📚N U E V E📚

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Probablemente nadie quisiera ser Heather en ese momento, la noche anterior se quedó despierta hasta tarde mientras pensaba en lo que le diría al pelirrojo en el desayuno de mañana, pero simplemente no le vino nada a la cabeza, y para colmos se levantó diez minutos antes de las nueve, ¡Llegaría más que tarde!

Como pudo se metió dentro de unos jeans y un abrigo grueso wue pudiera taparla del infernal frío que había ese miércoles de diciembre.

9:12 a.m

A esa hora salió corriendo de su departamento echa un lío hasta la cafetería.

Llegó a las 9:38 con un nido donde siempre lleva uns trenza y sus lentes chuecos casi a punto de caerse de su cara.

Logró ver al pelirrojo sentado en su lugar de siempre junto a su taza de café negro y en frente de él un licuado de duraznos.

Se pasó los dedos por su su enredado cabello tratando de aplacar sus mechones rebeldes y con una pequeña sonrisa toma asiento frente al hombre.

George la sintió llegar pero pensó que seria divertido hacer como que no la había visto hasta que le hable, así que ni siquiera la volteó a ver cuando se sentó frente a él.

—Buenos días, señor Weasley.

Fue entonces que la miró. —Llámame George, Heather —Le reprendió con una sonrisa divertida, ella aún podía ver sus ojeras. —Llega tarde señorita, creí haber escuchado que el desayuno era a las nueve en punto —Bromeó figiendo seriedad.

—Una disculpa, mi cara se pegó a la almohada.

George no pudo evitar recordar aquella vez que le hizo esa broma a Ron pegándolo a la silla.

—Es primera vez que te veo con lentes —Le cambia la conversación para que ella pueda recuperar su tono natural de piel en la cara.

—Suelo usar los de contacto pero hoy no los he encontrado —Explica ella. —La miopía es de familia —Se encoge de hombros.

—Entiendo, en mi familia todos somos pelirrojos —Se ríe ahora él —El novio de mi hermana igual tiene miopía heredado de generaciones.

—Pues dile que voy a un club de ciegos y astigmáticos por si quiere pasarse por ahí —George asiente mientras bebe un poco más de café.

—¿Vas a la universidad, Heather? —Ella asiente. —¿Qué estudias?

—Medicina.

—Oh interesante —El pelirrojo jugueteo con sus dedos.

—¿Y tú? —Fue el turno de preguntar de Heather.

George pareció pensarlo. —Soy comerciante.

—¿Y también haces tu propia línea de dulces? —La rubia parecía sorprendida..

—Sí, los que te dí sólo son ediciones especiales de nuestros primeros dulces, aunque a mi hermano y a mí no nos gustaba ese sabor, por eso lo teníamos guardado.

—¿Tú hermano también es comerciante? —La cara de George palideció, sin duda no esperaba esa pregunta.

—Debo irme, Heather —Trata de no parecer mal pero falla drásticamente cuando en vez de sonreír saca una mueca. —Te veo aquí mañana a las nueve, ya pagué la cuenta así que comelo todo.

—Pero apenas...

—Tengo trabajo, disculpa —Y sin decir más, se fue.

¿Ahora que había hecho mal Heather?

𝐁𝐑𝐎𝐊𝐄𝐍| 𝚐𝚎𝚘𝚛𝚐𝚎 𝚠.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora