Punto de vista de Draco Malfoy
Tan pronto como Eve desapareció por las escaleras hasta los dormitorios de chicas, Zabini se levantó del sofá y miró hacia mí odiosamente. Sobre sus dientes apretados, él preguntó: ─¿Qué mierdas tramas, Malfoy?
─No sé de qué me hablas ─dije fríamente, plegando mi pergamino y guardándolo de nuevo en mi mochila. Agradecía que no se hubieran dado cuenta de que ya tenía el trabajo hecho des de hace horas─ Todo lo que quería era ayudarte con el estúpido trabajo, ¿Qué está mal en eso?
─No, eso no es todo lo que tú querías ─espetó Zabini. Me estaba dirigiendo una mirada latente ahora, ambos de sus puños cerrados en sus dos costados─ Sabías que quería estar solo con ella.
─No lo sabía ─repliqué, levantándome de la butaca y empezando a hacer mi camino hasta las escaleras que daban a los dormitorios.
Zabini me acechó, siguiéndome por detrás, cerca de mí, mientras yo me tomaba mi tiempo para llegar a las escaleras.
─Lo sabías, no juegues a hacerte el loco conmigo. ¿No lo has escuchado en los vestuarios?
─Créeme, todos te escucharon en los vestuarios.
─¿Entonces porque mierdas andabas por aquí? Joder, mírame cuando te hablo...
─No ─empecé a decir peligrosamente mientras entraba al dormitorio─ me hables así.
Zabini rodó sus ojos, pero se mantuvo callado durante medio segundo en el que caminé hacia dentro y tiré mi mochila sobre mi cama. Goyle estaba inclinado sobre su cabecera, sus apuntes de Transfiguración estaban expandidos sobre su cama, mientras que Crabbe roncaba en la esquina de la habitación.
─Escúchame, Malfoy ─Zabini dijo enfadado mientras empezaba a deshacer mi corbata─ Explícame porque estabas siendo completamente grosero allí abajo y me pensaré si estrangularte o no.
Entonces me reí muy fuerte, mirando hacia Zabini para ver que estaba siendo realmente serio con eso. Cuando vi su expresión, sacudí mi cabeza y reí.
─Esa es buena, Zabini. No veo donde está el problema, los tres podíamos haber hecho el asqueroso trabajo juntos. Eras el único que estaba gimoteando por eso.
─Creo que tú y yo sabemos perfectamente que no quería trabajar en el trabajo ─exclamó Zabini─ No lo entiendo, Malfoy. De verdad que no lo hago. Pensaba que odiabas a Hawkings.
Me mantuve ocupado con los botones de mi camisa mientras respondía casualmente: ─Lo hago. Pero esto no tiene que ver con la chica, idiota. Solo quería trabajar en los deberes. Dale un descanso, ¿quieres?
Goyle se inclinó cerca de su lugar en la cama, finalmente preguntándole a Zabini con una sonrisa: ─Espera, ¿lo hiciste?
─No, no lo hice ─Zabini dijo enfadado, señalándome con un dedo─ Nada ha pasado por culpa de este estúpido idiota. Estuvimos solos durante unos cinco minutos antes de que él entrara y lo arruinara todo.
─Estás siendo un poco dramático, ¿no crees? ─dije secamente, sacando mi camiseta por encima de mi cabeza y curvándome para quitarme los zapatos─ También es mi sala común, no hagas como si te perteneciera.
─Yo no...joder, Malfoy el punto es que...
─Mira, Zabini ─le interrumpí bruscamente, finalmente girando mi cabeza para mirarlo─ Tienes que calmarte joder. Todo lo que he hecho ha sido entrar a mi sala común y pedirte ayuda con mi trabajo. Eso es todo.
─Pero tú sabías lo que estaba intentando hacer ─Zabini espetó, en su cara podía observar como la rabia aumentaba─ Sabías exactamente porque quería estar a solas con ella, pero tu llegaste siendo tan jodidamente despistado...
Sacudí mi mochila sobre el suelo y me metí dentro de mis sabanas, sacudiendo mi cabeza e intentando no reírme en su cara otra vez.
─Estás siendo un estúpido, Zabini. Te lo repito, solo quería trabajar en los deberes de Pociones. Ahora lárgate de mi espalda, ¿sí?
