Little Bird

Capítulo 24

Punto de vista de Draco Malfoy

Aferré la fría Snitch en mi mano derecha y toqué de nuevo el campo que estaba por debajo de mí, solo tropezándome ligeramente mientras el viento intentaba empujarme de nuevo al aire. Aunque la tormenta estaba azotando la lluvia helada contra mis ojos, estaba sonriendo ampliamente al resto del equipo mientras aterrizaban e inmediatamente me rodearon. A penas podía escuchar sobre la tormenta, pero Flint estaba dándome una palmada en la espalda con fiereza y gritando algo que sonaba como: ─Eres el hombre, Malfoy.

Los jugadores de Hufflepuff también aterrizaron, y la gente empezó a bajar de las gradas para rodearnos. El agua de la lluvia había empapado completamente mi túnica y escasamente podía sentir mis dedos, pero yo seguía sonriendo mientras los Slytherins bajaban al campo y nos rodeaban. Había una masa de confusión a mi alrededor, pero de repente recordé que no había visto a Eve en ningún lado desde que había aterrizado. Entrecerrando los ojos a través de la lluvia que era impulsada por el viento, miré a través de la multitud de Slytherins para ver si estaba en algún lugar cerca de mí. Entonces la vi no muy lejos, yo seguía sonriendo cuando me di cuenta que estaba alejándose de la masa de gente y dirigiéndose a la salida.

Automáticamente fui detrás de ella, habiendo de apartar a algunos Slytherins acurrucados a mí alrededor. Aparté a Christian mientras él empezaba a preguntarme a dónde demonios estaba yendo, pero el viento se llevaba su voz lejos y apenas pude escucharlo. Con la escoba apoyada debajo de mi brazo, aparté la lluvia de mis ojos y miré por encima de la gente para ver que Eve se había girado hacia mí. Le chillé, preguntando: ─¿Dónde vas? ¿Qué ha pasado?

Pero ella se giró alejándose de mí, el agua de la lluvia que estaba en mis ojos haciendo que su figura se desdibujase ante mí. Fui detrás de ella otra vez mientras desaparecía por debajo del estadio, preguntándome porque demonios estaba caminando alejándose de mí. Me pregunté si había sido algo que yo había hecho.

Cuando finalmente hice mi camino por debajo del estadio y cerré la puerta detrás de mí, había un sonido fuerte en mis orejas a causa de la falta de ruido después de estar en la lluvia por tanto rato. Finalmente fuera de la lluvia torrencial, pasé una mano sobre mi pelo para apartar los mojados mechones de mi cara y el agua de mis ojos. Parpadeando, miré hacia arriba para ver que Eve estaba empezando a abrir la puerta en el otro lado de debajo del estado, e inmediatamente empecé a apresurarme, diciendo rápidamente: ─Hey, espera...

─No puedo hablar ahora ─Eve dijo en una voz fina, sorbiendo y manteniéndose de espaldas hacia mí. Llegué hacia ella cuando había justo abierto la puerta, pero llegué junto a ella y la cerré con mi mano izquierda. Finalmente, se giró hacia mí, ahogándose─ De verdad que no puedo hablar ahora, Draco...

─¿Por qué estas llorando? ─pregunté, sosteniendo su brazo con una mano y finalmente dejando en el suelo la escoba con la otra. Ella seguía rehusándose a hacer contacto visual conmigo mientras apartaba las lágrimas de debajo de sus ojos de forma enfadada, intentando decirse a sí misma que parara de llorar.

─No estoy llorando ─ella dijo─ Es la lluvia, está en mis ojos.

─Tonterías, solo dime que está pasando ─la interrumpí─ ¿Qué ha pasado?

Eve forzó una sonrisa en ese instante e intentó cambiar el tema, diciendo rápidamente: ─Eso fue brillante, cuando cogiste la Snitch. No sé cómo siquiera la podías verla con toda esa lluvia.

─Eve ─espeté en señal de advertencia, molesto de que intentara actuar como si no estuviera triste─ Para de evitar la pregunta.

Ella rodó sus ojos en mi dirección y sacudió su cabeza, diciendo: ─No te preocupes por eso, ¿vale?