Más de lo que puedes masticar

Capitulo 27

Feliz de ver que a la gente realmente le gusta esta historia. Hace meses, cuando comencé a escribirlo, estaba casi seguro de que no recibiría tanta atención. Así que sinceramente, ¡gracias a todos por leer! ¡Significa mucho para esta alma fría y sin corazón!

Lo mencioné brevemente en el último capítulo, ¡pero tengo otras historias planeadas! ¡Más sobre eso en la parte inferior!

¡Vayamos directo a eso y volvamos a la historia!

Roman se paró frente a una mesa de madera en la habitación de él y de Glynda. Ruby y Neo estaban al otro lado, con los cuatro rodeando la mesa. Chew se sentó a un lado, royendo un juguete de goma. Estaba reduciendo muy rápidamente su tamaño en grandes trozos con cada bocado, a la altura de su tocayo.

En la mesa, ante todos ellos, había un plano de Atlas. Como en Atlas en su conjunto. La ciudad, su mecánica, donde estaban todos y cada uno de los edificios importantes y la bahía de atraque. Realmente fue fácil de obtener. A Atlas le gustaba hacer alarde de su destreza tecnológica ante el mundo y vendieron los planos como carteles.

Lo único que no se incluyó fue un extraño espacio en el medio, debajo de Atlas Academy. Roman lo rodeó con un marcador rojo y trazó una línea a un lado que decía "¡Aquí está el bastón!"

Roman estaba fumando adentro, el detector de humo que Ironwood les había dicho específicamente que no debía ser manipulado estaba hecho pedazos en el piso. Roman se lo había dado a Chew antes de que el perro lo destruyera y pasara a un juguete real. También había escaneado la habitación en busca de errores o cámaras ocultas. Estaban a salvo, e incluso hizo que Neo hiciera otra mirada y también obtuvo su aprobación.

"Está bien, la Operación Stealy Staff está lista", dijo Roman, leyendo el nombre que Neo y Ruby habían inventado y escrito en la parte superior de los planos en un arco iris de colores.

Glynda suspiró al escuchar el nombre y se frotó las sienes.

Roman apagó su cigarro y señaló la academia en la que se encontraban actualmente. Lo rodeó con el dedo.

"Así que estamos en la academia militar Atlas en este momento y tenemos que encontrar una manera de entrar en la cámara de detención para el personal. Para hacer esto sin ser arrestados o peor aún, sin recibir un disparo, necesitamos una distracción adecuada", dijo. en su antiguo 'modo intrigante y atraco'.

Podríamos volar un banco. Eso siempre hace que la gente se mueva, afirmó Neo. Roman asintió con la cabeza, con la mano en la barbilla.

Ella no estaba equivocada. Obtendría fuerzas buscando al culpable, y las personas menos honorables aprovecharían la oportunidad de atrapar el dinero que quedara de la explosión.

Una mirada acalorada de Glynda hizo que ambos ladrones se acobardaran. Rasca eso. No volar bancos.

"¡Oh! ¡Oh! ¿Qué pasa si engañamos a Ironwood haciéndole creer que se avecina otra amenaza?" Sugirió Ruby. Roman tarareó.

"Podría funcionar dependiendo de lo que tengas en mente", admitió. Se tocó la barbilla por un momento antes de golpear su puño en su palma.

"¿Qué pasa si conseguimos que Watts piratee sus sistemas de seguridad y esas cosas? ¿No tendría que lidiar con recuperarlo todo?" ella tiró.

Roman reflexionó sobre ello. Probablemente podría ponerse en contacto con Watts para trabajar en los sistemas en Atlas, pero no había forma de que James no estuviera pendiente de ese tipo de cosas desde la caída.

Sin embargo, tendrían que llevar al científico a Atlas y no había una manera fácil de hacerlo. Aparte de eso, no había ninguna garantía de que Watts fuera capaz de hacer algo con los cortafuegos Atlas en su cuello.