📚T R E I N T A Y U N O📚

4.7K 593 161
                                    

(Capítulo extendido que vale por tres)

Los exámenes al fin habían acabado, y Heather no podía estar más aliviada.

En parte estaba un poco ansiosa, no había visto a George desde aquel día con sus hermanos, y hoy al fin lo harían en el café de siempre.

Hoy, especialmente, Heather quiso verse más arreglada, y aplicó un poco de maquillaje en su cara pálida, uso uno de esos vestidos que le gustaba usar en días de calor como esos y sus mejores sandalias.

Llegó al café con quince minutos de antelación y se aseguró de saludar a Helen como de costumbre.

—Heather Smith, pero que belleza de mujer —Alabó la morena.

—Sí, bueno, espero causar la misma impresión en George —Habla la rubia un tanto nerviosa.

—¿Te refieres a dejarme impresionado porque creí que alguien hermosa como tú no podía verse... Más hermosa aún? —La voz de George resonó a sus espaldas causando que Heather soltara un gemido del susto.

Ella gira sobre sus talones con las mejillas tan rojas como el cabello del mayor.

—G-george.

Él sólo puede sonreír mientras la mira de pies a cabeza admirando a su acompañante.

—Bueno, los dejo, imagino que lo de siempre —Interrumpe Helen.

—En realidad, no. Hoy planeo llevarme a la señorita a un... Lugar especial, tendremos una charla larga.

Heather no pudo evitar mostrarse sorprendida ante la respuesta de George.

—Está bien, Romeo, portence bien, este lugar aún no tiene menú infantil. —Los dos chicos se sonrojan ante la insinuación de la camarera.

—Dios Helen, no hablaba de eso —Jadea George con una sonrisa apenada.

La rubia  ni siquiera pudo decir algo coherente respecto a nada.

Helen sólo soltó una sonora risa y se fue.

Ninguno de los dos dijo nada. George sólo tomó la mano de Heather y se dirigió a la salida, rondaban las diez de la mañana, así que había un sol brillante sobre ellos.

Caminaron por la banqueta hasta encontrar una sombra debajo de un gran árbol y George le pidió que se sentara con él allí.

George se notaba muy nervioso, y eso ponía nerviosa a Heather, ¿a caso tenía algo que decirle? ¿algo como qué?

—George ¿qué pasa? —Pregunta nerviosa al darse cuenta que George sólo la miraba.

—Quiero mirarte un poco más antes de que no quieras verme otra vez —Dice el pelirrojo y ella frunce el ceño.

—¿Por qué no querría verte otra vez, George? Eres mi persona favorita.

El pelirrojo toma una bocanada de aire y toma las mejillas de Hether sólo para acariciar la piel de su rostro con las yemas de sus dedos. —Tu piel es tan suave —Susurra con la voz grave sin dejar de acariciarla. La menor no puede estar más roja en ese momento. Él se aclara la garganta. —Heather, me gustas.

Las palabras de George hicieron retumbar el corazón de ls chica y una sonrisa brotó de sus labios.

—También me gustas, George —Confiesa ella.

George abre los ojos con sorpresa y una gran sonrisa adorna su rostro. Le dio un fugaz beso en la mejilla y la hizo ponerse de pie.

—Ahora quiero mostrarte la parte difícil, Heather.

𝐁𝐑𝐎𝐊𝐄𝐍| 𝚐𝚎𝚘𝚛𝚐𝚎 𝚠.Where stories live. Discover now