Mientras me estiraba sobre mi almohada, Zabini parecía que estaba a segundos de abrir su boca para insultarme más. En vez de eso, él solo espetó furiosamente: ─Que te jodan, Malfoy.
Parpadeé, la voz de alguien resonaba con las mismas palabras dentro de mi cabeza. Cuidadosamente, sacudí mi cabeza para eliminar esos pensamientos, pero Zabini estaba demasiado enfadado para darse cuenta. Empezó a alejarse de mí, todavía fumeando por lo ocurrido, y antes de desaparecer en las duchas, añadió: ─Si esto pasa otra vez, te voy a partir, pedazo de mierda.
─Buena suerte con eso ─le dije, pero él no me oyó.
Punto de vista de Evelyn Hawkings
El partido de Quidditch era en tres días después de lo ocurrido en la sala común con Blaise y Malfoy. En esos dos días antes de ese sábado, Pociones no fue tan incómodo como pensé que sería; solo tenía a un Blaise que ignoraba completamente a Malfoy. Ninguno de los dos sacó el tema del trabajo otra vez, y estaba agradecida con eso. Lo que había pasado el miércoles aún me confundía, y seguía sin saber porque Malfoy quería trabajar en sus deberes tan gravemente con nosotros.
Pero ahora solo intentaba olvidarlo, porque había prometido a Blaise que iría al partido de Quidditch el sábado y aún no estaba segura con quien iba a sentarme. Realmente no quería ir sola, pero no había nadie de mi casa con la que pudiera ir.
Le expliqué eso a Ginny mientras nos sentamos juntas en la biblioteca el sábado por la mañana, estudiando para el examen de Encantamientos que tendría lugar el lunes. Las dos estábamos estiradas pesadamente en las sillas, nuestros libros colocados a un lado y sabía que ni siquiera les íbamos a echar un vistazo.
─Y el partido es en dos horas ─me quejé─ No creo que vaya.
─Solo ve tu sola, ¿a quién le importa eso? ─dijo Ginny, rodando su pluma sobre la superficie de la mesa─ No te culpo por no querer ir con ninguna persona de tu casa.
─Sí. Me refiero a que iría con Blaise si no estuviera él jugando en el equipo ─le expliqué─ Y Pansy esta fuera. Puedo pretender que he ido, pero me quedo realmente todo el rato dentro de mi dormitorio.
Ginny rio fuertemente, pero rápidamente la ocultó ya que si no la bibliotecaria vendría hacia nosotras.
─Iría contigo, pero sería un poco incómodo porque no es contra Gryffindor. Oh, espera, es contra Ravenclaw, ¿verdad? ¡Ve con Luna!
─¿Ella va a los partidos? ─le pregunté, alzando mis cejas. No sabía del cierto si Luna iba a querer ir.
─A veces ─Ginny se encogió de hombros─ Puedes preguntarle a la hora de la comida, que es antes del partido. Probablemente querrá ir si tú vas.
Asentí con la cabeza y dije: ─Bien. ¿Va ayudarte Harry a estudiar lo de Encantamientos?
Ginny sonrió, y no pude ocultar mi sonrisa de vuelta.
─Sí, eso creo.
─Aww ─me burlé mientras Ginny se sonrojaba. Ella rodó los ojos y pretendió como si no hubiera dicho nada.
Estudiamos –pero más que nada hablamos– por un rato, antes de que Ginny se fuera a encontrarse con Harry en la sala común. Decidí en ir al Gran Salón e intentar buscar a Luna, ya que el partido iba a empezar pronto y estaba preocupada de no poder encontrarla a tiempo.
Cuando la vi estaba comiendo al lado de Cho Chang, que no conocía apenas, pero aun así Luna automáticamente estuvo de acuerdo en sentarse conmigo en el partido.
─¿Estás segura? ─pregunté preocupada mientras Luna empezaba a levantarse, diciéndole adiós a Cho─ Me refiero que...
─Está bien de verdad ─Luna dijo fácilmente, mostrándome una bonita sonrisa que me ayudó a relajarme─ Además, quería ir. Vámonos, ¿sí? Debe de estar a punto de empezar.
Así que ambas nos dirigimos hacia el estadio, y nos las arreglamos para encontrar asientos juntas antes de que empezara. Mientras los jugadores de Ravenclaw daban a cabo su salida al campo debajo de nosotras, Luna me explicó como Cho no podía jugar hoy por culpa de su hombro. Era bonito, porque a ninguna de las dos le parecía extraño sentarnos juntas como amigas aunque estuviéramos animando a equipos diferentes.
