Capítulo 19

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Punto de vista de Evelyn Hawkings

La tarde siguiente, salí del colegio con la mayoría de los estudiantes en el tren que nos llevaba a casa para las vacaciones de Navidad, así que no tuve la oportunidad para encontrarme con Malfoy a solas. De hecho, él me evito a propósito en la estación cuando llegamos a Londres. Intenté llamarlo cuando vi que estaba saliendo a unos pocos metros de mí, pero él me ignoró completamente y rápidamente desapareció en la multitud creciente de padres y estudiantes.

Así que, cuando no tuve otra cosa que hacer, me fui a casa con mi tía a pasarme el resto de las vacaciones de Navidad maldiciéndome a mí misma por lo que había pasado aquella noche de viernes.

Pero mi tía y yo no pudimos tener una navidad placentera, a pesar de nuestros cambios de humor cambiantes en ambas. Yo estaba triste por lo que había pasado con Malfoy, y ella se estaba sintiendo sola otra vez ya que era nuestras primeras vacaciones que teníamos sin mi tío. Intenté mantenerla feliz recordándole que no le necesitábamos; él era quien nos había dejado tiradas, después de todo, y ella intentó animarme a mí también.

─Mantén la barbilla alta, cariño ─ella me había sonreído calurosamente en el día de año nuevo, alzando su vaso de firewhiskey y brindando con el mío─ Otro año ha pasado y seguimos seguras.

Le había sonreído débilmente de vuelta e hice chocar mi vaso contra el suyo, pensando todo el rato que estaba ruinando nuestras posibilidades de estar siempre seguras, considerando la gente con la que estaba asociada en Hogwarts.

Me pasé la semana antes de volver al colegio intentando desesperadamente abstenerme de decirle a mi tía sobre Malfoy, porque la última cosa que necesitaba era hacerle saber que estaba pasando entre el chico, el cual sus padres eran muy buenos conocidos mortífagos, y yo. Probablemente me transferiría otra vez de escuela si supiera lo que Draco me había dicho la última vez que hablamos.

El final de las vacaciones de navidad llego demasiado pronto, y aún no me había planteado lo que le iba a decir a Malfoy cuando finalmente me encontrara con él a solas. Sí, bueno, sabía lo que quería decir, pero seguía sin saber qué es lo que debía decir.

Mi tía me llevó hasta el parquin de la estación de Londres, y yo había sacado mi maleta y me había parado para que ella abriera la ventana del coche para despedirme. Ella se inclinó ligeramente y me besó la mejilla, diciendo un poco culpablemente: ─Tengo que ir a trabajar, Evelyn, lo siento. Ten un genial resto de año, y estate segura de escribirme lo más pronto que puedas si necesitas algo alguna vez...

─Está bien ─la interrumpí rápidamente, riendo un poco y palmeándole el hombro─ Estaré bien, no te preocupes por mí. Mantente segura de escribirme tú también.

Podía ver como sus ojos se estaban empezando a poner sentimentales mientras decía: ─Lo haré. Te quiero cariño.

─Yo también te quiero tía.

Saludé mientras ella salía del parquin, luego cogí mi maleta y empecé a adentrarme en la estación.

Una vez que estuve dentro de la plataforma 9 y ¾, fui capaz de ver a Neville muy rápidamente. Me ayudó con mi maleta y luego subimos al tren para encontrar el compartimiento que había reservado con Ginny y Luna. Mantuve mi ojo en busca de Malfoy todo el rato, pero no fui capaz de encontrarlo por ninguna parte.

Intenté decirme a mí misma de que eso era una buena señal.

Me senté al lado de Ginny en el tren, y mientras salíamos de la estación hacia Hogwarts, los cuatro nos preguntamos por nuestras vacaciones de Navidad. Cuando íbamos por la mitad del viaje, todos se habían dormido, pero yo no podía ni siquiera cerrar los ojos. Me pasé el resto del viaje en tren con mi mirada fijada en la ventana, desesperadamente intentando pensar lo que iba a decirle a Malfoy cuando finalmente lo viera de nuevo.

Little BirdWhere stories live. Discover now