Academia Mundial [ArgChi]

By im-bitter

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A los 13 años, Manuel va a la academia de idiomas para jóvenes de entre 13 y 17 años, una academia especializ... More

Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 15
Capítulo 14
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50
Capítulo 51
Capítulo 52
Capítulo 53
Capítulo 54
Capítulo 55
Capítulo 56
Capítulo 57
Capítulo 58
Capítulo 59
Capítulo 60
Capítulo 61
Capítulo 62
Capítulo 63
Capítulo 64
Capítulo 65
Capítulo 66
Capítulo 67
Capítulo 68
Capítulo 69
Capítulo 71
Capítulo 72
Capítulo 73
Capítulo 74
Capítulo 75
Capítulo 76
Esto no es un capítulo:)
¡¡Nueva historia!! :D
Capítulo 77
Capítulo 78
Capítulo 79
Academia mundial: resumen
Capítulo 80 ~ FINAL
Epílogo
N.A
Estadísticas
♥︎♥︎♥︎

Capítulo 70

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By im-bitter

P.O.V. Manu

Desperté el día que volvería a España, después de haber dormido unas cuatro horas.

Abrí los ojos y la fuerte luz del día que se colaba entre las cortinas me hizo doler. Me senté en la cama y me dio un fuertísimo dolor de cabeza, me quedé ahí un rato esperando a acostumbrarme y me levanté.

Fui al baño y después de ducharme y vestirme fui a la cocina a desayunar, ahí me encontré con la Maca.

-¿Muy dura la resaca?- preguntó ella. Era obvio que mi papá le había contado, no podía quedarse piola ni para esas cosas
-No es resaca- dije yo -no estaba tan curao, sólo pasado de copas- mentí
-Ajá, por eso vomitaste el auto- le cuenta hasta con detalle -no deberías beber tanto a tu edad, los adolecentes como tú luego quedan en la calle bebiendo por ahí como si no hubiera mañana- ¿insinúa que era alcohólico?
-Yo no ando bebiendo por ahí como si no hubiera mañana, he bebido dos veces en mi vida, DOS... además, ¿con qué derecho me dices "a tu edad"? Tenemos como seis o siete años de diferencia, no tienes derecho
-¡No me hables así!- dijo mientras yo salía de la cocina y me iba de ahí.

Así que no comí nada, me compraría algo en el aeropuerto seguramente. Después de un rato subimos mi equipaje y el de Tiare, y diez minutos después estábamos saliendo de casa.

Nos quedamos sentados comiendo un poco fuera de la zona de abordaje, Tiare decía lo emocionada que estaba por su segundo año allá y que ya quería ver a su novio y a su amiga.

Yo casi ni hablé, estaba muy enojado con mi papá, hasta que veinte minutos antes de abordar, Tiare decidió irse a esperar allá, pues quería subirse al avión lo antes posible.

Me quedé solo con mi papá, entonces sí le hablé.

