📚C U A R E N T A Y T R E S📚

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Por fin había llegado la tan esperada fecha del 14 de Marzo, oficialmente Heather comenzaría sus pasantías en el hospital general de la ciudad dentro de un mes, esta tarde había sido el ultimo día que Heather pisaba la universidad y estaba ansiosa por llegar a casa, le había dicho a George que pasarían los días siguientes entre Sortilegios Weasley y la Madriguera para compensar los días que ya no podrá debido a las residencias.

El Fort Anglia se estacionó justo frente a ella y no sólo George de asomó por la ventana del conductor, sino las ahora llamadas bendiciones por su novio; Ron y Ginny Weasley.

—¡Sube, dulzura! —Animó George y la rubia giró hasta quedar frente a la puerta del copiloto y entró para recibir un saludo de los tres pelirrojos.

—Georgie nos contó, así que compramos pizza en el camino y tragimos dulces de Sortilegios Weasley, así que apresurate George, o Ron se va a comer la pizza aquí mismo —Apremió la pelirroja.

—Hermione y Harry querían venir pero les salió unos asuntos de sus pasantías en el ministerio así que te mandan felicitaciones y dicen que te verán cuando vayas para la casa.

—Intentaré ir lo antes posible, pero hoy quiero llegar a casa y ponerme un pijama cómodo —Su novio ríe y arranca el auto hasta llegar al lugar deseado.


Una vez allí, los chicos pusieron un poco de música en la radio a un volumen considerable mientras Heather y George se encargaban de los vasos y platos.

—Que bueno que vinieran, la ansiedad no me iba a dejar dormir.

—Sí, supuse eso —El mayor se acerca a su novia y deja un beso en la frente de la rubia pero al momento de separarse para llevar las cosas a la sala, Heather jaló del cuello de su camisa y lo atrajo hasta ella para dejar un beso en sus labios que George no tardó en responder.

No había nada que le gustara más a Heather que besar los suaves labios del chico que le robó el corazón, sin mencionar lo bien que se sentían las manos de George en sus caderas ejerciendo presión para que ella no pueda escapar. Era una sensación única que sólo ella podía disfrutar.

Cuando las manos de George quisieron dirigirse un poco más abajo de la cintura las risas de sus cuñados no se hizo esperar.

—Diablos, chicos, consiganse un hotel —Bromea Ginny ganandose una mala mirada de su hermano mayor que luego se volvió una sonrisa quisquillosa.

—Pero si los intrusos aquí son ustedes, mocosos insolentes. —Ron y Ginny salieron de la cocina entre risas mientras la pareja se tranquilizaba. —Juro que los voy a matar —Jadeó el mayor con cansancio, a lo que Heather sólo respondió con una risita.

Si bien entre George y Heather no había pasado nada más que besos y pequeñas, casi inocentes caricias, él odiaba ser interrumpidos, no por el hecho de que estuviera caliente o simplemente quisiera aplastar a Heather contra él. Sino porque era la manera física en que ellos demostraban su cariño, se aseguraba de transmitirle con cada beso todos sus sentimientos, y con cada toque cuanto la necesitaba. Y es que Heather no lo sabía, pero para George, ella era su todo, era su alegría, su amor, sus ganas de vivir.

—Tranquilo Georgie, tendremos todas las noches durante un mes para nosotros, vamos a pasarla bien con tus hermanos.

Con pesar, George asintió y retomó su tarea de llevar las cosas a la sala para ver películas.




★     ° :.☆
Corto, lo sé, pero que alguien le diga a mi profesor de traumatología que no puedes escribir a gusto si te deja tareas para diez años en una semana :)

De todos modos debo hacer lo posible porque estamos en la recta final del libro, sí que sí.

¡Gracias por leer y votar!

XOXOXO

—ELLA✨🌻

𝐁𝐑𝐎𝐊𝐄𝐍| 𝚐𝚎𝚘𝚛𝚐𝚎 𝚠.Where stories live. Discover now