Normalmente, no era del tipo de chicas que usaba vestidos floreados, con vuelos en las mangas y tacones, y no es que no me gustasen, sino que prefería verlos, más que usarlos, ademas para mí y evidentemente mi armario lo demostraba, me gustaba más la simpleza de los vestidos negros, en cualquiera de sus formas y estilos, sin embargo Taehyung me había pedido explícitamente que usara el vestido que ahora traía, y claro acompañado con los tacones blancos de suela roja, que él mismo había comprado.
Aquel desayuno que tendría con su familia había sido previsto con semanas de anticipación. Así que Taehyung había tenido tiempo suficiente para comprar este atuendo, y solo hasta hoy recién me lo había dicho.
Justo cuando le di la excusa de que no podría acompañarlo ya que no tendríamos tiempo, para ir a mi casa y que yo me cambiara.
-Es algo que ya tengo cubierto Ann- respondió guiñándome el ojo y sonriendo mientras corría hasta su armario y sacaba dos cajas de color negro.
Mi primera reacción había sido de que no podía aceptar aquellos regalos, que los sentía incorrectos, sin embargo su insistencia perduró, y más por que entre más habláramos, él seguía perdiendo el tiempo.
Al final de todo había tenido un poco de razón cuando dijo que al bañarnos juntos, ya nos habíamos adelantado algo, así que luego solo tuve que cambiarme.
Él había insistido con quedarse en la habitación mientras yo me cambiaba, y sus razones eran verídicas pues se podría decir que ya había visto cada parte de mí como para que ahora yo quisiera "privacidad" sin embargo, fue lo único que yo le negué, estaba molesta por su comportamiento y ese sería su castigo.
-Tendrás que tener imaginación, Kim- respondí cerrando la puerta del baño en su cara mientras este seguía implorado afuera.
Solo que al salir yo también recibiría una sorpresa.
A pesar de que Taehyung lo había llamado un desayuno familiar, la ropa que me había dado, y el atuendo que llevaba decía todo lo contrario.
Estaba un tanto nerviosa, pues no me sentía lista como para conocer a su familia, a demás, Taehyung había fingido no escuchar cuando le pregunte si su prometida también iría.
Había hecho todo mi esfuerzo, con las cosas que había encontrado en su baño, con la intención de arreglarme, y tal vez debido a mi demora, Jungkook y Taehyung había tenido tiempo para hablar.
Al salir, los comentarios halagadores de ambos me detuvieron de ver algo más. Que luego Taehyung informó.
-Jungkook también irá- explicó sin borrar esa sonrisa, dejándome perpleja, mis ojos viajaron desde Taehyung hasta Jungkook quien al parecer también me observaba y ya se encontraba listo, de inmediato pude reconocer que traía ropa de Taehyung, algo que no iba nada apegado a su estilo, pero aún así lucia bastante bien.
-Si tú estás de acuerdo claro- acotó Jungkook al mirar con más profundidad mi expresión y tratando de entender mi silencio que ya se estaba extendiendo.
Si ya se me hacía extraño ir a mi, ahora, que Jungkook también fuera, lo volvía en doble, el triple, de extraño, sin embargo, luego de sentarme alado de Taehyung, y gracias al cielo, como una iluminación llegó a mi, esa respuesta.
Era obvio que para mí, aquello se volvía incómodo, por miedo a que Taehyung dijera algo así como que éramos pareja, o también que la gente asociara este hecho, solo por que los dos llegáramos juntos al lugar, sin embargo, al llegar los tres, esto era diferente, podríamos pasar como simples amigos.
Así que al final, acabe por aceptar, ya que ambos estábamos ahí para apoyar a Taehyung.
Y aunque yo aún me sentía distante a Jungkook, luego me sentí agradecida que hubiera aceptado venir con nosotros.
Y si, mis suposiciones habían dado en el clavo ya que, más que un desayuno familiar, aquello había sido un evento digno de película, como una fiesta exclusiva, en una casa con la vista a la playa, con camareros llevando platillos extraños, música en vivo y mujeres con sombreros gigantes, como si se tratase de la misma realeza, varias mujeres se habían quedado viendo mis tacones, algo que me dio la esperanza de que a pesar de no usar la ropa usual, aún no había perdido totalmente mi esencia, y si aquello les incomodaba yo había logrado al menos algo bueno.
Y luego de darme cuenta de que la probabilidad de encontrar a algún familiar de Taehyung era casi nula, me sentí un poco más libre, o más bien la preocupación desapareció, siendo remplazada por un gran hambre ya que efectivamente en mi organismo solo había café.
Además, también estaban las ganas de querer ir al baño, tal vez haber tomado tanto café no había sido la mejor idea.
Fue ahí cuando tuve que encaminarme al baño.
Taehyung había dicho que aquella casa le pertenecía a su familia, y que cuando era niño solía visitarla en las vacaciones, y cuando me había hablado de la misma, la había hecho lucir como un lugar pequeño, y sin mucha importancia, pero ahora que la conocía, se podría decir que Taehyung tal vez era bastante modesto, o que simplemente estaba acostumbrado a esta vida, y hechos que para mí resultaban impactantes, para él eran normales.
Taehyung y Jungkook decidieron espérame en la planta baja, junto a la fuente de chocolate, en la cual estaba segura que seguirían cuando yo regresará.
