Más de lo que puedes masticar

Capítulo 15

¡Vamos a entrar en eso! ¡Los veré a todos en la parte inferior!

Pyrrha no estaba feliz.

Borre eso, Pyrrha podría ser lo que muchos consideraron, increíblemente infeliz. La mayoría de las personas probablemente lo estarían si vieran y supieran lo que ella tiene.

Se frotó las sienes mientras pensaba en todo lo que tenía a su favor en este momento. Tenía grandes amigos que la cuidaban y la hacían sentir como una persona real y no solo como una cara con un nombre.

Entonces no la tenía como grandes amigos que tal vez la aceptaran o no, pero que también hacían muchas cosas ilegales después de clases. No quería saber dónde le había conseguido Mercury los pendientes que le había regalado por su cumpleaños, pero sabía que él no los había pagado ya que le habían regalado ambas piezas de joyería individualmente.

Luego estaba esto. Y con esto, se refería a la persona con la que estaba sentada actualmente contra una pared cerca del patio.

"Pyrrha, ¿estás seguro de que estás bien?" Preguntó Jaune. Sí, Pyrrha y Jaune habían formado una relación floreciente. Ella sonrió internamente mientras agradecía a Neo por eso. Si tan solo pudiera hacer lo mismo con cierto segador ...

"No, Jaune. No estoy bien. No estoy muy bien", suspiró Pyrrha. Sin embargo, no podía decirle por qué. Se lo había prometido al director, e incluso si no lo hubiera hecho, esa información no era algo que quisiera darle a alguien tan cercano a ella.

"¿Hay algo que pueda hacer?" preguntó. Por mucho que el lado agradable de Pyrrha quisiera decir que sí, el lado realista de Pyrrha dijo que no. Nadie podía hacer nada en esta situación excepto ella.

"No te preocupes, Jaune. Disfrutemos el momento", dijo mientras se apoyaba en su hombro. Él suspiró pero se inclinó hacia ella, los dos mirando la puesta de sol detrás del CCT.

"Sabes que si hay algo mal, puedes decírmelo, ¿no?" Dijo de repente. Ella sonrió y le puso una mano en el pecho.

"Conozco a Jaune. Y confío en ti. Pero esto no es algo que se resuelva fácilmente", suspiró. Él frunció el ceño.

"Pruébame", dijo obstinadamente. Estaba un poco sorprendida por la repentina intensidad de su solicitud. Ella miró a su alrededor. ¿Quizás podría decírselo sin decírselo a él?

"Bueno ... ¿y si te dijeran que se avecina algo grande? ¿Algo más grande de lo que cualquiera de nosotros podría imaginar?" ella preguntó. Tarareó pero permaneció en silencio.

"Pero te dieron la opción de salvar a mucha gente asumiendo algo igualmente grande, pero costaría todo lo que te hace ... tú", explicó, la infelicidad de antes regresa ahora en oleadas.

"¿Estás preguntando qué haría o cuál es la respuesta correcta?" preguntó. Sus pensamientos se detuvieron.

"¿Qué quieres decir?" ella preguntó. Él sonrió.

"Bueno, hay una respuesta obvia y una respuesta no tan obvia", dijo con confianza. Ella inclinó la cabeza hacia él. Estaba demasiado estresada para entender completamente lo que quería decir.

"La respuesta obvia es que obviamente elegiría salvar a tantos como pudiera, incluso si me costara la vida", dijo. No había querido decir exactamente que iba a morir, pero supuso que el sentimiento era el mismo.

"¿Y la respuesta no tan obvia?" ella preguntó. El le sonrió.

"Bueno, incluso si es egoísta, no puedo verme en ningún otro lugar que no sea a tu lado", dijo, apenas sonrojándose. Pyrrha, por otro lado, se estaba coloreando muy rápido.