Little Bird

Capítulo 17

Punto de vista de Evelyn Hawkings

Los dos siguientes meses en Hogwarts pasaron imposiblemente lentos, y fueron dolorosamente sin incidentes. Aunque el partido de Quidditch contra Gryffindor había sido hacia siglos, la gente aún seguía diciéndome cuanto que les había sorprendido con mi manera de volar cuando había substituido el lugar de Flint. Nunca creí pensar que Ginny me dejara escuchar el final de lo que me decían, porque ella constantemente me recordaba cómo pateadora de culos había estado durante el partido de Quidditch. Solo estaba agradecida de no tener que substituir a Flint por segunda vez y tener que lidiar con todo el estrés otra vez.

Después de lo que había pasado con Malfoy al final del partido, me había prometido a mí misma que no iba a hablarle de nuevo. Me dije a mi misma que no tendría que hacer mucho más que mirarlo por el resto del año, y nada de lo que me digiera me iba a afectar de ninguna manera posible.

Por mala suerte, mi plan no fue como lo acordado.

La primera vez que falló fue durante la clase de Criado de Criaturas Mágicas justo unos pocos días después del partido. Hagrid nos dividió en parejas, y pienso que intentaba ser amable cuando me colocó de pareja con Malfoy; si solo él supiera. Era completamente incómodo al principio, pero con el tiempo se fundió como de costumbre; Malfoy actuaba condescendiente y yo solo le respondía con un cuidadoso, rápido tono. Y este tipo de interacción entre nosotros continuó durante los siguientes meses, y ya me había acostumbrado.

Así que todo lo que tenía que hacer era pasarme todo lo que quedaba de año intentando que mi temperamento diera lo mejor de mí cuando estaba con Malfoy, y solo tenía que hacer todo lo que podía para ignorar a Blaise cuando me miraba. Había pensado que sería completamente imposible, pero la clase de Pociones lo hacía diez veces más difícil.

─Lo estás haciendo mal, Hawkings ─Malfoy se mofó, cogiendo el cucharón de mi mano e inclinándose hacia delante para inspeccionar el calderón─ Claramente dice revolver rápidamente, no al ritmo de un perezoso.

Resoplé enfadada y decidí no responder, enrollando las mangas de mi camisa y cogiendo el libro de texto para mirar las instrucciones una vez más. Snape nos había emparejado juntos en contra de mi voluntad para elaborar una poción de memoria, y yo estaba silenciosamente intentando decirme a mí misma que trabajar con Malfoy era mucho mejor que ser emparejada con Blaise.

─Ahora no se está volviendo azul lo suficientemente rápido ─se quejó Malfoy, exhalando en molestia─ Honestamente, ¿te lo has leído?

─Lo he hecho, a decir verdad ─le espeté─ Perdóname por agitarlo demasiado lento. ¿Des de cuando te importa esta clase?

─Mi nota es una mierda ─Malfoy respondió fácilmente, ocupándose a sí mismo con el cucharón mientras la poción lentamente se volvía del color correcto─ Y solo tengo esta semana para subirla, porque serán vacaciones de Navidad. Así que no necesito tus pobres habilidades para hacerme un lío.

Rodé mis ojos e intenté no reír demasiado alto ante como de molesto estaba actuando, preguntándome como su nota de pociones podía ser tan terrible cuando él había estado mejorándola por los pasados dos meses. A través de nosotros, Goyle estaba añadiendo los ingredientes a su poción mientras Blaise miraba a Malfoy y reía, diciendo: ─Sí, he escuchado que tu padre te va a matar si no la mejoras. Te lo digo tío, si pararas de saltártelas...

─Sí, sí ─Malfoy interrumpió, tirando las raíces al calderón que yo había cortado minutos antes─ Es demasiado difícil presentarte todos los días a clase si no te importa una mierda.

Malfoy colocó hacia abajo el cucharón y se inclinó hacia detrás en su silla, casualmente, y me di cuenta con molestia que él claramente ya había acabado ayudando con la poción. Pasé la página de mi libro de texto con un poco más de fuerza de lo necesaria y escaneé las instrucciones del siguiente paso, ya que era demasiado obvio que no iba a ayudar.