-No podías dejarlo pa callao, ¿verdad? ¿tenías que decírselo?
-¿Qué dices?
-La Maca ahora insinúa que soy un weón alcohólico que anda bebiendo en la calle y pasando la mayoría del día cuarao, le dijiste hasta que vomité en el auto
-Es mi pareja, nos contamos cosas
-Pero esas son mis cosas, no tienes derecho a compartirlas, no puedo confiar en ti, pensé que estábamos bien y nos habíamos arreglado
-¿Y tú no estabas bien?
-Sigo sin estarlo del todo, es que ya no reconozco mi propia casa, que llenas de gente desconocida y que sabes que me cae mal
-La familia de la Maca no es gente desconocida
-¡Para mí sí lo es! Pero no te importa porque estás demasiado ocupado preocupándote solamente de ti, no puedo seguir viviendo ahí, una vez que salga me iré, lo prometo, papá, no me quedaré
-Dices estupideces, ¿a dónde irías?
-Lejos, tal vez me quede en Europa, ¿qué importa? A ti no te importa- dije todo casi gritando, veía por la cara de mi papá que él también estaba enojado
-No sabes lo serio que es lo que dices, Manuel, he estado toda mi vida preocupándome de ti y merezco algo a cambio
-¿Y yo no merezco nada? ¿Tú sabes todo lo que hice pa entrar a la Academia? Y no ando pidiendo nada a cambio además de que pienses un poco en mí, y si no eres capaz de hacerlo pues me voy- vi como de la nada se enojaba mucho más
-¿Qué haz hecho? Estudiado, y es tu deber, no tengo por qué recompemsarte, además de eso no puedes hacer nada, no puedes tomarte ni un copetito sin andar vomitando por ahí después
-¡¡¿Ah sí?!! ¡¡Sí lo sé, soy un weón inútil que no sabe hacer nada y que no sirve para nada igual que su padre!! ¡¡¿Y sabes qué?!! No es todo, te traigo la cereza del pastel... ¡¡SALÍ FLETO, WEÓN!! ¡¡ANDO METIDO CON EL MARTÍN!! ¡¡SÍ, ESE WEÓN ARGENTINO QUE VINO A CASA HACE UN VERANO!! ¡¡ADEMÁS DE TODO ESO ME GUSTA EL PICO!!, ¡¡OHHHH QUE MALO ES MANUEL GONZÁLES!!- exploté, vi la cara de asombro de mi padre, se veía confundido, y tenía cara de como si quisiera adivinar si era enserio
-Manuel... Yo...
-Sí, es verdad, tal vez deberías haberte dado cuenta, no sé...
-Perdón por todo lo que...
-¡Bien!, sintiendo penita por el jotito, adiós- me di vuelta y me fui, sentí como venía detrás de mi así que fui corriendo para pasar a la zona de abordaje y librarme de él.

No quería subirme al avión llorando, así que fui al baño, entré a una cabina y me encerré ahí. Me senté en la taza y abracé mis rodillas.

Las cosas me estaban saliendo mal, y estaba seguro que irían peor cuando le contara a Martín de la noche anterior, me quedaría sin padre y sin novio al final del día sólo por mi estupidez, ojalá hubiera habido algo ahí para colgarme.

Escuché como empezaban a llamar a las últimas personas de mi vuelo, así que me lavé la cara y salí de allí.

Tiare ya había agarrado el lado de la ventana y estaba escuchando música en su celular. Cuando llegué, me saludó y me vio guardar mo equipaje de mano, luego siguió en lo suyo.

Ese viaje se me hizo más largo que cualquier otro viaje que haya hecho, sentí cada minuto como mil horas, fue horrible. Tenía hambre, me piqué con la Maca, me pelié con mi papá y ahora me tocaría enfrentar a Martín, aunque parte de mi sólo quería hacerse el weón y no decirle nada, total no tenía como enterarse.

Pero no podía hacerlo y sabía, no era justo para él.

Cuando aterrizamos, le quité el modo avión a mi celular, entonces recibí unos mensajes de Martín que decía que ya iba a abordar una hora después de que yo despegara. Le dije que había llegado y que lo esperaría, así cuando llegara lo leería, entonces me fui con mi hermana en taxi hasta la Academia.

A ella ya la estaban esperando la Itzel y el Dani, a los cuales cuando los vio se acercó corriendo a abrazarlos, me recordó bastante a mí con la Coco y el Juan.

Me despedí de ella y me fui a mi pieza, mientras desempacaba y ordenaba pensaba en como le iba a decir a Martín todo para que no sonara tan mal, en eso se me pasó muy rápido el tiempo y luego escuché como se abría la puerta y aparecía la reluciente sonrisa de Martín en la entrada.

Yo me paro y lo miro, él cierra la puerta y camina hacia a mi, me abraza y me besa, un beso suave y dulce, logré sentir su cariño.

