Little Bird

Capítulo 2

Punto de vista de Evelyn Hawkings.

Mantuve mi cabeza gacha durante el resto del sorteo. Aun sabiendo que la mayoría de gente probablemente ya se hubiera olvidado de que había sido elegida para Slytherin, todavía sentía como si todos los ojos estuvieran puestos en mí.

Mi cabeza daba vueltas mientras los niños de primer año seguían siendo elegidos, preguntándome una y otra vez que había hecho para ser elegida en esta casa. Obviamente, mis padres habían sido unos mortífagos leales, pero murieron cuando tenía dos años. Mi tía y mi tío habían pertenecido a Gryffindor y, básicamente, me habían criado toda mi vida. Entonces, ¿por qué el estúpido Gorro Seleccionador me había colocado en Slytherin? Algo debía de estar mal, y probablemente debería hablar con la Profesora McGonagall después del banquete y preguntarle si podía intentarlo de nuevo─

El torbellino que formaban mis pensamientos en aquel momento fue interrumpido con la rápida aparición de la comida, y por un momento olvidé todo lo relacionado con ser un Slytherin. Miles de montañas de comida habían emergido de las mesas, y miré a mí alrededor para ver cuatro mesas completamente cubiertas con platos de comida.

Me di cuenta que los Slytherins de mi alrededor no se habían ni inmutado por la aparición de las bandejas, así que intenté cambiar la expresión de mi cara rápidamente.

─ ¿Vas a comer? ─Miré a mi derecha y vi que la chica de pelo marrón que se sentaba a mi lado me estaba mirando con una sonrisa un poco satisfecha─ Bien, ¿vas a hacerlo? ─ella dijo, poniéndose en su plato un poco de ensalada─ Oh dios, no me digas que eres una de esas chicas anoréxicas. No me creo capaz de poder llevarme con...

─No soy anoréxica ─la interrumpí rápidamente, mi voz saliendo más floja de lo que intentaba aparentar. Ignorando la risa, la chica dio una aportación al chico que se sentaba justo delante de nosotras. Yo alcancé una cuchara y me puse unas cucharadas de sopas en un bol; no como si fuera capaz de comérmelo, con la manera en la que me sentía en aquel momento.

─De todos modos, ¿cuál es tu nombre? ─la chica preguntó, claramente aburrida e intentando encontrar algo de qué hablar─ No estaba prestando atención.

Intenté mantener mi cabeza arriba y que mi voz sonara tan casual mientras respondía: ─Eve Hawkings. ¿Quién eres tú?

─Pansy Parkinson ─ella dijo altivamente, pinchando un poco de ensalada de su plato. Ella miró hacia arriba en ese momento, pareciendo notar mi apariencia por primera vez en toda la noche. La ceja izquierda de Pansy se alzó en el momento en el que me miró, diciendo a su vez de una manera criticona─ No pareces una Slytherin.

Y tampoco me siento como una.

─Tienes razón, no lo parece ─dijo el chico sentado delante de Pansy. Sus pálidos ojos me barrieron, su oscura piel hacía que el pigmento de su iris luciera inquietamente─ ¿Por qué demonios has tenido que ser sorteada siendo de quinto año?

Abrí mi boca para responder, pero el cruel chico rubio sentado al lado de Blaise me interrumpió: ─Cállate, Blaise. A nadie le importa de dónde viene.

Luché contra el golpe que había provocado en mis mejillas, que empezaron a arder, y solté la cuchara hacia el bol demasiado fuerte. Ningún Slytherin notó mi cambió de humor, donde ahora empezaba arder enfadado, y miré odiosamente a Draco Malfoy a través de la mesa. Él ni siquiera iba a mirarme.

─Dios, solo estaba preguntando ─Blaise rodó sus ojos, tropezándose en sus propias palabras─ No me importa, pero solo estaba preguntando.

Pansy colocó ambos codos en la mesa, dejando claro que ya había terminado con la ensalada, que casi ni había tocado. Ella se giró a mirarme y me preguntó groseramente: ─Bien, cuéntanos. Estoy aburrida, ¿de qué más podemos hablar aquí dentro?"

─Podrías intentar no hablar ─solté sin pensar, mi enfado saliendo a la luz.

Mientras la mandíbula de Pansy se abría, hubo un coro de risas y 'ooh's' de parte de todos los chicos de quinto año, que muchos de ellos, he de decir que, no sabía quién eran. Blaise aplaudió, diciendo por encima del ruido del Gran Salón: ─Sí, es una Slytherin.

La corta explosión de ira se esfumó tan rápidamente como llegó; me di cuenta que Pansy estaba desquitada y que se quería vengar soltando alguna otra cosa; yo automáticamente miré hacia abajo. Pero en cambio, lo único que pudo hacer fue mirarme fieramente mientras alejaba su cuerpo, pensando si estar o no cerca de mí.

Suspiré aliviadamente, agradecida de que ahora me dejaría estar sola. No tenía ganas de hablar con esa gente, además todos ellos iban a seguir hablando como si no estuviera sentada justo a su lado. Así que golpeé mi bol de sopa apartándola de mí y miré hacia arriba encontrándome a Blaise todavía mirándome por el rabillo del ojo. Pretendí que no había visto la manera en que me miraba, con una ceja arqueada y con una mirada intensa.

En vez de eso, miré por encima de la gente sentada en la mesa de Slytherin para mirar a las otras mesas. Vi todos los estudiantes hablando y riendo con otra gente mientras sentía un terrible dolor en mi pecho; por qué, ¿por qué había sido elegida en Slytherin? Habría sido feliz en cualquier otra casa.

Me di cuenta de que Ginny Weasley me miraba cuidadosamente a través del Gran Salón, y me obligué a mí misma a no saludarla. Ella me miraba sospechosamente, susurrándole algo al chico de pelo marrón que estaba a su lado. Mi corazón dio un vuelco cuando vi su expresión, pero dio otro vuelco aún mayor cuando me di cuenta de que ese chico era Harry Potter.

Bien, ahora el 'chico que vivió' piensa que soy mala.

Empecé a ponerme triste en ese momento, pero no solo porque Harry estuviera viéndome cuidadosamente a través de la sala. Pensé que podría hacer una amiga el primer día, pero ahora miraba a Ginny y veía que no íbamos a poder serlo. No había manera de que ella me fuera a hablar estando en su casa rival; mi tía me había hablado demasiado de que los Gryffindors y los Slytherins nunca se habían llevado bien.

Pero, ¿por qué lo harían? Todo el mundo sabe que los Gryffindors son buenos y los Slytherins son malos.

Y como mis padres, yo estaba en el lado malo.