Capítulo 10

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Punto de vista de Evelyn Hawkings

─Si me hubierais escuchado por dos segundos, os diría que os emparejarais con otro estudiante de la mesa en la que estáis sentados. Ahora, señorito Finnigan, al menos que quieras un castigo...

Mientras Snape se movía de un lado de la clase hacia donde estaba sentado Seamus, me giré de espaldas para observar a mi compañero. Ya deslizando su silla cerca de la mía, Blaise sonrió satisfecho, diciendo: ─¿Que dices, trabajamos juntos, no?

─Vale ─dije vergonzosamente, ambos sabiendo que no podría trabajar con otra persona sentada en nuestra mesa.

Me incliné por debajo de la mesa para sacar el calderón mientras Blaise fue a coger los ingredientes. Cuando finalmente me levanté y lo coloqué encima de la madera de la mesa, me di cuenta que Goyle también había ido a por los ingredientes; lo que significaba que Malfoy y yo estábamos solos en la mesa.

Había un torpe e incómodo silencio en el momento en el que ambos nos mantuvimos ocupados con nuestros calderones, rehusando el mirar arriba hacia la otra persona. Presioné mis labios en una fina línea mientras usaba mi varita para encender con una pequeña llama mi calderón, diciéndome a mí misma repetidamente que solo había de pretender que Malfoy no estaba allí. Miré por encima de mis hombros mientras el fuego finalmente se cocía, viendo que Blaise estaba todavía buscando el contador. Mientras deseaba que se diera prisa, de repente sentí como Malfoy me miraba.

Irritada, me di la vuelta para mirarlo. Tan pronto como lo pillé mirándome, Malfoy rápidamente miró hacia otro lado y pretendió que estaba extremadamente ocupado con su calderón, su fría expresión ocupaba toda su cara. Sacudí mi cabeza, girando de nuevo a mi calderón, cerca de la llama. Si fuera más valiente, le hubiera preguntado a Malfoy porque se estaba actuando de aquella manera.

Antes de que el silencio pudiera volverse mucho más incómodo de lo que ya era, Blaise volvió a la mesa y se sentó a mi lado. Mientras colocaba todos los ingredientes delante de nosotros, intenté no sonrojarme cuando sus dedos rozaron los míos.

─Bien ─él dijo, sacando su libro de pociones mientras Goyle hacia su camino de vuelta hasta nuestra mesa─ ¿Qué va primero?

─Las piernas de araña, creo ─le expliqué, inclinándome por encima para poder ver el primer punto en la lista de su libro─ ¿Has cogido las de color amarillo?

─Sí, son totalmente raras ─Blaise sonrió, enseñándome el paquete que las contenía.

Le cogí el paquete para inspeccionarlas, riéndome por su color amarillo eléctrico.

─¿Dónde encuentran cosas como estas? Voy a aplastar estas, ¿Quieres empezar con las hojas de nenúfar?

Blaise estuvo de acuerdo conmigo, así que alcancé el cuchillo mientras él empezaba con las hojas. A través de nosotros, Goyle estaba sacudiendo su pequeña montaña de ingredientes para intentar buscar sus hojas de nenúfar. Puse mi atención en ellos, esperando encontrarme a Malfoy haciendo absolutamente nada; como siempre. Pero en vez de eso, vi que esta vez estaba ayudando, usando el mango de su cuchillo para aplastar sus piernas de araña.

Blaise tuvo que haberlo notado también, porque él sonrió a través de la mesa y bromeó: ─¿Estás haciendo algo en esta clase, Malfoy? Nunca pensé que vería eso algún día.

Malfoy sonrió satisfecho mientras vertía el polvo amarillento, contestando: ─Cállate, Blaise. Snape me ha dicho que mi nota bajará si no trabajo. Y ya es una mierda así que no me lo puedo permitir.

─No es de extrañar ─dijo Blaise─ siempre te la saltas.

─A Snape no le suele importar eso. Si me preguntas, es una porquería.

Little BirdWhere stories live. Discover now