Más de lo que puedes masticar

Capítulo 14

MENSAJE DE APERTURA, ¡VAMOS!

¡Ah, sí, y también TEMPORADA 3, VAMOS!

Neo se enfrenta actualmente a un gran desafío. Ella había robado, sobrevivido y dormido en condiciones horribles, comido cosas horribles y tal vez incluso matado gente. Pero esto estaba completamente fuera de su alcance. Hizo un gesto con el brazo hacia arriba.

"¡Borf!" Chew ladró mientras permanecía de pie mientras su cola esponjosa se movía hacia adelante y hacia atrás.

"¡Neo, estás siendo demasiado gentil! ¡Está bien ser más firme con él!" Dijo Ruby. El joven segador actualmente se sentó a su lado y estaba tratando de ayudarla a entrenar a su nuevo perro.

Dicho perro se negaba a sentarse, y Neo tenía demasiado miedo de ser contundente con él, por lo que Ruby, la dueña de perros más experimentada, tenía que ayudarla.

"¡Mastica! ¡Siéntate chico!" Ruby dijo mientras le tendía la mano. Chew ladró y se sentó. Neo retrocedió exasperado. Ruby se palme el estómago mientras mira al techo.

"¡Lo conseguirás eventualmente Neo! ¡Creo en ti!" Ruby reclamó como el bastón de cachorro y se dejó caer sobre el estómago de su dueño. Neo lo acarició y le mordió los dedos.

"¿Quién lo está mirando mientras competimos en el festival?" Ruby preguntó mientras se levantaba y se limpiaba el polvo. Neo escribió su respuesta con una mano mientras despeinaba el pelaje de Chew con la otra.

Roman dijo que lo haría ya que técnicamente también es su perro, respondió Neo. Ruby se llevó un dedo a la barbilla mientras tarareaba.

"Hablando de Roman, no lo he visto hoy. ¿A dónde fue?" Preguntó Ruby. Neo se encogió de hombros mientras levantaba a Chew y lo sostenía bajo su brazo como un adorable maletín. Era un poco más tarde en la tarde y los dos habían pasado una hora en el jardín entrenando a Chew. Bueno, intentando entrenar a Chew.

"¡Bueno, estoy seguro de que está haciendo algo productivo!" Ruby dijo mientras caminaban hacia la cafetería. Neo puso los ojos en blanco. Con Roman era casi una perfecta probabilidad del cincuenta por ciento.

"Ah, es agradable disfrutar de una bebida solo de vez en cuando", suspiró Roman mientras se sentaba en una barra libre cerca de los muelles.

"Te escucho hermano", dijo una voz ronca. Roman miró a su derecha y vio a un hombre demacrado y claramente ebrio.

"Oye te ves un poco familiar, ¿nos conocemos antes?" preguntó el borracho.

"No puedo decir que sí", respondió Roman, un poco decepcionado por la nueva empresa. Supuso que su tiempo a solas llegaría más tarde.

"Hombre, te juro que te he visto en alguna parte, eso es una locura", afirmó el hombre. Claramente era un cazador. La espada en su cadera era algo por lo que pasar. La capa también, ya que nunca había visto a nadie más que a un cazador usar una capa.

"No, tal vez me estoy volviendo demasiado viejo. Se acercan los festivales y todos están empezando a mezclarse", refunfuñó. Roman tuvo que resistirse a reírse del borracho.

"¡Sí, intente trabajar con niños! ¡Recordar los nombres de una clase es bastante difícil, me tienen tratando de recordar como quinientos nombres de estudiantes!" Roman gimió.

"Esa es la peor parte! Yo hago el trabajo con los niños! Y tengo dos sobrinas encima de eso! Usted sabe cuántos talento bastardos pequeños intentan y me dice que van a ser la siguiente mejor cazador !?" gritó el borracho. En este punto, los otros clientes les estaban lanzando algunas miradas sucias, pero la espada y la reputación de Roman los mantuvieron a raya. Por ahora al menos.