Labios Compartidos (Flozmín)

Capítulo 118 "Mi promesa"

Pov Jaz
Estaba realmente nerviosa… no sabía qué me iba a encontrar. Era su casa… el lugar donde vivió estos siete años… lejos de mí. No sé por qué pero conocerlo me daba pánico.
-¿Estás bien?- su voz sonó en mi mente haciéndome volver
-¿Eh? Sí, sí, estoy bien- me di cuenta de que habíamos detenido la marcha frente al apartamento número 5A ¿Era aquí?
-Es acá- Mierda, no estaba lista ¿Alguna vez han tenido esas ganas locas de salir corriendo a la nada? Pues así me sentía yo
Abrió la puerta y cuando me vine a dar cuenta ya tenía un pie dentro del departamento. Era todo demasiado elegante, demasiado… no encajaba ¿Cómo tenía tanto lujo alguien que estaba a punto de ir a la calle?
-¿Quieres algo de tomar? ¿Agua, café…?-
-Nada- dije simplemente y ella asintió
-¿Nos…?- preguntó y notó mi mirada -¿Qué es lo que piensas?-
-En nada- mentí
-Jaz…-
-Jazmín es mi nombre- corregí
-Ok, Jazmín ¿En qué piensas?- preguntó sentándose en aquel sofá de color blanco
Dudé pero imité su acción
-Pienso en que quiero que todo esto acabe- dije de una vez
Un silencio… pude sentir sus nervios
-¿Esto? ¿Qué es esto?- preguntó dudosa -¿Nosotras?-
Suspiré cerrando mis ojos
-No hay un nosotras, Flor… al menos no ahora- dije desde dentro de mi corazón, porque eso era lo que sentía. No hay un nosotras… no hasta que se vayan todos estos miedos y rencores que siento
-¿Qué hago?-
-¿Para qué?-
-Para que me perdones, Jazmín- su voz salió rota de su delicada garganta
Abrí mis ojos y la miré. Estaba tan débil y frágil que me daba ganas de besarla. Miró mis labios y me sentí desvanecer en aquel sillón
-Solo…- se comenzó a acercar –Solo pido tu perdón, Jaz- ya estaba tan cerca de mi rostro que podía sentir el calor de su piel
-Tiempo- susurré –Lo único que necesito es un poco más de tiempo-
Su frente junto a la mía, mis manos en sus mejillas y nuestros labios a una distancia tan mínima que casi era imperceptible. Un solo movimiento y juntaría nuevamente mis deseosos labios a los suyos después de 7 largos años. Lo necesitaba, necesitaba hacerlo… necesitaba besarla… lo deseaba.
Pero…
-No- dije en un suspiro y me alejé casi nada.
Mi frente seguía pegada a la suya, pero esta vez nuestros labios estaban alejados. Nuestras miradas conectadas como si fuera la primera vez que estábamos tan cerca
-No… aún… no…- maldita lágrimas que estaban por salir de mis ojos
Sus dedos sobre mis mejillas detuvieron el paso de las lágrimas. Sus ojos marrones llenos de amor…
-Te entiendo. Entiendo todo, Jazmín. Lo que hice… sé que estuve mal, pero… por mucho que te cueste entenderlo… lo hice por vos- dijo secando mis lágrimas y la miré confundida –No me frunzas el ceño, Del Río. Sé que te va a costar entenderlo, pero… ese día en el aeropuerto tomé la mejor decisión… para vos-
-¿Para mí?- ¿era en serio?
-Sí, Jaz…- me alejé un poco –Para- me detuvo –Lo hice por vos. Aquel día, aún lo recuerdo… vos no querías venir a Nueva York, odiabas la idea…-
-Pero…-
-Pero ibas a venir de todas formas… por mí- no pude decir una palabra. Tenía razón –Sé que estabas dispuesta a renunciar a todo por mí… y eso, Jaz, eso nunca te lo dejaría hacer –Esta vez fue ella la que se limpió las lágrimas –No sé si lo recuerdas, pero una vez te dije que nunca te dividiría… que nunca sería capaz de ponerte en esa situación ¿Lo recuerdas?-
Lo recordaba perfectamente –Estaba con Elena-
Ella asintió –Te hice esa promesa, nos hice esa promesa. Que nuestro amor nunca iba a estar dividido a la mitad… nunca sería a medias… solo sería nuestro… y ese día en el aeropuerto estaba cumpliendo mi promesa-
-Flor, yo…-
-No ibas a ser capaz de escoger, o bueno, sí, con el tiempo lo harías… y sería doloroso… a pesar de que me lo esperaría-
-¿El qué?-
-Decime, Jazmín ¿Vos hubieras aguantado todos estos años sin Mateo, sin verlo crecer… sin la familia que seguramente formaste con Elena?- bajé la vista ¨Elena¨, ¿Ella sabría lo que le había ocurrido? –Sin darme cuenta te hice elegir entre tu hijo y yo… fui egoísta-
Quedamos en silencio… no sabía qué decirle… tenía razón, nunca lo había pensado así, pero tenía razón.