabanzas a esos héroes", dijo mientras se giraba para irse. Corrió hacia adelante y lo agarró por la muñeca, pero lo soltó cuando él la miró.