El baño al igual que toda la casa era bastante lindo, o más que eso, elegante y la decoración que llevaba, realzaba su estilo ostentoso.
Me detuve unos segundos frente al espejo que estaba frente a mi, y luego de lavarme las manos, y secarlas salí.
Tal vez unos segundos antes o tal vez unos después.
Podría no habérmela encontrado, o quizá estaba destinado a pasar.
-Lindos zapatos- pude escuchar a mis espaldas, aquella voz me resultaba familiar sin embargo no pude identificar al dueño hasta que lo vi.
Giré mi cuerpo y me encontré con la prometida de Taehyung mirándome de arriba hacia abajo, llevaba una copa de champaña en la mano, y lucia evidentemente molesta.
-Dime, acaso has tenido que vender todas tus cosas para conseguirlos- expresó en tono burlesco, y pude haberme sentido ofendida, claro si en ese momento hubiera entendió lo que decía -O acaso los robaste- al decir aquello fingió una preocupación y para aumentarle drama incluso bajo su tono de voz y se inclinó hacia mí, ella era más alta, y al tenerla así, gracias al efecto del sol que entraba por el balcón abierto que estaba tras ella las facciones de su rostro se asentaban más, era linda sin dudarlo. Sin embargo al parecer su carácter era otra cosa.
Tal vez el silencio que me tome mientras observaba sus ojos, su nariz y hasta el lunar que estaba en su pómulo izquierdo, me habían hecho olvidar que ella había tenido un intento fallido de ofenderme, ya que en si no había prestado tanta atención a sus palabras.
-No puedo creer que te ha traído aquí- acotó solo que esta vez parecía hablar más consigo misma que conmigo -¿Dime, que es lo que buscas?- cuestionó levantado una ceja y acercándose más a mí.
Parte de mí sabía a lo que se refería, y había confirmado que ella no era alguien que fuera con rodeos, sin embargo para mí ya había sido suficiente, no quería pelear, no cuando no estaba lista, ya que sentía que mi noche había sido muy larga, y las cosas aún seguía diversas en mi mente.
-Buscaba el baño, pero ya lo encontré, gracias- respondí tergiversando su pregunta, girando mi cuerpo para irme, y claro agregado una sonrisa a eso, de esas mismas sonrisas que les das a los clientes cuando piden un café expresó sin azúcar y luego dicen que esta demasiado amargo y te disculpas y tienes que hacer otro pero esta vez echarle azúcar pero decirle que no la trae. Justo de la misma manera.
Sin esperar si ella respondía o no, solo seguí caminado, pero al parecer ella también sabía gritar. Y mientras me seguía por el largo pasillo tambaleó, estaba ebria. Al menos ese fue el motivo que le di, a que ella actuara, así.
-No lo entiendes, ¿verdad?...- su mirada se había endurecido, ya no parecía molesta, sino ofendida, frustrada-Si tan solo supieras la verdad, no lo mirarías con los mismos ojos... Taehyung no es quien tú crees, y no se a qué están jugando ustedes pero déjame decirte que no es real.
Aquello pudo haber rondando por mi cabeza durante mucho tiempo, y sin la información de anoche quizá se me hubiera hecho imposible deducir las palabras que ella me había dicho, sin embargo tal vez aquello había sido una advertencia tardía. Sin embargo la duda que si perduró en mí fue que ella lo sabía, sabía el secreto de Taehyung sin embargo aún así, no me lo había dicho directamente.
Al bajar y tal como lo pensé, Jungkook y Taehyung aún seguían cerca de la fuente de chocolate, metiendo fresas para bañarlas en el mismo.
Y si Taehyung de por si parecía un niño, y ahora Jungkook era con su completo, riendo y empujándose como dos adolescentes.
Al verme, me saludaron y como si estuvieran conectados guiñaron sus ojos mientras mordían su labio, tal vez ya lo habían planificado, no lo sé, pero eso no le quitaba, lo sexys que podían verse.
En el transcurso de venir hasta aquí, Jungkook había intentado hablar sobre el tema de la noche anterior, sin embargo había sido una línea que no estaba dispuesta a cruzar y menos en ese momento, así que les dije que yo sería quien les diría cuando era hora de hablar.
Y extrañamente ahora sentía unas irregulares ganas de estar a solas con ellos.
Si era hora de hablar.
Taehyung mantenía una fresa con chocolate en sus manos, la cual está apunto de comer, pero yo lo detuve antes.
-¿Ya saludaste a tus padres?- cuestione, esperando que ya lo hubiera hecho ya que era la única razón por la que habíamos venido. Pues así ellos sabrían que él sí estuvo presente.
Asintió con su cabeza, y mientras bajaba mi mano por su brazo, acercando mi boca a su mano comí la fresa que permanecía ahí, mirándolo a los ojos.
-Es hora de que nos vayamos, creo que tenemos mucho de que hablar- dije intercambiando mi mirada entre ambos. Y como efecto colateral obtuve una sonrisa inmediata de parte de ambos.
Hey 👋
Quería subir esto antes, pero soy una vaga y lo siento, sin embargo aún así, este capítulo está lleno de amor, para ustedes, perdón por tardar.
Las quiero mucho, mucho y espero verlas pronto.
Les dejo muchos besitos llenos de amor. 💋❤️❤️
BYE👋