Cuando el equipo de Slytherin entró al campo, me incliné más cerca para ver a Blaise. Finalmente lo vi, caminando detrás de Malfoy con una pulcra escoba en su mano derecha. Él estaba buscando casualmente por las gradas, y me sonrió ampliamente cuando me vio sentada al lado de Luna. Mientras saludaba hacia él, me encontré a mí misma sonriendo sin ni siquiera darme cuenta; algo que hacia normalmente demasiado cuando estaba a su alrededor.
Madame Hooch dio por empezado el partido y los jugadores golpearon. Mientras miraba el partido, me vi a mi misma mucho más dentro de él. No había jugado a Quidditch des de hacía un año, así que me encontré a mí misma viendo todos los movimientos que los jugadores hacían cuidadosamente, viendo como jugaban. No me permití que los demás me vieran, pero me emocionaba cada vez que Slytherin anotaba algún punto.
Y mis ojos se mantuvieron a la deriva para encontrar a Blaise, por mucho que intentara verlos a todos.
El partido no fue demasiado loco, y ninguno se hizo daño o fue tirado de su escoba; Luna me dijo que eso era algo que pasaba muchas veces aquí. Cuando el cazador de Slytherin finalmente cogió la Snitch, sentí como si el partido solo hubiera empezado.
Animé educadamente con todos los demás mientras los jugadores aterrizaban otra vez hacia el campo, y todos los estudiantes de Slytherins empezaron a correr de sus asientos para unirse a ellos. Luna sonrió enormemente y me dio un pequeño codazo, intentando decir sobre todo el ruido: ─¡Ve abajo y únete a ellos! Sé que quieres hacerlo.
Intenté decirle que de verdad no quería hacerlo, pero sabía muy dentro de mí que quería ver a Blaise. Levantándome, le di un apretón en el hombro y le dije: ─Gracias por sentarte conmigo, Luna. ¿Nos vemos a la hora de cenar?
Ella asintió con una sonrisa, así que me giré y me dirigí hacia abajo del estadio por las escaleras con el resto de los Slytherins. Cuando llegué al campo, todo se veía lleno de gente y estaba preocupada por no poder encontrar a Blaise en toda aquella multitud. Pero de repente estaba justo a mi lado, sudoroso y sonriendo hacia mí con ojos brillosos.
─Te dije que ganaríamos ─dijo arrogantemente─ Es bueno que vinieras.
─Te prometí que lo haría ─me reí, empujando su hombro─ Habéis estado increíble chicos. Estoy impresionada.
─¿Has visto cuantos puntos he anotado? ─Blaise sonrió satisfecho, desplazando su peso sobre la escoba.
Alcé una ceja y me burlé: ─Me los habré perdido. He visto que Flint ha anotado mucho.
Blaise frunció el ceño, ocultando su sonrisa mientras decía: ─Los dos sabemos que soy mejor jugando que Flint.
─¿Lo eres? ─pregunté─ No te lo podría decir. Pero no puedes ser más bueno que yo, eso tenlo por seguro. Tendrías que verme jugar.
─De ninguna manera ─él exclamó, mirándome por encima y sacudiendo su cabeza con una risa─ ¿Juegas a Quidditch? Ni siquiera te puedo imaginar subida a una escoba.
─Es verdad ─le dije indignada, sonriéndole─ Te lo prometo.
Blaise aún seguía riendo cuando de repente sentí un pinchazo sobre detrás de mi cuello, y miré por encima de mí para ver si alguien estaba mirándome. Solo escaneé la multitud de gente por unos segundos antes de ver a Malfoy mirándome a una corta distancia de mí. Le fruncí al ceño, mi desagrado por él crecía en mi estómago, pero él solamente sacudió su cabeza; casi como si estuviera decepcionado. Y justo en ese momento lo perdí entre la multitud, y Blaise estaba distrayendo otra vez mi atención hacia él.
─Igualmente ─él dijo, todavía sonriendo─ Debería ir a cambiarme. ¿Nos vemos mañana?
─Sí ─le sonreí cálidamente y él lentamente empezó hacer su camino hacia los vestuarios─ Nos vemos, Blaise.
Para el momento en el que volví a hacer mi camino de vuelta al castillo, ya había olvidado todo lo relacionado con Malfoy.