-No sabés cuanto te extrañé- dijo después de separarse
-Yo también- dije yo abrazándolo y escondiendo mi cara en su pecho, él me abraza otro poco y luego busca mis labios para besarme de nuevo, esta vez fueron varios seguidos, y más pasionales -oye- dije deteniéndolo -debo decirte algo
-Dilo- dijo como si nada
-Martín, no te va a gustar, y entenderé si no quieres que lo nuestro siga- dije acariciándome el cuello
-¿Qué decís? ¿pasó algo?
-Sí... mira, yo...- inhalé hondo y suspiré, se veía que se estaba preocupando -Te conté de José, mi antiguo compañero con el que me reencontré, estuve saliendo con él pero no quería decirte para que no hicieras drama, entonces ayer en la noche fuimos a un carrete y...- vi a Martín abrir mucho los ojos, como si se imagina lo que pasó -bebí de más y nos besamos- dije bajando la mirada -te prometo que yo no quería- de repente abandona cualquier expresión en su cara, sin ningún gesto me queda mirando, y no dice nada, como si se hubiera congelado, nunca lo había visto así, en ese momento me arrepentí más que nunca -pe-pe-pero yo no quería, lo juro, se aprovechó de mi, Martín- le tomé la mano pero él le dio un tirón y la sacó, aún sin ninguna expresión, era como un robot -perdóname, Martín... perdóname, perdóname, perdóname- empecé a decir sin darme cuenta de que en ese punto estaba llorando, intenté tomarle las dos manos pero las sacó y se dio vuelta en dirección a la puerta sin decir nada -Martín, por favor dime algo- abre la puerta, sale y la cierra.

Me quedé ahí parado, paralizado, no debí decirle. No sabía qué hacer, si salir a detrás de él o esperar a que volviera, opté por la segunda, me senté en mi cama, mordiendome los dedos nervioso y asustado.

P.O.V. Martín

No sabía qué pesar, al principio pensé que me estaba jodiendo, pero al ver su cara me di cuenta de que era cierto.

Estaba realmente decepcionado, me senté en la banca del patio y apoyé mi cabeza en mis manos, ¿qué hacía? ¿qué debería hacer después de eso? Dos semanas saliendo y me hacía esto.

Suspiré bajando la cabeza, necesitaba pensar en algo, ¿le terminaba?, no podía, lo quería mucho y además dijo que él no fue consentido, de que ese pelotudo Se había aprovechado de él. Pero ya no creía poder verlo de la misma forma.

Alguien más lo había besado, y en menos de un día lo volví a besar yo, se me venía a la mente la idea de que tenía las babas de otra persona y que las compartía conmigo, y en ese sentido me repelía.

Enojado no estaba, para nada, sólo muy decepcionado de Manuel, no sabía que decirle, yo le había dicho que me parecía mala idea que saliera con personas que apenas conoce, y encima a tomar, después de la última vez no creí que se atreviera.

Aunque... si que fue valiente al decirme, otros no hubieran tenido los huevos, y eso se valora.

No le rompería, pero pensaba en hablarle seriamente, y decirle que a la próxima tuviera más cuidado y me escuchara...

No soy resentido, mucho menos vengativo, pero no iba a volver de inmediato a buscarlo, dejaría que sufriera un poco, me reí. Probablemente cuando le diga se molestará mucho, pero me la debe.

Después de una media hora, decidí que ya debería buscarlo, pero antes fui al quiosco a comprar un par de chocolates, me comí uno y me dirigí hacia el cuarto.

Abrí la puerta en silencio, vi al Manu abrazando una almohada y apoyando en ella su cara y sus ojos pegados mirando a la nada, entonces me vio y se acercó rápidamente, sentí que me iba a abrazar pero se resistió en el último instante.

-Yo... Si me quieres terminar dilo- dijo volteando la cabeza y cerrando los ojos
-No te voy a terminar- abre los ojos y me mira
-¿No?
-No- ahora resiste una sonrisa, y está vez si me abraza, ocultando su cara
-Perdóname, perdóname, perdóname...- repitió varias veces- yo río y hago que me mire
-Sí, sí, perdonado- le tomo de la mano y nos sentamos en su cama
-¿No te importa?
-Obvio que me importa, pero confío en que lo que dijiste de que no querías, aun así, prometeme que no lo  volvés a hacer
-Lo prometo
-Y no le hablás
-No le hablo
-Y lo bloqueás
-Ya lo hice
-Cosita- digo apretándole la mejilla, él se acerca para besarme, pero en el último momento le tapo la boca, y él me mira sorprendido -no quiero sus babas, así que este es tu castigo- él quita mi mano
-Chaaaa, weón- le doy el chocolate
-Con eso se te quita su sabor- frunce el seño, abre el chocolate y se come un trozo, yo le beso la mejilla, y él sonríe otra vez.

Últimamente, he estado teniendo demasiados deja vús de mi propia historia ;-;
Claro, ninguno que tenga que ver con que le gusto a mi ap y quiere que pololiemos jaja 👊😔

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