Más de lo que puedes masticar

Capitulo 2

¡Hola a todos! Regresé con otro capítulo de 'Más de lo que puedes masticar' y estoy feliz de decir que ¡tengo MUCHO planeado para esta historia! Si bien normalmente me gusta la exposición, admitiré que no dedicaré una gran cantidad de tiempo a describir personajes porque a veces eso se convierte en una molestia y una molestia.

En otra nota, ¡obtuve mis primeras críticas! No sé si agradecerían ser nombrados, así que los dejaré en el anonimato para ser cortés, pero todos ustedes me dieron una excelente respuesta y mencionaron algunos puntos importantes que estaré seguro de mencionar.

Además, la gente señaló que el apellido de Neo es Politan, que en realidad no sabía. Cuando la presentaron por primera vez, todo lo que tuve que hacer fue su arte conceptual, que tenía su nombre en la lista simplemente como 'Neopolitan', de ahí la confusión. Volveré y lo arreglaré donde pueda, ¡pero me aseguré de que esté bien en esta parte y en adelante!

Tenga en cuenta que esta también es una historia de humor, por lo que algunas cosas se volverán un poco convenientes, por así decirlo (aunque prometo que no será completamente aleatorio porque eso es a la vez perezoso y aburrido). De lo contrario, disfrute de este capítulo y no olvide revisarlo.

El arte del robo era uno para el que no todo el mundo tenía las piedras. Requiere la capacidad de ser discreto, silencioso y, sobre todo; diplomático. Roman Torchwick no lo haría de otra manera.

"¡¿Qué están haciendo idiotas? ¡Quiero decir en serio, apuntando con un arma a la cara !? ¡Eso es simplemente un mal espectáculo!" Roman les gritó a los matones de Junior. Uno de los muchachos se acercó mientras le estaba diciendo al comerciante la perorata de 'no te preocupes por que te roben tus cosas' y le clavó su pistola en la cara del anciano. ¿¡Quién comienza un robo con eso !? Neo había pensado que era divertido y seguía sonriendo mientras gruñía en el frente de la tienda. Al menos había salvado la cara y rápidamente se movió con él para no parecer un tonto. Estaba claro en los rostros de los hombres que el lloriqueo de Roman los estaba poniendo de los nervios.

"¿Ves Neo? ¡Es por eso que no deberíamos tener un portaobjetos abierto! ¡Cualquiera puede entrar a cualquier lugar con cualquier tipo de arma!" Roman se quejó mientras balanceaba su bastón de un lado a otro, "Quiero decir, ¿¡qué es lo que realmente hace el consejo !?"

"E-ellos median en disputas públicas y exigen a las autoridades ciertos códigos de conducta", dijo el comerciante anciano desde detrás del mostrador, con las manos todavía en alto en señal de rendición, "aparte de eso, la mayoría de las leyes se hicieron de acuerdo con el público y las academias de cazadores". . "

"Espera, ¿de verdad?" Preguntó Roman, Neo moviendo la cabeza hacia un lado también algo sorprendida por la información. El comerciante asintió y señaló una placa en la pared. Decía 'Orgulloso socio de la academia Beacon' seguido de una lista de obligaciones legales y firmado por el propio director Ozpin en la parte inferior.

"Bueno, seré un hijo de puta, esa es solo una forma bárbara de hacer negocios, ¿no?" Roman notó que Neo asintió con la cabeza. El anciano se encogió de hombros con la respuesta de 'así es la vida', lo cual fue irónico considerando que actualmente le estaban robando su sustento.

Antes de que el elegante criminal pudiera continuar la conversación con el otro hombre, uno de los matones salió volando por la ventana delantera con toda la gracia de un payaso en un funeral. Él y Neo compartieron una mirada perpleja y después de encontrarse a los ojos, ambos miraron al comerciante, quien simplemente se encogió de hombros y negó con la cabeza. Cuando miraron hacia la ventana, vieron una mancha roja volar a través y patear al mismo matón que había sido arrojado en primer lugar. Antes de que Roman pudiera siquiera decir algo, todos los mafiosos corrieron para tratar de hacer algo acerca de su agresor, dejando a Roman, Neo y el comerciante como las únicas tres personas en la tienda.