📚C U A R E N T A Y C U A T R O📚

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El sueño profundo de Heather fue interrumpido por la insistente llamada a su puerta, aún con los parpados pesados se las arreglo para levantarse de la cama sin despertar a George y llegar hasta la puerta, solo para llevarse la sorpresa de su vida.

—P-papá, ¿qué haces aquí? —Su voz salió más ronca de lo que pensó.

—Vine a ver unos negocios en la ciudad y de pasó vine a visitarte —El hombre se adentra al lugar y se dirige a la cocina como si fuera su casa.

—¿Te ofrezco algo de tomar, papá?

—No, no, no, sólo quiero saludarte, Heather, eres mi hija más pequeña, quiero verte un rato al menos, celebrar que terminaste la universidad —El hombre se acerca a la rubia y la abraza por los hombros, ella intenta corresponder al instante con algo de culpa por no haber visto a su padre en dos semanas.

—Perdón, papá, he estado algo ocupada con George planeando las pequeñas vacaciones que tomaré con él fuera de la ciudad.

—¿Y no pensabas despedirte, cielo? —El hombre se notaba sorprendido.

—Sí, sus padres quieren que los vaya a visitar, en especial su madre, Molly, es una mujer muy dulce, papá.

—Ya veo, entonces van en serio tú y ese muchacho.

Los ojos de Heather se abrieron con sorpresa al escuchar esa frase. Es decir, había hablado con George muchas veces sobre tener hijos, y casas cerca de la familia Weasley o tal vez el Valle de Godric, pero ella creía que era parte de un noviazgo con George hablar de manera natural sobre su posible futuro.

Tomó una gran bocanada de aire y miró a su padre que aún mantenía una sonrisa.

—Yo...

—Buenos días, señor Smith, que sorpresa verlo por aquí —La voz de George se hace presente en la cocina, a diferencia de Heather, él luce más fresco, lleva una sonrisa deslumbrante y ya tiene puesta la camisa.

—Buenos días, George, nos levantamos de buenas ¿he?

—Así es ¿desayunará con nosotros? Unos huevos revueltos, acompañados de calabaza frita y un café caliente.

—Oh, si me lo propones así, pues claro —Heather mira a su papá sorprendida mientras toma asiento en la mesa.

—Estará listo en unos minutos —George prendió los fogones y acomodó las sartenes con un poco de aceite para precalentar mientras empezaba a picar las calabazas con agilidad, luego de hecharlas a la primera sartén, sacó los huevos y rompió seis de manera perfecta. —Thery ¿puedes pasarme la sal, por favor? —Ella asiente y corre por el pedido.

—Veo que eres ágil en la cocina —Alaga John.

—Cuando comencé en el negocio con mi hermano, ninguno de los dos sabía cocinar, así que aprendimos a hacer un poco de todo, luego hace un año y medio comencé a vivir sólo, y aprendí un poco más.

—¿Se casó? —Pregunta John refiriéndose a su hermano.

—Falleció —Corrige mientras apaga ambos fogones, la comida ya estaba lista. Heather notó esa pequeña mueca que su novio quiso ocultar y mejor se apresuró a a sacar los platos y tazas.

—Oh, lo siento.

—Descuide, ahora todo está mejor —La cafetera chilló y George se apresuró a preparar el café.

El desayuno transcurrió tranquilo, entre pláticas triviales sobre ellos y un poco de los negocios de George y John.

—Eres un buen muchacho, George, me agradas —Palmeó el hombro del más alto.

El pelirrojo sonrió —Gracias, John, eso me alivia —Heather observó un poco más a su novio, sabía que quería decir algo más, y no se quedaría callado. —Señor Smith.

—¿Sí? —El hombre miró al pelirrojo.

—Quiero decirle, que con Heather voy en serio, y que espero en un futuro, contar con su bendición para casarnos —La rubia sintió sus ojos picar, George escuchó lo que había hablado con su padre, y estaba aclarando lo que ella no pudo unas horas antes.

—Que bueno muchacho, eso me tranquiliza, te estoy dando a mi única hija mujer, la menor, MI tesoro, no espero menos de ti —Heather no aguantó y abrazó a su padre con fuerza.

—Gracias por esto, papá —John acaricia su espalda.

—Para mi niña, el cielo y las estrellas —Besó sus rizos dorados.

Cuando lo soltó, fue el turno de George, pasó su brazo por el torso de su novio y este la abrazó por los hombros.

—Fue un gusto tenerlo de visita, señor Smith.

El hombre sonrió y volvió a palmear su hombro antes de desparecer por la salida.

—Heather...

—¿Sí?

—Creí que cuando te pedí ser mi novia, te había dejado muy en claro que también te haré mi esposa —Heather siente el color subir hasta sus mejillas y baja la cabeza pero George no la deja y vuelve a subir su mirada tomándola suave del mentón.

—Sí, George, sólo...

—¿No esta segura de querer estar conmigo?

—¡No!¡Claro que no es eso! —George vuelve a sonreír divertido. —Quiero todo contigo, George —Él deja un fugaz beso en sus labios.

—Yo también quiero todo contigo, Heather.


★     ° :.☆
Ah, este me gustó :3

𝐁𝐑𝐎𝐊𝐄𝐍| 𝚐𝚎𝚘𝚛𝚐𝚎 𝚠.Onde histórias criam vida. Descubra agora